Finito y Keroseno participan en El Conquistador como pareja y son hermanos. Habrá quien ya los conozca porque hace tres años que se hicieron virales en redes sociales por tratar sin tabúes el suicidio de su madre a través de la comedia y la música. Nacidos en Ronda (Málaga), Pao (Keroseno) y Mario (Finito) Ramírez son dos artistas performátivos LGTBIQ+ y creadores de contenido en TikTok. Su historia conectó rapidamente con la audiencia por su forma de abordar todo tipo de temas tabúes que visibilizan en sus shows para concienciar sobre salud mental y otros temas socio-personales.
Dicen enfrentarse a todo con humor e ironía y no les importa que les cataloguen como "frikis", calificativo con el que ellos mismos se presentan en el primer programa de esta nueva aventura. Desde luego, en el casting de un reality siempre hay alguien que destaca más, que se lleva toda la atención, y los Ramírez son de los que más han sorprendido en El Conquistador. Ambos tienen mucho carácter, sobre todo, Keroseno, y algo que les ha llevado a protagonizar alguna pelea.
Precoces y aventureros sin tapujos
Keroseno y Finito lo hacen todo juntos. Sus vídeos, concursar en televisión, vivir y crear contenido. Sus primeros vídeos los lanzaron en YouTube cuando tenían 13 y 14 años, desde la habitación de su casa. Diez años más tarde, en 2020, se aventuraron con la plataforma de videos cortos TikTok y desde entonces han acumulado millones de seguidores. Hace unos años, se mudaron a Edimburgo en Escocia donde comenzaron a vivir la vida que querían vivir. Primero llegó Finito, después, su hermano siguió sus pasos.
El camino no siempre fue fácil. Keroseno tuvo que lidiar de joven con insultos y discriminación por su condición sexual. Pero no considera que haya sufrido bullying en el sentido más tradicional del término. Afortunadamente, siempre ha tenido el apoyo de su familia, amigos y compañeros. Licenciado en Periodismo, Keroseno es un apasionado de la comunicación. Finito, por su parte, siempre ha estado más vinculado a la música y la interpretación. El combo que hacen juntos es un cóctel perfecto del desparpajo que requiere ponerse delante de una cámara.