Los ministros de Finanzas del G7 han decidido implementar de forma "urgente" un límite a los precios del petróleo ruso y animará a una "amplia coalición" de países a participar en él, según una declaración conjunta publicada este viernes tras una conferencia virtual. Este anuncio se produce solo un día después de que Rusia amenazara con cortar el suministro a aquellos estados que decidan adherirse a esta iniciativa.
"El límite de precios se fijará en un nivel basado en una serie de datos técnicos y será decidido por la amplia coalición antes de su aplicación", han escrito los representantes de los siete países en la declaración publicada en la página web del Ministerio de Finanzas alemán, que ejerce la presidencia de turno del grupo de los siete países más industrializados, asegurando que los futuros precios se "comunicarían públicamente de forma clara y transparente".
"Nuestro objetivo es alinear la aplicación con el calendario de las medidas relacionadas dentro del sexto paquete de sanciones de la UE", han especificado. De esta forma, pretenden "reducir los ingresos rusos por ventas de petróleo" que es una importante fuente de financiación de la invasión en Ucrania y, a la vez, contener el ascenso de los precios mundiales de la energía.
Moscú amenaza con cortar el suministro de gas
El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dimitri Medvédev, ha advertido poco después del anuncio de la medida que "no habrá gas ruso" en Europa si los Veintisiete ponen un tope al precio del combustible. "Ocurrirá lo mismo que con el petróleo, simplemente no habrá gas ruso en Europa", ha escrito Medvédev en Telegram.
Un día antes de que la propuesta se hiciera oficial, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, tachó la iniciativa de "absurda" y aseguró que "Rusia no suministrará recursos energéticos a los países que la apoyen". También el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha lanzado este viernes una amenaza a los estados que limiten los precios, asegurando que dejarán de recibir petróleo ruso. "Simplemente no vamos a cooperar con ellos con base en unos principios que son ajenos al mercado", dijo.
Para el viceprimer ministro ruso, la propuesta estadounidense refrendada por el resto de países del G7 resulta una injerencia en los mecanismos de mercado de la industria petrolera, que según él "es la más importante para garantizar la seguridad energética del mundo". "Tales medidas solo desestabilizan la industria y el mercado", ha subrayado Novak, quien aseveró que Rusia no trabajará "en condiciones de no mercado".
Novak también advirtió que de llevarse a cabo dicha medida, los primeros en sufrir consecuencias serían "los consumidores europeos y estadounidenses, que ya pagan hoy precios elevados debido a los factores desestabilizadores que aceptan. En particular, las restricciones de las sanciones".
Aliviar la inflación y perjudicar las finanzas rusas
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha asegurado que el límite del precio del petróleo ruso acordado por los ministros de Finanzas del G7 ayudará a luchar contra la inflación, al tiempo que dará un golpe a la capacidad de Moscú para financiar su guerra en Ucrania.
El tope de precios ayuda a lograr "nuestro doble objetivo de presionar a la baja los precios mundiales de la energía y, al mismo tiempo, negar a Putin ingresos para financiar su brutal guerra en Ucrania", ha declarado Yellen en un comunicado.
Von der Leyen pide otro tope al precio del gas
En la misma línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto este viernes fijar un precio tope para el gas ruso que se exporta a Europa a través de los diversos gasoductos, y ha reiterado la idea de desvincular el precio de la electricidad del precio del gas.
"Creo firmemente que ha llegado el momento de fijar un precio máximo para el gas exportado a Europa a través de gasoductos rusos", ha dicho Von der Leyen en una intervención ante el grupo parlamentario conjunto de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) en Murnau (sur de Alemania).