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Alemania toma el control de las refinerías propiedad de Rusia en su territorio

RTVE.es
2 min.

El Gobierno de Alemania ha decidido nacionalizar las refinerías que la petrolera estatal rusa Rosneft posee en el país, como ya hizo a finales de abril con la filial de Gazprom. Con ello, Alemania pretende reforzar su seguridad energética ante una posible suspensión total del suministro ruso de hidrocarburos en el marco de la guerra de Ucrania.

El Ministerio de Asuntos Económicos y Acción Climática ha informado, según recoge Efe, de que la Agencia Federal de Redes administrará de manera temporal Rosneft Deutschalnd y RN Refininig & Marketing. Estas empresas son dueñas de tres refinerías en Alemania que suman el 12% de la capacidad de refinado del país.

De esta forma, los derechos de voto de los accionistas de las filiales de Rosneft se transfieren a la propia Agencia, que tiene la potestad de emitir órdenes directas sobre la administración del grupo.

"La gestión fiduciaria contrarresta el riesgo inminente a la seguridad del suministro energético", ha subrayado el Ministerio en un comunicado.

Rosneft importa cada mes millones de euros de petróleo crudo desde Rusia hacia Alemania, pero las operaciones de la filial están en peligro porque otras empresas no están dispuestas a trabajar con Rosneft ni con sus refinerías.

Scholz: Alemania podrá prescindir del gas ruso a finales de 2023

El canciller alemán, Olaf Scholz, ha asegurado que a finales del año que viene Alemania será capaz de garantizar el suministro energético, incluso sin el gas ruso, recurriendo a otros proveedores.

"A finales del año que viene habremos creado tantas infraestructuras de importación que podremos garantizar con toda seguridad el abastecimiento de nuestro país, también sin gas ruso", ha declarado Scholz en rueda de prensa.

Los depósitos de almacenamiento se encuentran actualmente por encima del 88 % y pronto llegarán al 90 %, ha dicho Scholz. Alemania cuenta además con centrales de carbón en la reserva y la posibilidad de alargar el funcionamiento de las centrales nucleares.

Por lo tanto, y "a pesar de la dramática situación", según Scholz el único problema energético urgente es el de los altos precios, por lo que ha asegurado que el Gobierno "no dejará solos a los ciudadanos".

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