⏳ La actualización continúa aquí: el mapa de la guerra en Ucrania.
Jueves 17 de noviembre, día 267 de la guerra: disparos de artillería cruzados desde ambas orillas del río Dniéper
La contraofensiva de Ucrania en el sur del país se toma una pausa después de que las fuerzas ucranianas consiguieran liberar Jersón y todo el territorio de la provincia homónima hasta la orilla occidental del río Dniéper, en torno al cual ambos beligerantes se están reagrupando. En las últimas jornadas, ucranianos y rusos intercambian disparos de artillería hacia las posiciones enemigas, de un lado hacia el otro del Dniéper, sin que por el momento haya avances significativos por cruzar a la orilla rival, más allá de algunas intentonas menores de los ucranianos.
En esta dinámica, Ucrania está castigando la retaguardia rusa en las provincias de Zaporiyia y Jersón, según el informe diario del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). El mando ucraniano indicó este miércoles que habían atacado las posiciones rusas en las cercanías de Skadovsk -en la costa sur de Jersón-, Nova Mayachka -también en el sur de Jersón- y Novomykolaivka -al este de la ciudad de Zaporiyia-. Asimismo, aseguraba haber destruido dos arsenales en Nova Kakhovka y Oleshky, en la margen izquierda del Dniéper, mediante un ataque con medio centenar de proyectiles y haber destruido un puente ferroviario en Chernihivka, en la provincia de Zaporiyia.
El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, afirma haber interceptado los proyectiles lanzados contra Kalanchak y Chaplynka, dos localidades situadas en el sur de Jersón, en la parte de la provincia que áun controlan sus fuerzas. Al mismo tiempo, su artillería está atacando las posiciones ucranianas en las provincias de Mykolaiv y Dnipropetrovsk. Según las autoridades ucranianas, tres misiles alcanzaron en la última jornada la ciudad de Zaporiyia y también se produjeron ataques en Nikopol, Marhanets y Chervonohryhorivka, tres ciudades cercanas aunque pertenecientes al óblast de Dnipropetrovsk.
Estos intercambios tienen lugar mientras Ucrania asienta sus posiciones en la orila occidental del río Dniéper y Rusia contúa fortificando las suyas en la margen oriental. Según el ISW, entre otras actuaciones, las fuerzas rusas están erigiendo una segunda línea defensiva en Armyansk, justo en el istmo que une la provincia de Jersón con la península de Crimea.
En el resto del país, Rusia sigue intentando avanzar en la provincia de Donetsk, con ataques contra las ciudades de Bakhmut y Avdiivka, mientras Ucrania trata de seguir haciendo progresos entre las pñovincias de Járkov y Lugansk, concentrando su ofensiva en las localidades de Svatova y Kreminna.
Este jueves, además, Rusia ha vuelto a lanzar misiles contra varios lugares de Ucrania, como Dnipro, Odessa y Kiev, la capital. Las autoridades ucranianas continúan recopilando los daños causados por la ofensiva con misiles del pasado martes, la mayor lanzada por Moscú en toda la guerra, que de nuevo alcanzó a infrestructuras críticas en varias provincias. Según la inteligencia británica, "Ucrania se enfrenta a un significativo descenso en el suministro de su red nacional [de energía eléctrica]", lo que afectará al acceso de la población civil a comunicaciones, calefacción y suministro de agua.
Viernes 18 de noviembre, día 268 de la guerra: Rusia se refuerza en Donetsk con tropas retiradas del frente sur
Los bombardeos rusos contra infrestructuras críticas de Ucrania, especialmente de energía pero también de distrbución de agua, han dejado a más de diez millones de ucranianos sin luz eléctrica, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Los cortes en el suministro se producen justo cuando empiezan a caer las primeras nieves del invierno y el operador eléctrico Ukrenergo ya ha anunciado que se prolongarán en los próximos días, cuando está previsto que las temperaturas caigan, en algunas zonas, hasta los diez grados bajo cero.
Rusia lanzó en su última ofensiva hasta 25 misiles, repartidos en cinco ataques distintos que se dirigieron contra las regiones de Dnipropetrovsk, Odesa, Járkov, Zaporiyia y Mykolaiv. El mando ucraniano asegura que la defensas antiaéreas lograron destruir once de los proyectiles, pero los impactos volvieron a provocar notables daños, los más graves en Dnipro, donde el gobernador regional Valentin Reznitchenko, indicó que 14 personas, entre ellas un adolescente de 15 años, resultaron heridas por los bombardeos.
