España entró el 21 de junio en una nueva fase ante la pandemia de la COVID-19, la tan ansiada nueva normalidad. Sin embargo, tras más de tres meses en estado de alarma, la acumulación de nuevos brotes de coronavirus ha llevado a algunas regiones a retroceder en sus planes de desescalada o adoptar nuevas restricciones para intentar contener el avance de la enfermedad.
Aragón, Cataluña, Galicia, el País Vasco o Baleares han modificado los decretos que publicaron a partir del 21 de junio, y que regulaban el nuevo escenario más allá de las medidas comunes decretadas por el Gobierno. Asimismo, las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad consensuaron el 14 de agosto una serie de restricciones que comprenden el cierre de discotecas, limitaciones de horarios en hostelería y la prohibición de fumar en espacios públicos sin distancia. Por otra parte, todas las regiones han establecido el uso obligatorio de la mascarilla, independientemente de si se puede mantener la distancia de seguridad.
De este modo, los gobiernos autonómicos, en el ejercicio de sus competencias, establecen y adaptan medidas concretas para la recuperación de la actividad productiva, la economía y la vida social en sus territorios. ¿Cómo se controla el aforo en las playas y piscinas? ¿Cuántas mesas pueden ocuparse en un restaurante? ¿Es necesario pedir cita previa para ir de compras? ¿Habrá fiestas patronales en el pueblo este verano? ¿Hay restricciones en el transporte público? ¿Qué controles se establecen en los lugares de trabajo?
A esas y otras preguntas se da respuesta en esta información y en la infografía interactiva que la abre, en la que se puede navegar el mapa y conocer las principales medidas dictadas en todos los territorios de España, algunas de las cuales se resumen a continuación:
¿Cuánto dura la nueva normalidad?
De momento, se sabe cuándo empieza, pero no cuándo acabará. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado por cerrado oficialmente el estado de alarma que se instauró el 15 de marzo, pero ha advertido de que "el virus puede volver" en una segunda ola, y todo lo que hagamos en esta nueva fase, una normalidad que no es como la de antes, será tratar de impedirlo o postergarlo lo más posible.
Será también el Gobierno central el que dé por finalizada esta situación de crisis sanitaria provocada por la Covid-19, de acuerdo con la situación epidemiológica, con el seguimiento del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), y consultando a las comunidades autónomas, que son las que ahora ejercen la responsabilidad en sus territorios.
El horizonte lo marcará la llegada de una vacuna o tratamiento que tenga a raya la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, para el que no hay una fecha siquiera orientativa. Algunas comunidades, como Aragón, Cataluña o Galicia, se han visto obligadas a retroceder en la desescalada por los brotes de coronavirus: la comarca del Segrià en Lleida y la de A Mariña en Lugo decretaron a principios de julio el confinamiento; mientras que Aragón retrocedió a una Fase 2 flexibilizada a las ciudades de Zaragoza y Huesca y a cuatro comarcas de esas provincias.
¿Qué es común para todos los territorios en esta nueva normalidad?
Al decaer el estado de alarma, se terminan las limitaciones a la movilidad entre comunidades autónomas. Se puede circular libremente por todo el país -coincidiendo además con la llegada de turistas extranjeros y la apertura de las fronteras, salvo Portugal-, sin necesidad de una causa justificada, como pasaba durante los meses del confinamiento y el estado de alarma.
También los españoles pueden viajar y moverse libremente por el territorio de la Unión Europea. Las fronteras ya han reabierto en el espacio Schengen. Desde el 1 de julio, se puede viajar a países fuera del espacio Schengen. En el caso del Reino Unido, habrá que guardar una cuarentena de 14 días allí por imposición del gobierno de aquel país si se viaja antes del 10 de julio.
En la nueva normalidad también hay unos cuantos criterios comunes para todos los españoles. La distancia de seguridad interpersonal pasa a ser de 1,5 metros (durante el estado de alarma era de dos metros), en general, salvo previsión específica o cuando las comunidades autónomas establecen los aforos máximos en función de la superficie de ocupación. La distancia de 1,5 metros, lavarse las manos y la etiqueta respiratoria (toser o estornudar con la mascarilla puesta o tapándose boca y nariz con la cara interna del codo) seguirán siendo la esencia de las medidas preventivas en cualquier tiempo y lugar.
Las mascarillas también seguirán con nosotros en todo este período. Serán obligatorias en cualquier espacio cerrado en el que haya acceso público, en el transporte público, así como en la vía pública y en espacios al aire libre independientemente de que se pueda mantener la distancia de seguridad. No tendrán que llevarlas los menores de seis años y las personas con dificultad respiratoria o enfermedad que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla, ni tampoco quien practique deporte al aire libre.
