Joe Biden ha ganado las eleccionesy será el 46º presidente de Estados Unidos. Tras cinco días de recuento de infarto, el demócrata ha derrotado a Donald Trump gracias a los 20 votos electorales de Pensilvania, su estado natal, donde hasta el viernes lideraba el republicano.
Pero el récord del voto anticipado en plena pandemia del coronavirus ha resultado decisivo para dar el vuelco a una noche electoral inconclusa que se ha prolongado durante cinco días y pendía de un puñado de estados decisivos. La reconquista de Wisconsin, Michigan y Pensilvania, la joya de la muralla azul que dio la victoria al republicano en 2016, le han servido para superar los 270 compromisarios necesarios para ganar la Casa Blanca en su tercer intento, frente a los 214 votos electorales que ha recabado su adversario, una ventaja que ha ampliado al ganar en Nevada y hacerse con 279 votos electorales.
El viernes, el ahora presidente electo prometía unidad en la víspera de su victoria y así lo ha vuelto a hacer en su primer discurso como presidente electo"Es la hora de cerrar heridas en Estados Unidos", ha proclamado por la noche en Wilmington.
El vicepresidente de Barack Obama se convertirá en el comandante en jefe de mayor edad de la historia de Estados Unidos cuando tome posesión del cargo en enero a la edad de 78 años. Será, además, el segundo presidente católico desde John Fitzgerald Kennedy y el primero que gobierna junto a una vicepresidenta afroamericana y con ascendencia asiática, la senadora Kamala Harris. Y ya ha hecho a la historia: no solo ha ganado el voto popular, sino que es el candidato más votado con más de 74 millones de votos, frente a los más de 70 millones que ha recabado Donald Trump y el primero en desbancar a un presidente en el cargo en casi tres décadas.
Kamala Harris: "Lo hemos conseguido, Joe. Vas a ser el próximo presidente de Estados Unidos"
Cinco días de agónico recuento
Veinte años después del efecto Florida que decantó la Presidencia de George Bush un mes después de la votación, las presidenciales de 2020 van camino de pasar a la historia como las más tensas e inciertas tras cinco días de recuento de infarto, un proceso criticado por su lentitud y complejidad que ha llevado a todos los centros electorales ha optar por la cautela.
La noche electoral concluía el martes con un resultado ajustado que parecía apuntar a la reelección de Trump. El republicano había ganado en estados clave como Florida, Ohio o Texas y se autoproclamaba ganador a pesar de no contar con los votos necesarios. Entonces, lideraba en Georgia y Pensilvania, dos territorios que el viernes decantaro la balanza a favor del demócrata.
Biden, en cambio, pedía paciencia ante el más que previsible retraso del recuento por el complejo proceso que requería la revisión de más de 101 millones de votos anticipados, una cifra récord en la historia electoral de Estados Unidos.
Y es que el presidente electo todavía tiene margen para aumentar victoria. Todavía hay cuatro pendientes por declarar resultados y Biden lleva la ventaja en dos de ellos, Arizona y Georgia, que le permitirían alcanzar los 306 delegados, la misma cifra con la que Trump derrotó a Hillary Clinton en 2016.
Biden y Harris, la Administración para la unidad
Cuatro años de tensión política dejan a un país profundamente dividido entre los partidarios del trumpismo y los estadounidenses que reclamaban el fin del populismo del republicano. Una polarización presente durante toda la jornada a lo largo del país con las celebraciones de los votantes demócratas y las protestas de los seguidores de Trump, que se niegan a aceptar el resultado.
Biden y Harris asumirán los mandos de la primera potencia mundial con un objetivo en mente: unificar a los Estados Unidos, cerrar las heridas y abrir una era de cooperación e inclusión entre una nación cada vez más diversa.
"Debemos restaurar el alma de América, nuestra nación se ha visto constantemente sacudida por lor nuestros ángeles y nuestros impulsos más oscuros. Esta noche, el mundo entero está mirando y yo creo en lo mejor. Lideraremos no solo por nuestro poder, sino por el poder de nuestro ejemplo", ha declarado el demócrata en su primer discurso como presidente electo.
Biden promete unir al país y controlar la pandemia en su primer discurso como presidente electo
Trump: "Estas elecciones no han acabado"
Aunque el resultado es ahora incontestable, el presidente se resiste de momento a conceder su derrota y anuncia acciones legales a partir del lunes.
"Estas elecciones están lejos de haber acabadoha asegurado en un comunicado en el que acusa a su oponente de haberse "proclamado precipitadamente como ganador", igual que los medios de comunicación . A lo largo de la semana ha presentado varias demandas para detener el recuento de los votos anticipados porque asegura, sin ningún tipo de evidencia, que los demócratas le han robado las elecciones.
"¿Qué esconde Biden? No descansaré hasta que el pueblo americano tenga el recuento honesto que merecen y exige la democracia", ha señalado en la nota. Un conteo que, precisamente por su meticulosidad, todavía no ha concluido. El presidente, que ha conocido la noticia jugando al golf, ha evitado aparecer en público por el momento. Eso sí, en Twitter ha vuelto a autoproclamarse ganador y ha insinuado que los votantes que han aupado a Biden a la Presidencia han ejercido su derecho de forma ilegal. "He ganado las elecciones, he conseguido 71 millones de votos legales", ha escrito.
Trump insiste en las acusaciones de fraude sin pruebas
Un comportamiento insólito que ha puesto en jaque la credibilidad de la democracia estadounidense y que ahonda todavía más en una batalla política que podría terminar en los tribunales y avivar la tensión social. De momento, la imagen en el país ahora es la del contraste: miles de personas celebrado frente a la Casa Blanca y por todo el país el triunfo de Biden mientras millones de partidarios del presidente observan con frustración la salida de Trump.
Seguidores de Biden celebran en la calle su elección como presidente de EE.UU.