Al mismo tiempo que castiga las infraestructuras ucranianas, Rusia continúa reorganizando sus tropas en los diversos frentes tras retirarse de la orilla occidental del Dnipro. Según la inteligencia británica, las fuerzas rusas están levantando nuevas trincheras defensivas tanto en el istmo que da acceso a la península de Crimea como a lo largo del río Síverski Donetsk, entre las provincias de Donetsk y Lugansk, a unos 60 kilómetros por detrás de las actuales líneas de ambos frentes.
Tanto el Ministerio de Defensa de Reino Unido como el último informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señalan que algunas de las tropas retiradas en la provincia de Jersón podrían volver a desplegarse en Donetsk, donde Rusia mantiene su ofensiva en torno a Bakhmut y Avdiivka, al suroeste de la capital. Allí, según el ISW, se han registrado unos 500 combates en la última semana.
Más al norte, Ucrania mantiene la contraofensiva lanzada desde Járkov, aunque con menor impulso, e intenta seguir avanzando hacia las localidades de Svatova y Kreminna, al tiempo que bombardea la retaguardia rusa en Lugansk. Los proyectiles ucranianos también castigan las líneas de sumnistro y los acuartelamientos rusos en Zaporiyia y el sur de Jersón, más allá del río Dniéper; según el ISW, en la última jornada alcanzaron localidades como Chaplynka y Kalanchak, a unos 50 kilómetros del río, donde se encuentra ahora la línea del frente sur.
Sábado 21 de noviembre, día 269 de la guerra: Rusia bombardea Zaporiyia y deja sin calefacción a más de un centenar de viviendas
Ucrania ha acusado a Rusia de bombardear al menos 16 asentamientos en la región de Zaporiyia en las últimas 24 horas, incluida la capital. Allí, un ataque con misiles ha dañado una infraestructura industrial que ha provocado víctimas mortales y ha dejado más de un centenar de viviendas sin calefación, según el secretario del ayuntamiento de Zaporiyia y alcalde en funciones, Anatoly Kurtev, citado por las agencias ucranianas.
En total, durante los últimos meses los ataques rusos han destruido la mitad de las instalaciones energéticas de Ucrania, donde no se descarta que en ciudades como Kiev se pueda llegar a un apagon general en invierno. Mientras, en recuperada, Jersón se siguen investigando posibles crímenes de guerra cometidos por los rusos y ya ha llegado el primer tren con 200 pasajeros desde Kiev a la ciudad, después de nueve meses bajo dominio ruso.
En su discurso diario, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha augurado nuevos éxitos en el campo de batalla y ha descartado una tregua de corta duración con Rusia. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) ha señalado, por su parte, que continúan los combates en Bajmut, Avdiivka y en el oeste de la región de Donetsk, mientras que Rusia habría reforzado las áreas de retaguardia en Lugansk y lanzado contraofensivas a lo largo de Svatove-Kreminna.
Además, ha indicado que es posible que Moscú esté preparando "más esfuerzos para una movilización encubierta". En su parte diario de la guerra, el Ministerio de Defensa de Reino Unido, ha destacado que Rusia ha realizado la mayor emisión de deuda de su historia en un solo día, recaudando alrededor de 13,6 mil millones de dólares para financiar el gasto de la invasión de Ucrania. "Es muy probable que el tamaño de esta subasta indique que el Ministerio de Finanzas de Rusia percibe las condiciones actuales como relativamente favorables, pero prevé un entorno fiscal cada vez más incierto durante el próximo año", ha añadido.
Vecinos de Jersón esperan con banderas ucranianas al primer tren de Kiev en nueve meses REUTERS/Murad Sezer
Domingo 20 de noviembre, día 270 de la guerra: Rusia refuerza sus posiciones en Lugansk, Donetsk y Zaporiyia ante el avance ucraniano
El Ejército ruso ha reforzado sus posiciones en las provincias anexadas de Lugansk, Donetsk y Zaporiyia ante la amenaza del avance ucraniano, ha informado el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). Para ello, estaría movilizando a personal de Jersón, después de la retirada de la ciudad hace unas semanas, ha añadido el think tank estadounidense.
Además, Moscú estaría levantado fortificaciones en todo el frente incluido en Crimea, según el Ministerio de Defensa ruso, para "dificultar" el paso de los blindados y tropas de Kiev. Ante ello, Ucrania plantea aumentar el número de soldados en el sur del país, según ha explicado el presidente del país, Volodimir Zelenski. Mientras los combates continúan en Bajmut, Avdiivka y la línea de Svatove-Kreminna.
