El Conquistador lo prometió y no defraudó. Es el formato más extremo de la televisión y sus pruebas son salvajes. El mayor desafío físico y mental para unos concursantes de perfiles muy diferentes. El primer programa ya está completo en RTVE Play no ha dejado a nadie indiferente. Ya tenemos una expulsada, la más fuerte de las mujeres, y a otra concursante hospitalizada nada más empezar la primera prueba.
No ha faltado tampoco la polémica. Julian Iantzi, presentador, y Patxi Salinas, uno de los capitanes, no han escondido su rivalidad y han discutido cuando el líder del equipo mixto no ha sabido encajar la derrota de su equipo en la prueba de la inmunidad por un fallo que ha cometido él.
Ya hemos conocido en qué condiciones van a vivir los 33 concursantes. De la comodidad del campamento rico, al horror del campamento infernal. Y las redes han alucinado con el maravilloso casting en el que han destacado a más no poder los concursantes de los Corocotes, el grupo mixto. Polvillo y Finito y Keroseno prometen hacer historia en la televisión.
Semanas de competición por delante con un único objetivo, ganar la bandera de El Conquistador y llevarse los 100.000 euros de premio.
Así ha sido el primer programa de El Conquistador
Los primeros en ser presentados fueron los capitanes. No optan al premio, pero concursan como uno más.
Cesc Escolà es el entrenador más famoso de la televisión. Primero en redes sociales, después en la Academia de OT y en la pandemia desde su casa para toda España en La 2. Llega con su sonrisa perenne en la cara. ¿Cuánto le durará? Joana Pastrana dirige otro de los equipos. Tres veces campeona mundial de boxeo, es un ejemplo de entrega y constancia en el deporte. A priori, parece la persona idónea para dirigir y ganar El Conquistador. Patxi Salinas es repetidor. Ya fue capitán en la edición del programa que emitió la ETB en 2016. Y fue muy polémico. Julian Iantzi y el exjugador de fútbol mantienen una gran rivalidad desde entonces y vuelven a coincidir en condiciones extremas.
La dirección del programa asignó a cada líder su equipo. A Patxi Salinas le tocó el verdadero reto. Corocote. El equipo azul es la agrupación mixta. Hombres y mujeres de muy diferentes perfiles y personalidades. Joana se quedó con el equipo Atabey, color verde, formado íntegramente por mujeres. Para Cesc Escolà, el color rojo y el equipo masculino.
Los 33 concursantes de El Conquistador
"¡Guerreras, guerreras!" Gritando llegaron las mujeres, jaleadas por Raquel Sánchez Silva que no puede disimular que es el equipo que ocupa su corazón. Destacaba entre todas ellas, Pepa, "más fuerte que el vinagre", como dice Raquel. Tiene 54 años y se creía invencible, aseguraba que echa a correr y deja a una de 30 atrás.
Perla, con su melena medio rubia medio morena, a lo Mónica Naranjo, no tiene nada que ver. Cambia el músculo por la elasticidad. Aseguró que el yoga que practica le valdría: "Una persona más elástica es menos probable que se lesione. A ver, que luego lo mismo, la primera en lesionarme soy yo". Se convirtió en ese momento en profeta.
Mireia llegó con sorna y cautivó a las redes cuando bromeó sobre su pierna ortopédica: No, no fue por el ataque de un tiburón. Un cáncer de huesos cuando era niña la puso a prueba y, desde entonces, trata de superarse cada día.
El bote de los hombres llegó cargado de personajes que prometen acaparar titulares. Polvillo y Finito y Keroseno atraparon todas las miradas. ¿De dónde han salido estos concursantes de El Conquistador?
Y ¡ojo! Porque este casting garantiza muchas sorpresas y perfiles, pero hay uno que destaca por encima de todos. David Seco, 50 años, es el único de todos los concursantes que puede presumir de haber ganado ya el reality. Ha sido capitán en cinco ocasiones e, incluso, ha sido presentador en la edición vasca.
Hay un aliciente añadido en el concurso. En cada agrupación hay un dúo: unos gemelos, dos hermanos y una pareja sentimental. Compiten como uno. ¿Ventaja o desventaja? Puede ser de gran ayuda para el equipo, pero si ganan, por ejemplo, comida, el premio, se ha de repartir entre los dos.
La primera prueba brutal: Los temidos trampolines
La primera prueba era famosa en el concurso vasco. El salto desde los trampolines. Desde una altura de 15 metros, equivalente a un quinto piso, los concursantes de cada equipo debían lanzarse al agua y alcanzar a nado un cayuco al que tenían que subirse y remar hasta una plataforma en mitad del agua donde les esperaba su capitán.
