Los países de la Unión Europea (UE) han alcanzado este viernes un acuerdo para fijar un tope al precio del petróleo ruso de 60 dólares por barril, como parte de las represalias contra Moscú acordadas junto al G7 por la guerra en Ucrania.
El acuerdo político garantiza que si el precio de mercado baja de 60 dólares el barril el tope se actualizará de tal forma que al menos esté un 5% por debajo del que tenga en el mercado.
El tope, no obstante, no afecta directamente al bloque comunitario, porque a partir del próximo lunes aplicará un embargo total al crudo que importa de Rusia, salvo el que compra Hungría por oleoducto.
Ahora bien, prohibirá a las navieras europeas transportar el petróleo ruso a terceros países si se vende a un precio superior al fijado.
Von der Leyen: "Estabilizará los mercados energéticos globales"
En un vídeo grabado, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha asegurado que este tope global al crudo ruso "reforzará el efecto de las sanciones" contra el Kremlin que el bloque ha adoptado desde el inicio de la guerra y "reducirá aún más los ingresos de Rusia".
La alemana también ha destacado que "estabilizará los mercados energéticos globales" porque "permitirá que parte del petróleo ruso sea comerciado y transportado por mar por operadores de la UE siempre que se venda a un precio inferior al tope".
"Por lo tanto, este límite beneficiará directamente a las economías emergentes y en desarrollo y será ajustable en el tiempo para que podamos reaccionar a los acontecimientos de los mercados", ha dicho la presidenta de la CE.
Grecia, Malta y Chipre pretendían que el precio fuese superior
Polonia ha levantado así el veto que ha mantenido en los últimos diez días, ya que pretendía que el tope pactado entre los Veintisiete fuese bastante inferior a los 65 dólares que acordó el G7. A cambio de desbloquear el acuerdo, Varsovia ha logrado el compromiso de sus socios europeos para acelerar el noveno paquete de sanciones contra Moscú.
En cambio, Grecia, Malta y Chipre pretendían que el precio fuese superior, para no dañar el negocio de sus navieras, que transportan gran parte del crudo que Moscú envía fuera de sus fronteras.
Además, el tope al petróleo ruso supone prohibir el seguro y reaseguro, así como otros servicios financieros, sobre todos aquellos barcos que carguen crudo adquirido a un precio superior al del tope, lo que en la práctica dificultaría las propias compras o su posterior transporte.
El acuerdo alcanzado a nivel político tendrá que adoptarse formalmente en los próximos días.