En Zaporiyia, este fin de semana el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha vuelto a denunciar bombardeos con impactos muy cercanos a la central, que considera "inaceptables", aunque de momento no han causado daños críticos para la seguridad de las instalaciones. Esta agencia de la ONU ha reiterado su llamamiento a Moscú y Kiev para establecer cuanto antes una zona de seguridad nuclear alrededor de la central, un acuerdo que lleva meses buscando mediante intensas consultas con ambos bandos, pero hasta ahora sin éxito.
En Jersón, la situación humanitaria sigue siendo preocupante, por lo que Ucrania se afana por reparar con rapidez las infraestructuras energéticas antes de la llegada de la temporada invernal. Sobre la retirada rusa en esta región, desarrollada en las últimas semanas, el Ministerio de Defensa de Reino Unido ha dicho que se ha realizado "en un orden relativamente bueno" con respecto a las retiradas de Moscú de otros territorios. "Las pérdidas de vehículos probablemente fueron de decenas en lugar de cientos, mientras que las fuerzas rusas destruyeron con éxito gran parte del equipo que quedó atrás para negárselo a Ucrania", ha indicado en su parte diario de la guerra.
Lunes 21 de noviembre, día 271 de la guerra: los combates se centran en el eje Svatove-Kreminna, en Lugansk
Una vez que la línea del frente suroeste está estabilizada y que están primando los movimientos defensivos por parte de Rusia, las tropas del Kremlin se están centrando ahora en su flanco más vulnerable, en la región de Lugansk, al este del país, y en concreto en el eje entre las poblaciones de Svatove y Kreminna.
Según el análisis de la inteligencia británica, la ciudad de Svatove, un importante centro de población en esta provincia, se ha convertido en una reciente prioridad política para los líderes rusos, que tratan de "mantener una defensa creíble, al mismo tiempo que intentan financiar operaciones ofensivas más al sur en Donetsk.
Según cita el informe diario del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que también recoge ataques en el área del pueblo de Novoselivske, fuentes rusas señalan que "el deterioro de las condiciones meteorológicas está afectando" a los enfrentamientos. El Ministerio de Defensa británico también subraya que las capacidades militares rusas "continúan viéndose obstaculizadas por la grave escasez de municiones y personal cualificado".
Martes 22 de noviembre, día 272 de la guerra: los ataques a infraestructuras energéticas, arma estratégica
Con los frentes de combate sin avances significativos y la llegada del frío y la nieve a Ucrania, los ataques a infraestructurs energéticas tanto de Rusia como de Ucrania tratan de comprometer los recursos y suministros del enemigo.
La población civil ucraniana afronta un invierno con escasa o electricidad o directamente sin ella en diversas regiones, incluida la capital, Kiev, donde las temperaturas ya han descendido por debajo de 0ºC. Los ataques rusos han minado la capacidad de producción energética del país y la escasez o los apagones son frecuentes en Kiev, Vinnytsia, Sumy y Odesa. En ese objetivo se enmarcan los ataques de los dos pasados días a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y la tercera del mundo, sin que por el momento se haya visto comprometida la seguridad de sus seis reactores.
La respuesta de Moscú a los reveses militares de las últimas semanas ha pasado por una sucesión de ataques con misiles contra instalaciones eléctricas, y el presidente, Volodímir Zelenski, ha reconocido que la mitad de la capacidad de producción energética del país ha sido destruida por cohetes rusos.
En este sentido, el Ministerio de Defensa británico también subraya el ataque a una terminal petrolera el pasado 18 de noviembre en el puerto de Novorssiysk, en la costa rusa del Mar Negro, cerca del cual hay una importante base de la flota rusa del Mar Negro. A dicha base se habían trasladado muchas operaciones submarinas de la flota tras el ataque ucraniano en verano a su base en Sebastopol (Crimea), y en Novorssiysk hay una flotilla de barcos de desembarco anfibio.
Estos barcos, subraya la inteligencia británica, han cobrado importancia en el suministro de las fuerzas rusas en Ucrania desde que el puente de Kerch resultó dañado en octubre. Así, analizan, "cualquier demostración de una capacidad ucraniana para amenazar a Novorssiysk probablemente representaría un desafío estratégico adicional" para Rusia y "socavaría aún más la ya reducida influencia marítima de Rusia en el Mar Negro".
