La invasión rusa de Ucrania se ha recrudecido en el séptimo día de la guerra. A lo largo de este miércoles se han intensificado los ataques sobre zonas residenciales y servicios del país en Járkov y Kiev, mientras se recrudece la ofensiva en las regiones clave del sureste. "Quieren borrar Ucrania, su historia y su pueblo", ha advertido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Los bombardeos son intensos en ciudades como Járkov, la segunda más importante del país y donde la población habla mayoritariamente ruso. Al menos 21 personas han muerto y 112 han resultado heridas en las últimas 24 horas, según el gobernador.
De día los combates se han trasladado a las calles de Járkov con la llegada de paracaidistas rusos y las tropas han atacado un hospital militar y un depósito de munición. Varios edificios del centro —entre ellos el Ayuntamiento, la sede de la seguridad estatal, una universidad y una comisaría de la Policía— han sido alcanzados, según las autoridades ucranianas, que denuncian también ataques con bombas de vacío. De momento, la ciudad continúa bajo el control de Ucrania.
La guerra ha provocado más de 2.000 víctimas civiles, según el Servicio de Emergencias ucraniano. Además, casi 874.000 personas han huido del país y hay un millón de refugiados internos, según la ONU.
El alcalde de Kiev llama a la resistencia tras los bombardeos en varios distritos
Después del ataque con al menos cinco muertos contra la torre de la televisión en el centro de Kiev, varios distritos de la región de la capital han sido bombardeados.
Cuando ya ha caído la noche, una fuerte explosión se ha registrado muy cerca de la estación de trenes de Kiev, causada por la caída de los restos de un misil ruso derribado por la defensa aérea ucraniana, según el asesor del Ministerio del Interior, Anton Gerashchenko. La metralla ha caído sobre una tubería de calefacción, lo que ha provocado la explosión y ha cortado el suministro en algunos barrios.
Rusia defiende que los objetivos son siempre instalaciones estratégicas, ataques quirúrgicos, pero los ucranianos denuncian estallidos indiscriminados y contra civiles. El equipo de VerificaRTVE ha podido comprobar la veracidad de las imágenes de destrucción en un barrio residencial de Irpín, localidad al noroeste de Kiev.
Mientras tanto, la capital se prepara para el asalto de las tropas rusas que se acercan en un convoy desde el noroesteLa columna está a unos 30 kilómetros de la ciudad, pero su avance se ha ralentizado por la resistencia ucraniana y porque estarían reagrupándose, según ha descrito el Pentágono, que habla también de "desafíos logísticos y de mantenimiento".
“Alcalde de Kiev: "El enemigo está reuniendo fuerzas cada vez más cerca de la capital"“
El martes el Kremlin avisó a los civiles kievitas de que abandonaran sus viviendas cercanas a infraestructuras de telecomunicaciones y sedes oficiales. La población tiene miedo y se esconde en los refugios. "Tenemos agua y comida para dos días", ha explicado Olena, madre de tres niños, a un equipo de TVE.
"El enemigo está reuniendo fuerzas cada vez más cerca de la capital —ha comunicado el alcalde, Vitali Klitschko— Disparó por la noche contra Bélaya Tserkov [al suroeste de Kiev], mientras los combates continúan en Bucha y Hostomel". "Llamo a todos los habitantes de Kiev a no rendirse. No crean en la desinformación. El enemigo está difundiendo muchas mentiras para quebrantar a los ucranianos", ha añadido Klitschko.
Ante la amenaza de la ofensiva en ciernes, miles de personas intentan ponerse a salvo saliendo de Kiev rumbo al oeste, con destino Leópolis (Lviv), como ha podido comprobar el equipo de TVE que se encontraba en la capital.
En Zhitómir, a 140 kilómetros al oeste de Kiev, un ataque aéreo contra el aeropuerto ha dañado un hospital y ha derribado 10 viviendas. El alcalde ha confirmado el fallecimiento de dos civiles y tres heridos. Se teme que haya más víctimas entre los escombros.
Rusia asegura haber tomado Jersón y aísla Mariúpol
En el frente del sur, Rusia asegura haber tomado Jersón(300.000 habitantes), aunque las autoridades locales lo han negado a lo largo del día. Horas después, el alcalde ha informado que los militares rusos han irrumpido en el ayuntamiento de la ciudad por la noche.En cualquier caso, las tropas rusas han roto las defensas ucranianas hace unas horas y han estado combatiendo casa por casa, relata el enviado especial de TVE Óscar Mijallo.