La segunda parte de la prueba sólo la conocían los capitanes. Escolà, Salinas y Pastrana ya sabían que deberían subirse a los botes con el equipo y acercarse a los acantilados. Allí, con el concursante que eligiesen, saltarían de la embarcación y tendrían que subir la pared rocosa por una red de cuerdas de 30 metros de altura y hacer cima antes que las otras formaciones.
Las reglas eran contundentes. Todos tenían que saltar el trampolín. Si un concursante no lo hacía, se pararía la fila, no podrían lanzarse los demás y no alcanzarían la embarcación. Era muy importante fijar entonces un orden de salto. Además, los tres equipos tenían que elegir a uno de sus miembros para hacer una misión especial.
El equipo mixto eligió a Andrea, repetidora del concurso. Las mujeres, a Joana, también otra exconcursante de la edición vasca. Los hombres, igual. Seco, ganador de una de las ediciones, también fue parte fundamental de la prueba.
No acabaron ahí las decisiones. Cada equipo tuvo que seleccionar a otro concursante para una misión especial, pero, de otro grupo... Por supuesto, nombraron a los más débiles.
Los hombres designaron a Pepa, la forzuda del equipo Corocote: "Quizás no sea de las más fuertes", se justificaron. Corocote escogió a María, una aspirante a policía granadina que les parece un rival fácil de eliminar en la competición. Y Carni, del equipo masculino, es el seleccionado por las chicas: "Voy a demostrar que valgo para mucho".
Los anuncios de última hora son una tónica del reality. La sorpresa llegó cuando al borde del precipicio supieron que uno de cada equipo no saltaría. Iban a ser los patrones de la embarcación. Del equipo masculino se autodescartó Yuri por verse "incapacitado" para saltar 15 metros. De las mujeres, Mireia. Sus compañeras no quisieron que se hiciera daño en el salto. Los Corocotes escogieron a Loren porque es el perfil más completo de todos ellos.
Los saltos fueron espectaculares. Daba pánico verlos lanzarse al vacío. Perla, concursante Atabey no logró hacer un salto limpio y su entrada en el agua fue escalofriante. Era evidente que se había hecho daño. Andrea, de Corocote cayó de lado y se temió lo peor. Magda, del equipo de las mujeres, sufrió un choque espeluznante contra la superficie del mar. Entró completamente sentada en una posición de 90 grados. El ruido del impacto fue doloroso. Enseguida apareció sangre en su barbilla.
El resto de concursantes continuó saltando con valentía, pero de repente, las alarmas saltaron. Un concursante de la formación masculina tuvo problemas en el agua... ¿Qué le pasaba a Guyo? No era capaz de nadar y sus compañeros acudieron a su rescate con un chaleco.
Por increíble que parezca, todos consiguieron saltar. Era el turno de las embarcaciones que se dirigieron a las plataformas donde les esperaban sus capitanes. Remar no fue fácil. El equipo Atabey se desvió claramente de su objetivo y les costó muchísimo llegar hasta su líder, Joana Pastrana.
Los hombres del equipo rojo tuvieron serios problemas. Su embarcación se desestabilizó tanto que entró muchísima agua y terminaron hundiéndose. Alcanzaron su boya a nado, arrastrando el bote.
Los corocote llegaron los primeros. Patxi Salinas y Loren se lanzaron al agua para completar la prueba. No ha habido comunicación y no entendieron que tenían que subir la pared con otros dos compañeros, el elegido por ellos mismos y el designado por los rivales. Sólo ganaba la prueba el equipo que consiga hacer cima con sus cuatro representantes.
Loren, fundió las cuerdas y llegó rápidamente. Pero Pepa no fue capaz ni siquiera de empezar la subida. No logró auparse hasta la red que estaba a unos 180 cm del suelo. Loren subió solo. Patxi no fue capaz de bajar a ayudar a su compañera una vez iniciado el ascenso: "Si yo bajo, no subo yo". Andrea, en cambio, demostró su valor y generosidad. Ella sí bajó a por Pepa e intentó subirla por todos los medios.
Mientras tanto, las chicas de Atabey, poco a poco, consiguieron subir las cuatro. Patxi Salinas, se fundió. No fue capaz de seguir en tiempo.
