La situación de la sanidad pública en una comunidad es también una cuestión relativa, que depende de la comparación con otras regiones y de cómo la perciben los ciudadanos a los que sirve. Es el caso de Cantabria, cuyos indicadores están al nivel de la media nacional o la mejoran en casi todos los apartados, salvo en uno de los más delicados, las listas de espera. Pero ello no impide que su sistema sanitario fuera el mejor calificado globalmente en el último barómetro sanitario del CIS.
Percepción de la sanidad
Los ciudadanos cántabros son los que ponen mayor nota global en toda España a su sanidad pública, gestionada por el gobierno regional. Según el barómetro sanitario de 2022 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), recibía una valoración de 6,8 sobre diez, más que en cualquier otra comunidad y medio punto más alta que la media del país (6,3). También son los que ponen una nota más alta (6,6, frente a la media nacional del 6,1) a la atención recibida en los hospitales públicos de la región: el de Valdecilla, el comarcal de Laredo y el de Sierrallana.
Pese a ello, la percepción y valoración de la sanidad pública en Cantabria ha bajado, como en la mayor parte de comunidades, después de la crisis sanitaria vivida con la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la valoración de la asistencia en hospitales y de las urgencias ha mejorado en los últimos tres años.
Listas de espera
En Cantabria, la espera media para que una paciente vaya a la primera consulta de un médico especialista es de 67 días, una cifra que es 12 días inferior a la media nacional. En cambio, es la cuarta región donde hay más pacientes (62,2%) que tienen que esperar de media más de dos meses para ser atendidos en la consulta de un médico especialista, solo por detrás de Canarias, La Rioja y Madrid, además de la ciudad autónoma de Ceuta, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Sanidad.
La especialidad que más dispara la media es cardiología. Los pacientes cántabros han de esperar 142 días para ser atendidos por los médicos de esta especialidad, más del doble de los 61 días de media en el conjunto de España. También la espera en oftalmología es sensiblemente mayor que en otras comunidades. Por el contrario, los cántabros tardan menos que el resto de españoles en ser atendidos en las consultas de los dermatólogos, otorrinolaringólogos, ginecólogos y especialistas en aparato digestivo.
En lo que respecta a las listas de espera quirúrgicas, los 132 días de espera media en Cantabria la sitúan en el pelotón de las peores comunidades del país. Es la quinta región con la espera media más larga para entrar en quirófano, por detrás de Cataluña y Aragón (151 días), Canarias (144) y Extremadura (139). Además, casi uno de cada cuatro pacientes (24,1%) ha de esperar más de seis meses para ser intervenido, un dato también peor que el de la media del país (20%). Los mayores tiempos de espera en Cantabria se dan para intervenciones quirúrgicas en cirugía plástica, y, a mucha distancia, traumatología y cirugía vascular.
Cantabria es también una de las comunidades con más número de camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, en quinta posición (3,48 camas), empatada con Asturias y con Cataluña como la más destacada (3,83).
Personal sanitario
En comparación con otras autonomías, Cantabria se encuentra entre las que tiene una mayor plantilla de personal médico y de enfermería, en relación con el tamaño de su población. De hecho, es la segunda comunidad con mayor número de enfermeras en atención especializada por cada 1.000 habitantes (4,94, por detrás de Navarra, con 6,87) y la tercera con mayor tasa de médicos (2,35, por detrás de Asturias y Navarra), unos indicadores que han crecido mucho desde el año 2018.
En cuanto al personal médico y de enfermería en atención primaria, las cifras de Cantabria están ligeramente por encima de la media nacional, pero no dejan a esta comunidad autónoma en una posición tan destacada. De hecho, se han vivido a finales de 2022 huelgas en la atención primaria en protesta por la sobrecarga laboral y las agresiones a los profesionales, entre otras causas. También, hay polémica en la región por el proceso de estabilización de los 2.500 trabajadores interinos del Servicio Cántabro de Salud.
Inversión en sanidad
El gasto sanitario público por habitante en Cantabria ha estado en los últimos años por encima de la media del país. En los presupuestos iniciales de 2022, se decidió dedicar 1.811 euros por habitante en la región, por encima de los 1.584 euros de media en España.
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