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El mapa de la desescalada en España: así ha sido el camino a la nueva normalidad en cada provincia

RTVE.es
10 min.

España ha tardado 48 días en alcanzar la nueva normalidad por la pandemia del coronavirus. Una desescalada que se inició el 4 de mayo, con la entrada de todos los territorios en la Fase 0 del plan después de 50 días de confinamiento, a excepción de La Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera, que comenzaron directamente en la Fase 1. Mes y medio después, Galicia fue la primera en salir del estado de alarma, seguida del País Vasco, Cantabria y Cataluña, mientras Madrid y unas pocas regiones de Castilla y León permanecían en la Fase 2. Sin embargo, con el final del confinamiento, todo el territorio alcanzó la nueva normalidad el 21 de junio.

España ha vivido "uno de los confinamientos más duros de la Unión Europea", algo que ha permitido desarrollar "una de las desescaladas más rápidas y seguras", aseguraba durante el proceso el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Un avance hacia la nueva normalidad en el que se han mantenido recomendaciones como el mantenimiento de la distancia de seguridad y el uso de mascarillas obligatorio en los espacios públicos para mayores de seis años, pero que iba aliviando restricciones fase a fase.

Así, a medida que España dejaba atrás las dos primeras fases del desconfinamiento, la Fase 2 eliminó los horarios para practicar deporte -excepto en la franja para mayores de 70 años-, permitió las visitas a personas con discapacidad en residencias, la celebración de bodas y la reapertura de centros comerciales con límites de aforo. En la Fase 3, los gobiernos autonómicos recuperaron el control sobre las restricciones y, a nivel nacional, se autorizaron las reuniones de hasta 20 personas, los viajes entre provincias y se incrementó el aforo de cines, teatros y auditorios.

Por su parte, los municipios de menos de 10.001 habitantes avanzaron algo más rápido, permitiendo, por ejemplo, pasear o acudir a bares y mercadillos sin límite de tiempo desde el 22 de mayo.

Si bien hasta la Fase 3 el avance era decisión del Gobierno, las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla han sido las encargadas de proponer cuándo se producía el cambio de fase. El Ministerio de Sanidad ha analizado cada semana la situación epidemiológica en cada territorio en base a una serie de parámetros para aliviar las restricciones y hacer frente a la posibilidad de un rebrote.

Los dos más importantes: la disponibilidad de camas en las UCI por cada 10.000 habitantes o camas para pacientes críticos por 10.000 habitantes en los hospitales; además de la capacidad para localizar y aislar los nuevos contagios o la transmisión del virus. En todo momento, Sanidad ha intentado que el valor que indica el promedio de nuevos casos que genera cada persona infectada, el número reproductivo (R), se mantenga por debajo de uno para avanzar.

Madrid avanza de la Fase 2 a la nueva normalidad

La Comunidad de Madrid pasó a la Fase 1 el 25 de mayo después de dos intentos fallidos y progresó a la Fase 2 el 8 de junio. Se ha mantenido en esa etapa hasta el 21 de junio, momento en el que, con el levantamiento del estado de alarma, avanzó directamente a la nueva normalidad, sin pasar por la Fase 3. Ante esta situación, el Ejecutivo madrileño ha decidido reorganizar su nueva normalidad en dos fases.

La primera petición del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso provocó la dimisión de la directora general de Salud Pública de la comunidad por discrepancias tras la solicitud. Además, la negativa tensó la relación con el gobierno regional, que recurrió ante el Supremo los dos primeros rechazos de Sanidad, al considerar que había sufrido una discriminación.

La desescalada en Castilla y León

Castilla y León inició el desconfinamiento de manera desigual. Al principio, el gobierno regional realizó las peticiones en base a las zonas básicas de salud: 26 pasaron a la Fase 1 el 11 de mayo y otras 42, el 18 de mayo.

Desde el 25 de mayo, todas las provincias avanzaron en la desescalada y se dejó atrás la anterior división. Solo la comarca de El Bierzo avanzó a la Fase 2 por sus "características particulares" el 1 de junio, un estatos que el resto de la comunidad alcanzó el 8 de junio y en el que se quedaron las provincias más cercanas a la Comunidad de Madrid: Soria, Segovia, Ávila y Salamanca. León, Zamora, Valladolid, Palencia y Burgos avanzaron el 15 de junio a Fase 3 y todo el territorio llegó a la nueva normalidad el 21 del mismo mes.

Desescalada asimétrica en la Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana inició la desescalada de forma asimétrica, con los primeros progresos en diez departamentos de Salud. Sin embargo, desde el 1 de junio, unificó las decisiones por provincias y toda la comunidad avanzó a la Fase 2. La Fase 3 no llegó hasta 15 días después y, como en el resto de España, la nueva normalidad se alcanzó el 21 de junio.

Ceuta: brote en plena desescalada

Un brote con 22 casos activos y 271 personas en aislamiento domiciliario llegó a plantear la posibilidad de que Ceuta regresara a la Fase 0 de la desescalada. Sin embargo, la ciudad autónoma avanzó con normalidad, aunque decidió prolongar durante más tiempo su paso por la Fase 2. El 15 de junio se unió al resto del territorio español en la Fase 3 y avanzó a la nueva normalidad junto al resto del Estado seis días después.

Desescalada a dos velocidades en Cataluña

La desescalada en Cataluña ha tenido un progreso asimétrico, más avanzado en las zonas de El Camp de Tarragona, Terres de L'Ebre y el Alt Pirineu i Aran -que llegaron a la Fase 3 el 8 de junio- y más lento en la región sanitaria de Barcelona (incluidas las regiones Metropolitana Norte y Metropolitana Sur) y Lleida. Girona y Catalunya Central alcanzaron la Fase 3 el 15 de junio, mientras que Barcelona y Lleida lo hicieron tres días después.