En hostelería, que amplía al 75% su aforo, se regulan hasta las cachimbas
La nueva normalidad son en realidad 17. Cada comunidad autónoma ha dictado sus propias restricciones y medidas ante eventuales brotes. Cada comunidad dispone de limitaciones distintas en algunos aspectos aunque muchas coinciden en el control de aforos, como en el caso de la hostelería, y la mayoría también coincide en dejar para más adelante la definición de otras cuestiones, como es el caso del regreso a las aulas y clases presenciales en colegios, institutos y universidades.
La mayoría de las comunidades ha establecido un aforo del 75% en la hostelería, es decir, en bares, restaurantes y terrazas. Sin embargo, Andalucía y Navarra prevén la apertura de sus terrazas al aire libre al 100% de su aforo. En las zonas comunes de los hoteles de Extremadura se incrementa el aforo permitido hasta el 86 %, que en los rurales será del 100 %.
No obstante, ante el aumento de los brotes de coronavirus por todo el territorio, el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron el pasado 14 de agosto el cierre de discotecas, bares de copas y salas de baile. Además, los bares y otros establecimientos hosteleros no podrán aceptar clientes a partir de las 00:00 horas y tendrán que cerrar a la 1:00. También se limita el número máximo de personas por mesa a 10 y se ha de garantizar la distancia de seguridad de 1,5 metros entre las mesas y en el servicio en barra.
Llama la atención en el sector hostelero que dos comunidades autónomas, Extremadura y Baleares, han incluido en sus medidas de prevención los establecimientos de cachimbas, sobre las que establecen un uso individual de la pipa y la boquilla.
Cataluña contempla limitaciones de aforo de 50% en locales cerrados y del 75% en espacios abiertos. No obstante, esta norma explica que Cataluña dejará de tener porcentajes de aforo a partir del 25 de junio y que en los sitios cerrados se deberán establecer espacios sectorizados.
Los hoteles también pueden recuperar la mayor parte de su aforo, de sus zonas comunes e incluso se prevé que puedan realizarse actividades de animación en grupos, limitadas a unas 25 personas y preferiblemente al aire libre. Entre los alojamientos, los que ven su capacidad más menguada son los albergues, que no podrán abrir más del 50% si sus habitaciones son compartidas.
Fiestas populares, no en todas partes y no como siempre
Castilla y León ha suspendido todos los festejos en lo que queda de año en todas las localidades de la región, y no se permiten los encierros taurinos. Canarias tampoco considera en su decreto la celebración de fiestas populares. Otras contemplan la celebración de fiestas y verbenas a partir del 1 de julio, como Baleares y Galicia, que tiene un apretado calendario veraniego de festividades gastronómicas y una gran tradición de música popular.
En Cantabria, la orden expresa es que no se pueden celebrar fiestas populares hasta el 8 de julio; en Castilla-La Mancha, se recomienda no celebrar fiestas hasta el 15 de julio y en Extremadura, hasta el 31 de julio. En Navarra, Pamplona no dará permiso para celebrar actos populares en San Fermín, y prohíbe los almuerzos en la calle.
Quienes sí recuperan la calle son los niños, que por fin tienen desprecintados los columpios en los parques, aunque algunos aún deberán esperar unos días, como en Madrid, para poder usar las piscinas. Zoológicos, acuarios, parques acuáticos y parques de atracciones también plantean su apertura con una ocupación máxima del 75% en varias comunidades.
También se levanta el veto para una de las actividades preferidas por niños y jóvenes en el verano, los campamentos y escuelas de verano, que tendrán un aforo limitado por lo general al 75%, más aún en espacios cerrados, y que se organizará por grupos de niños que intentarán mezclarse lo menos posible entre sí.
Las atracciones de feria son también un elemento que tienen en cuenta varias comunidades, ante las fiestas patronales de los próximos meses. Se regula, como si se tratara de vehículos, la ocupación de las plazas y asientos en función de si los usuarios son personas que conviven en el mismo domicilio o no.
Este verano, Murcia es una de las comunidades que más abre la capacidad de sus espacios. El Gobierno murciano no pondrá aforos en las playas y el decreto recoge con carácter general el aforo máximo en el 75% del autorizado, con un número máximo de 500 personas sentadas para actividades al aire libre y 200 en espacios cerrados, y un máximo de 30 personas para grupos. Pero plantea también eventos de 800 personas, por ejemplo en bodas o plazas de toros, si se presentan protocolos adicionales.