Y en el bote de las Atabey, se empezaron a preocupar por Perla. La concursante aseguraba que no podía respirar, que se había roto algo. Sus compañeras intentaron ayudarla, pero empezaron a ser conscientes de que puede padecer una lesión grave. Finalmente, la concursante tuvo que ser evacuada por los servicios médicos hasta un hospital.
Los hombres, por su parte, se sobrepusieron al naufragio y alcanzaron las cuerdas. Eso sí, Cesc Escolà, capitán de los chicos, fue el peor de su equipo. Él desestabilizó el cayuco y fue el último en la subida de la pared.
El equipo azul, liderado por Salinas, no obtuvo ningún resultado porque Pepa ni siquiera inició el ascenso.
Así que Ya tenemos primeras ganadoras de El Conquistador. Las mujeres coronaron y se hicieron con la bandera de la victoria. Los Yocahu, hombres, quedaron en segunda posición, y el equipo mixto tiene como destino el campamento del infierno.
Primeros reproches en El Conquistador
Entre las verdes, todo era alegría. En los hombres se dieron cuenta de que no podían creerse los mejores. La realidad les demostró que un fallo les priva de alzarse con la bandera de El Conquistador. Y los perdedores, el equipo mixto, empezaron a buscar culpables y a poner excusas. Pepa se quejó de que su capitán no la había ayudado y de que ella, por peso, no pudo desarrollar bien una prueba de cuerdas. Y arriba, Loren explicaba que no sabía que venían más compañeros además de Patxi y éste lamenta que los Yocahu no hayan sido descalificados cuando cayeron del cayuco. Según los corocotes no debería de valer arrastrar la embarcación a nado.
Desde los primeros minutos de convivencia ya vimos los primeros roces. Los más jóvenes de los azules señalaron a Pepa como débil por ser mayor y a ella no le sentó nada bien. En las ganadoras, Magda se lamentaba de que, como Perla, ella no se encontraba bien.
Llegó el momento de reunirse con los presentadores para comentar cómo se ha desarrollado el reto. Así que Salinas, veterano, se mostró molesto porque él no ha recibido información. No sabía que tenían que subir cuatro personas del equipo el acantilado. Tanto Julian como Raquel le hicieron ver que no ha sido una ocultación de instrucciones. Los demás grupos lo hicieron bien. Son sus compañeros los que le tenían que haber dicho que ellos también tenían instrucciones complementarias. Pero Salinas, no se baja del burro fácilmente.
Hubo espacio para otra reflexión. No es un programa para hacerse el valiente porque pones tu vida en peligro. Guyo no sabe nadar demasiado bien y eso preocupa al programa: "A lo mejor si tengo que sostenerme en el agua por un tiempo, no puedo hacerlo. Tenía que haber cogido el chaleco."
Los tres campamentos de El Conquistador
Atabey ganó la inmunidad y algo casi más importante: la plaza del campamento rico. Además de una bolsa llena de latas con comida para cada concursante.
Su asentamiento está lleno de lujo, para ser El Conquistador. Colchones, mosquiteras, sofás, herramientas, una plataforma cubierta bajo la que dormir. No es el paraíso porque está lleno de mosquitos, pero desde luego, comparándose con el resto de concursantes, pueden dar gracias.
Los hombres se instalaron en el campamento pobre. En una playa paradisiaca que se convierte en una pesadilla cuando cae la noche y emergen los insectos. Tienen menos herramientas para la supervivencia y no tienen comida.
Y el equipo mixto se desplazó al campamento infernal. No hay fuego. Hay lodo y es horrible. Más de un concursante perdió los zapatos y los calcetines cuando se hundieron en un fango que atrapa como si fuese arenas movedizas. Todo está lleno de raíces y es imposible encontrar una superficie plana y limpia donde colocar el saco de dormir.
Se les sumó un problema. Las mujeres, como ganadoras iban a elegir a uno de sus miembros como nominado. Para ello, en un símbolo lleno de dramatismo, su capitana, Joana, le marcó la cara con pintura roja al seleccionado, Loren. "Ha sido un componente muy fuerte. Pero también al no haber bajado a por tu compañera a mí me ha dejado un sabor amargo", argumentaba Joana Pastrana.
Magda, ¿lesionada también en El Conquistador?
No todo es de color de rosa en el campamento femenino. Magda acusó la mala caída que había tenido desde los trampolines y le duele que sus compañeras duden de su dolor.
Tan mal se sentía que amenazó al programa con abandonar junto a su pareja. Un problema para Joana Pastrana que de un plumazo teme quedarse sin tres concursantes en su equipo.