Miércoles 23 de noviembre, día 273 de la guerra: Ucrania insta a los ciudadanos a abandonar Jersón ante los ataques rusos
Las tropas rusas han estado bombardeando en los últimos días la ciudad de Jersón, la única capital regional ucraniana que estuvo bajo control de Moscú hasta su reciente retirada, desde la margen izquierda del río Dniéper. Estos ataques junto a la delicada situación energética por los ataques a infraestructuras críticas, ha llevado al Gobierno ucraniano a pedir a la población que abandonen la ciudad ante la llegada de las bajas temperaturas, informa Efe.
La empresa energética ucraniana Ukrenergo ha reconocido que los bombardeos rusos han dañado casi todas las centrales términas, las grandes centrales hidroélectricas y subestaciones del país, lo que ha provocado que la mitad de la red eléctrica haya fallado como resultado de los ataques, según detalla en su informe diario el Instituto para el Estudio de la Guerra.
Este think tank estadounidense cree que Moscú aún tiene margen para seguir reduciendo la capacidad de las infraestructuras críticas en el corto plazo, pero cree que "el agotamiento del arsenal de misiles de alta precisión del ejército ruso probablemente evitará que realice ataques con misiles a un ritmo elevado". Según la inteligencia britanica, también es "probable" que Rusia casi haya agotado su stock actual de drones iraníes.
Sobre los distintos frentes, el ISW señala que los movimientos militares rusos detectados sugieren que Moscú puede estar reforzando las posiciones al este de Zaporiyia y al oeste de Donetsk para prepararse para la amenaza que supondría operaciones ucranianas futuras o para apoyar el "esfuerzo de reiniciar la ofensiva" de la segunda de estas regiones.
Precisamente en Zaporiyia, las autoridades ucranianas locales ha acusado a Moscú de haber bombardeado una maternidad en la localidad de Vilniansk. Un ataque en el que habría muerto un bebé, según Ucrania.
Semana anterior
El 24 de febrero de 2022 comenzó la invasión rusa de Ucrania con ataques aéreos y ofensivas sobre el terreno. En la 38ª semana de guerra, del 10 al 17 de noviembre, las fuerzas ucranianas recuperaron la ciudad de Jersón, la única capital de provincia que los rusos habían conquistado desde que invadieron el territorio ucraniano. La línea del frente sur quedó así establecida en el río Dniéper, con los rusos retirados a la orilla oriental y los ucranianos dominadores en la orilla occidental, aunque sin poder prolongar, por el momento, su contraofensiva al otro lado del río.
Moscú respondió a ese revés con dos jkornadas de bombardeos masivos contra infraestructuras estratégicas de toda Ucrania, incluyendo el mayor ataque aéreo con misiles en toda la guerra, el martes 15 de noviembre. Esa ofensiva aérea causó graves daños a los suministros de luz eléctrica y agua corriente en amplias zonas de Ucrania, justo a las puertas del invierno.
En el siguiente enlace se puede consultar el diario del conflicto en esa semana y acceder a los de las semanas anteriores.
Contribuyen a la elaboración de esta información Ana Martín Plaza, Daniel Flores, José Ángel Carpio, Cristina Pozo García, Jaime Gutiérrez, Paula Guisado, Pilar Bayón y el equipo de Diseño de RTVE.
Sobre estos mapas
La situación en Ucrania cambia continuamente, pero el flujo de información no es constante. Por eso, esta pieza no pretende ser exhaustiva, sino hacer un seguimiento general de los ataques. Es posible que en los mapas sigan apareciendo eventos pasados y que haya otros que tarden un tiempo en reflejarse.
Existe un debate metodológico acerca de que asignar zonas geográficas enteras al control de las tropas rusas puede dar a entender que no existe resistencia o contraataques por parte de las fuerzas armadas ucranianas. Sin embargo, en estos mapas se busca visualizar las áreas en las que se producen los avances y maniobras de las tropas rusas, adoptando un enfoque militar estándar para registrar diariamente los movimientos de una guerra de maniobras convencional como la que libra Rusia en Ucrania. Este seguimiento de las maniobras y tácticas es esencial para entender y evaluar la evolución de la guerra.
La información del avance de las tropas rusas procede de los informes del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de Washington junto con el proyecto Critical Threats. Sus actualizaciones diarias indican las partes de Ucrania que están bajo control ruso, entendiendo ‘control’ como influencia sobre un área frente a un enemigo. En ese sentido, las áreas coloreadas no suponen la eliminación completa de la resistencia local.
Para completar la información se utilizan las actualizaciones del Ministerio de Defensa del Reino Unido y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, así como datos, vídeos y fotografías proporcionadas por agencias de noticias, medios internacionales y otras fuentes de información fiable revisada por el equipo de DatosRTVE.