Al suroeste, los rusos tienen rodeada Mariúpol, a orillas del Mar de Azov. En los últimos días, los bombardeos a instalaciones eléctricas han dejado sin luz y agua corriente a los barrios residenciales. Las autoridades locales aseguran que hay al menos 128 civiles heridos y acusan al enemigo de bloquear su huida, informa Óscar Mijallo, enviado especial de TVE desde Zaporiyia. Allí, las autoridades han decretado un toque de queda nocturno y la defensa ha montado barricadas para proteger la central nuclear.
Jersón y Mariúpol son objetivos estratégicos para el Kremlin: se encuentran en una zona clave entre el Mar Negro y el Mar de Azov. Si ambas regiones caen, el ejército ruso controlará toda una área que va desde las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk hasta la vía de entrada en Ucrania por la península de Crimea, anexionada unilateralmente por Rusia en 2014.
La milicia prorrusa de Lugansk dice controlar 40 localidades, según ha declarado su portavoz, Iván Filiponenko, a la agencia Interfax. Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada por fuentes independientes.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido 498 militares muertos en combate y 1.597 heridos, mientras Ucrania reivindica haber matado a 7.000 soldados rusos y haber tomado cientos de prisioneros. El ejército ucraniano no ha dado datos sobre las bajas en sus filas. Según el Kremlin, las bajas entre las fuerzas ucranianas ascienden a 2.870 fallecidos y cerca de 3.700 heridos.
Conversaciones ruso-ucranianas para el cese de hostilidades este jueves
En el plano diplomático, las delegaciones rusa y ucraniana se volverán a reunir este jueves en una mesa de negociación en la que Ucrania pide un alto el fuego y la retirada total de las tropas de Vladímir Putin. Un negociador ruso ha confirmado a AFP que la cuestión estará en el orden del día de la reunión, que será en Brest, localidad de Bielorrusia, en la frontera con Polonia y cerca de Ucrania.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha declarado este miércoles que Moscú sigue comprometido con la desmilitarización de Ucrania. Pero antes ha avisado a Occidente: la única alternativa a las sanciones contra Rusia es comenzar una guerra mundial que sería nuclear y destructiva.
Lavrov ha pedido una lista de armas específicas que nunca puedan desplegarse en territorio ucraniano, según informan las agencias de noticias rusas y recoge Reuters. El Kremlin ha afirmado también estar dispuesto a hablar de la petición de Zelenski de recibir garantías de seguridad.
La segunda ronda de negociación llega después de un primer encuentro entre las partes en Gómel, región bielorrusa que limita con Ucrania. Terminaron con "ciertos avances", en palabras de la delegación ucraniana, y los negociadores se emplazaron a volver a hablar después de realizar "consultas" sobre su posición en sus respectivas capitales. En el frente, sin embargo, nada ha cambiado.
Zelenski censuró este martes que esa primera conversación ocurriera en medio de los "bombardeos y disparos" contra su territorio, puesto que la ofensiva no cesó en ningún momento e, incluso, se recrudeció en cuanto terminó la reunión. "La sincronización de los disparos con el proceso de negociación era evidente", afirmó el presidente ucraniano, que considera que esta es la forma del Kremlin de "presionar Kiev".
Ucrania alerta que Bielorrusia puede unirse a la invasión
Las autoridades de inteligencia de Ucrania han advertido que Bielorrusia se está preparando para unirse a Rusia en su ofensiva. "Bielorrusia, como satélite de Rusia, acoge en su territorio las tropas y el armamento del enemigo. Es probable que en adelante pueda apoyar a los invasores rusos en la guerra ruso-ucraniana y ayudar a la consecución de los objetivos de los ocupantes", ha señalado el Ministerio de Defensa ucraniano en un comunicado.
El Ministerio asegura que ha detectado actividades de aviones y desplazamientos de vehículos con equipamiento militar en varias ciudades bielorrusas desde el pasado 24 de febrero, cuando Rusia atacó a Ucrania. Sus servicios de inteligencia acusaron este martes a Rusia de estar "preparando" una "provocación" para justificar la entrada de tropas bielorrusas en el conflicto y aseguraron que había 300 tanques preparados en la frontera.
"A día de hoy se observa que las tropas bielorrusas han sido puestas en estado de alerta y se encuentran concentradas en regiones muy próximas a la frontera de Ucrania", ha apostillado el Ministerio de Defensa, después de que la compañía estadounidense de satélites Maxar confirmara este martes nuevos despliegues de tropas -helicópteros de ataque y vehículos terrestres- en Bielorrusia, a menos de 30 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Bielorrusia es uno de los países que este miércoles ha votado en contra de la resolución de la ONU que condena la invasión de Ucrania. El texto, sin carácter vinculante, ha recibido el apoyo de 141 de los 193 Estados miembros. Rusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea son los otros cuatro países que han votado en contra en la Asamblea General. En la víspera, la UE acordó imponer más sanciones a Bielorrusia por su papel en la invasión de Ucrania.