En todo momento, El Conquistador ha estado pendiente de Magda, de hecho, el equipo médico se desplazó hasta el campamento y comprobaron que tiene un problema muscular y por eso le pusieron tratamiento esa noche.
Mientras tanto, se confirmaba que Perla tiene una lesión y que permanece hospitalizada aunque está bien.
La asamblea: La segunda nominación
La Cueva de las Caracolas es el escenario de las asambleas. El equipo perdedor, en este caso los corocotes tenían que elegir a dos componentes de su equipo para que fueran al duelo final y se jugasen su permanencia.
Patxi Salinas, como capitán, escogió a uno de ellos y se decantó por Polvillo: "Pensando en que Lorenzo vuelva porque creo que ha demostrado ser un tío súper fuerte, no sólo para nuestro equipo. También podría ser El Conquistador. Lo siento, pero voy a intentar que vaya el más débil con él".
Los compañeros también tuvieron que tomar decisiones y designaron al tercer nominado para la expulsión. No sin antes asistir a otro encontronazo entre Patxi Salinas y Julian Iantzi. La elegida fue Pepa y no se lo tomó nada bien. Considera que las mujeres del equipo se la han jugado por detrás. .
El cuarto nominado
En otro giro inesperado, Raquel Sánchez Silva se llevó a Joana del campamento rico para que en el pobre decidiera a qué integrante del grupo de los hombres le regala la inmunidad. Un regalo envenado porque es señalar al más débil. A el Carni no le hizo mucha gracia escuchar las palabras de la boxeadora: "Creo que eres de los menos completos. Prefiero que se vaya un rival más fuerte".
Quedaba entonces la pelota en el tejado de los Yocahu que tenían que decidir quién sería el cuarto candidato a abandonar El Conquistador. No les costó mucho. El propio Guyo decidió asumir la responsabilidad de lo que pasó en la prueba de inmunidad. Puso al equipo en peligro al lanzarse al agua sin saber nadar.
El duelo final de El Conquistador
Los cuatro nominados pudieron elegir a un acompañante que les ayudase en la prueba. Polivllo se llevó a Finito y Keroseno. Loren, a Pau; Pepa, a Matías; y Guyo a los gemelos de su equipo.
Guyo tuvo una ventaja por no pertenecer al equipo perdedor. Pudo elegir a uno de sus rivales en el duelo final. Loren iba a estar seguro, pero podía elegir entre Pepa y Polvillo y contra todo pronóstico, prefirió luchar contra Pepa. Por tanto, Polvillo, se libró y permanece un día más en El Conquistador.
La prueba de eliminación consistió en colgar el banderín de su color en lo alto de una escala suspendida de un acantilado. Los banderines se encontraban en la Cueva de los Murciélagos, la tenían que encontrar buscando en un mapa. El último en colgar el banderín sería el expulsado.
El primer problema llegó cuando descubrieron que para acceder a la cueva tenían que nadar. Guyo se bloqueó y fue el último en tirarse al agua. Sólo lo consiguió yendo agarrado a las rocas de la orilla. Menos mal que sus acompañantes, lo gemelos de Yocahu, le ayudaron adelantándose y encontrando la cueva y el banderín antes que él. Una guía imprescindible. Lo mismo que fue Matías para Pepa que participó en la prueba como si la permanencia peligrara para él.
Loren completó la prueba sin ninguna dificultad. A Guyo se le atragantó el agua, pero remontó gracias a la ayuda de sus compañeros de equipo. Pero Pepa, se dio por vencida antes de la salida. Agotada y abatida no reaccionó ni a los ánimos de Matías y resultó ser la eliminada porque ni siquiera completó la prueba.
Así que El Conquistador ya tiene a su primera expulsada. Pepa, la forzuda de 54 años que dejaba atrás corriendo a una de 30, dice adiós a la aventura solo un día después de empezar. Las cuerdas no son lo suyo, la concursante saca sus propias conclusiones tras terminar la competeción y asegura que sintió auténtico "miedo" durante el reto. "Colgarme me da miedo. Me dicen mis compañeros que la cuerda es el 70% o 80%, pero no. Y no es una cos, con tres o cuatro a la vez, que si nadas, que si buceas... ", asegura. Pepa no era consciente cuado entró de la dureza de los retos que le esperaban en el concurso.
En el programa 2, que se emite hoy a las 22.35 veremos quién se va con ella y cómo se encuentran las dos lesionadas, Magda y Perla. Y es que sí, El Conquistador es un programa extremo. El más duro de la televisión.