Tradicionalmente la sanidad vasca es una de los mejores en España, al menos en la comparación con los indicadores que maneja el Ministerio de Sanidad, que retratan a una comunidad con las menores listas de espera, tanto para consulta en atención especializada como para intervenciones quirúrgicas, y la tercera que más invierte en gasto sanitario en habitante, según los datos presupuestarios de 2022. Con todo, Osakidetza vive la etapa más crítica de su historia, enfrentada al personal sanitario y con las listas de espera disparadas, tras una pandemia que ha pasado factura, como atestiguan las huelgas y movilizaciones de los últimos tiempos en contra de la precariedad laboral en el Servicio Vasco de Salud.
Percepción de la sanidad
El País Vasco es la segunda comunidad que mejor nota pone en conjunto a su sistema de salud pública, un 6,6, solo mejorado por el 6,9 en Cantabria, y también los segundos que mejor valoran la atención primaria (6,6), empatados con Canarias y solo por detrás de Ceuta (6,9). Sin embargo, como ha ocurrido en otras regiones, tras la pandemia de COVID-19, la valoración de los servicios sanitarios ha perdido cierto crédito social: ha caído en casi todos los aspectos, y apenas se ha mantenido en los niveles previos a 2019 en la opinión sobre la asistencia hospitalaria y los servicios de urgencias del 061 y el 112. En la actualidad, la peor valoración relativa en el País Vasco se la lleva la atención especializada, según los datos del último barómetro sanitario del CIS.
Listas de espera
Las listas de espera en el País Vasco, tanto para acudir por primera vez a una consulta de especialista médico como para someterse a una intervención quirúrgica, son las más cortas de todas las comunidades autónomas, a excepción de Melilla, según los datos del Ministerio de Sanidad.
De media, no superan los 32 días para consulta en ninguna especialidad, aventajando en mucho la media del conjunto de España. En el caso de las intervenciones quirúrgicas, únicamente en cirugía cardíaca los pacientes vascos tienen que esperar más que la media del resto de España (81 días frente a 61), y la espera media solo supera los tres meses en el área de cirugía vascular. En el resto de especialidades, los vascos tienen una espera mucho más breve que en el promedio de todo el país.
Sin embargo, la sanidad vasca no ha sido ajena a los efectos de la COVID-19: la lista de espera se ha disparado un 27% y cerca de 1.000 pacientes están fuera de plazo. En la actualidad, 23.831 pacientes en el País Vasco esperan una llamada para entrar en quirófano. Por especialidades, destacan las 6.595 personas que esperan una llamada para entrar en quirófano de traumatología.
Los retrasos en el programa de screening para hacerse una mamografía son especialmente significativos. Osakidetza reconoce hasta 11 meses de demora en los cribados de cáncer de mama. Hay que recordar que al 15% de las mujeres que se someten a este tipo de pruebas se les detecta un tumor. Una detección precoz de la enfermedad es clave, según los especialistas, para incrementar la esperanza de vida de las pacientes.
Personal sanitario
En cuanto al personal médico y de enfermería, aunque sus tasas superan la media nacional, en lo que respecta a la atención primaria, el País Vasco no ocupa un puesto tan puntero como en otros indicadores. Sí lo hace en la proporción de enfermeras en atención especializada, que, alcanza los 4,85 profesionales por cada 1.000 habitantes, la tercera comunidad en el ránking, tras Navarra y Cantabria.
Osakidetza vive una etapa de oposición del personal sanitario, en el que tienen un peso relevante las cuestiones organizativas. El proceso para recentralizar los servicios de distintas especialidades trajo consigo ceses de los máximos responsables del Hospital Donostia por su negativa a respaldar los cambios planteados, lo que desencadenó una serie de dimisiones en la cúpula del principal hospital de Gipuzkoa y un conflicto que sigue abierto. Otra crisis se abrió en el Hospital de Basurto, el principal de Bilbao, donde la decisión de trasladar la cirugía cardiaca al Hospital de Cruces, en Barakaldo motivó un recurso judicial de los trabajadores del centro, que consiguieron paralizar la decisión.
A la oposición de los directores médicos por las decisiones de la dirección de Osakidetza se suma el rechazo de la mayoría sindical por lo que consideran un deterioro progresivo en la atención médica producto de la falta de médicos, especialmente en la atención primaria, y por la alta temporalidad.
El Gobierno vasco se plantea acometer la mayor ampliación de plantilla de Osakidetza de los últimos 20 años, hasta alcanzar los 30.073 trabajadores, hacer fijos a 2.109 temporales, crear 358 nuevas plazas en Atención primaria y realizar un intenso proceso de estabilización del personal sanitario acometiendo varias ofertas públicas de empleo.
Medidas que son vistas como insuficientes por la mayoría sindical, que critica la alta temporalidad, la cual, según el sindicato ELA, es de un 58% del total de trabajadores. Según la misma fuente, 9.000 empleados de Osakidetza llevan más de ocho años en esta situación de temporalidad.
Han sido varias las jornadas de movilizaciones convocadas durante 2022 por los principales sindicatos contra el departamento que dirige Gotzone Sagardui. La atención primaria, como en otras comunidades autónomas, también sufre en Euskadi la falta de médicos de familia. En el País Vasco se crea en 2017 una plataforma denominada "Lehen Arreta Arnasberritzen", que agrupa a cerca de 600 profesionales para defender una atención primaria de calidad y que, tras la pandemia, redobla sus reivindicaciones ante los califican de "deterioro" en la atención al paciente y una situación "insostenible" en los ambulatorios.
Inversión en sanidad
El País Vasco es una de las comunidades que más dinero público emplea en sanidad. En concreto, los presupuestos iniciales de 2022 destinaban 1.956,6 euros por habitante en gasto sanitario, la tercera comunidad con más inversión per cápita, por detrás de Asturias (2.022) y Extremadura (1.997). En todo caso, el gasto sanitario en el País Vasco siempre está bastante por encima de la media del conjunto del país.
La situación de la sanidad en otras CC.AA.
El sistema sanitario en Cantabria
Así se encuentra el sistema de salud en Ceuta y Melilla
La sanidad: así funciona en la Comunidad Valenciana