Además, toda la comunidad autónoma pasó a la nueva normalidad el 19 de junio, al mismo tiempo que el País Vasco y Cantabria y dos días antes que el resto del país.

Cuenca y Guadalajara, vanguardia de la desescalada en Castilla-La Mancha

En Castilla-La Mancha, Cuenca y Guadalajara han avanzado más rápido que el resto de provincias en todas las fases: llegaron a la Fase 1 el 11 de mayo, cuando el resto del territorio la alcanzó una semana después, lo mismo que en las fases 2 y 3, que llegaron a estas dos provincias el 8 de junio y a Toledo, Albacete y Ciudad Real siete días después.

A pesar de esta diferencia, la nueva normalidad se instauró en toda la comunidad autónoma al mismo tiempo el pasado 21 de junio.

Málaga y Granada marcan el desconfinamiento en Andalucía

El desconfinamiento en Andalucía ha tenido un ritmo desigual en las provincias: Málaga y Granada han cambiado de fase más despacio que Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva. Desde el 8 de junio toda la comunidad avanzó a Fase 3 y permaneció allí hasta el final del estado de alarma.

Málaga y Granada pasan de fase tras solo una semana

Desescalada con movilidad limitada en Extremadura

Toda la comunidad progresó a la Fase 3 el 8 de junio y, aunque no pidió seguir avanzando hasta la llegada de la nueva normalidad el pasado día 31, sí mantuvo las restricciones de movilidad entre Cáceres y Badajoz hasta el 15 de junio, algo que otros territorios en su situación hiceron antes.

Sanidad autoriza la movilidad entre provincias de una misma Comunidad Autónoma a partir de la Fase 3

Galicia, pionera de la nueva normalidad

Toda la comunidad entró en la Fase 1 el 11 de mayo y avanzó a la Fase 2 el 25 de mayo. Desde el 8 de junio gozaba de la Fase 3 y a partir del 15 de junio se conviritó en la primera comunidad en salir fuera del estado de alarma.

Totana frena la desescalada en Murcia

La Región de Murcia, en Fase 2 desde el 25 de mayo, avanzó a la Fase 3 el 8 de junio. La excepción en la comunidad fue Totana, que frenó la desescalada tras detectar un repunte de casos. Una vez controlado, el municipio se unió a la Fase 2 junto a toda la comunidad el 1 de junio.

A partir de esa fecha, Murcia avanzó unida a la Fase 3 el 8 de junio y se incorporó a la nueva normalidad 13 días después.

La nueva normalidad llega antes al País Vasco y Cantabria

Las tres provincias de Euskadi iniciaron el desconfinamiento el 11 de mayo y desde el 18 de mayo, sus habitantes tuvieron libertad de movimientos en la totalidad del territorio histórico en el que residían. Pasó a la Fase 3 el 8 de junio, estadio del que no retrocedió pese a registrarse dos brotes en Vitoria, y permitió la movilidad con Cantabria a partir del 19 de junio.

Junto al País Vasco y Cataluá, Cantabria forma parte del segundo grupo de comunidades en alcanzar la nueva normalidad antes que el resto de España y después de Galicia. La comunidad, entró en Fase 3 el 8 de junio.

Formentera: un paso por delante en Baleares

La isla de Formentera ha ido un paso por delante durante todo el desconfinamiento en las Islas Baleares y alcanzó la Fase 3 el 1 de junio. Desde el 8 de junio se unieron a ella Mallorca, Ibiza y Menorca, por lo que todo el archipiélago junto abandonó la Fase 3 y entró a la nueva normalidad cuando finalizó el estado de alarma.

Tres islas avanzan más rápido en Canarias

La Graciosa, El Hierro y La Gomera iniciaron el desconfinamiento el 4 de mayo con la entrada directa en la Fase 1 y alcanzaron la Fase 3 el 1 de junio. Por su parte, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Palma entraron en la última fase el 8 de junio y todas las islas unidas alcanzaron la nueva normalidad 13 días después, al decaer el estado de alarma.

Navarra, Asturias, Aragón, Melilla y La Rioja: dos semanas en cada fase

Navarra, Asturias y La Rioja pasaron a la Fase 1 el 11 de mayo y a la Fase 2 el 25 de mayo. Desde el 8 de junio progresaron a la Fase 3 y alcanzaron el último escalón junto al resto de España el 21 de junio.

Por su parte, todos los territorios de Zaragoza, Huesca y Teruel y la ciudad autónoma de Melilla también entraron a la Fase 3 el 8 de junio y llegaron al mismo ritmo que el resto del país a la nueva normalida.

¿En qué consiste cada fase?

Cada fase conlleva un alivio progresivo de las medidas de confinamiento aplicadas durante el estado de alarma. En la Fase 1, se pueden celebrar reuniones familiares de hasta un máximo de diez personas en domicilios y terrazas, que abrirán con un aforo del 50%; los funerales y velatorios de un máximo de 15 personas están autorizados y el comercio minorista puede retomar su actividad, con restricciones para aquellos que tengan más de 400 metros cuadrados y en todo caso manteniendo las medidas de distancia social y protección.

La Fase 2 implica la reapertura de los centros comerciales, la celebración de bodas para un número limitado de asistentes o las visitas de un familiar a personas con discapacidad en residencias y viviendas tuteladas.

Gimnasios, centros culturales y de ocio y los protocolos de reincorporación presencial en las empresas están permitidos a partir de la Fase 3, pero siempre bajo medidas de distanciamiento social e higiene para evitar contagios. 

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