Rusia ha anunciado este sábado que suspende su participación en el acuerdo que había alcanzado para permitir la exportación de cereales desde puertos ucranianos. La decisión de Moscú se produce después de que denunciara un ataque a la flota rusa en la bahía de Sebastopol, en Crimea, que ha calificado como acto "terrorista" y que, asegura, que ha sido perpetrado por Ucrania con la "participación de especialistas británicos".
"La parte rusa no puede garantizar la seguridad de los buques mercantes" que participan en el acuerdo para la exportación de grano y "suspende su cumplimiento de manera indefinida", ha indicado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova. "Las instrucciones pertinentes han sido impartidas a los representantes rusos en el Centro de Coordinación Conjunto de Estambul, que controla el transporte de los alimentos ucranianos", ha añadido.
Rusia denuncia un ataque masivo con drones en Crimea
Según Moscú, se trata de un ataque masivo con drones y aparatos acuáticos no tripulados contra los buques de la Flota del mar Negro y embarcaciones civiles que se hallaban en las radas interna y externa de la base de Sebastopol.
El ministro ucraniano de Exteriores dice, por su parte, que Moscú está utilizando solo un pretexto falso para tumbar el pacto. "Llamo a todos los Estados a exigir a la Federación de Rusia que ponga fin a los juegos del hambre y que reanude el cumplimiento de sus obligaciones", ha escrito Kuleba en Twitter. El ministro agrega que Ucrania ya había advertido de que Rusia planeaba abandonar el acuerdo, que debía prorrogarse en noviembre próximo.
El ataque comenzó a las 4.20 horas y en él participaron "nueve vehículos aéreos no tripulados, así como con siete drones marinos autónomos". "Todos los blancos aéreos fueron eliminados", ha destacado Moscú. En el ataque sufrió daños menores el dragaminas "Iván Golubets", así como de una red de protección flotante en la bahía Yúzhnaya, ha añadido.
"La preparación de este atentado terrorista y la capacitación de los militares del Centro Especial ucraniano de operaciones marítimas fue realizado por especialistas británicos que se encuentran en la ciudad de Ochákov, en la provincia ucraniana de Nikolaev", según Moscú, que asegura que estos especialistas estarían implicados en los ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, algo que Londres rechaza.
El Kremlin ha asegurado, además, que tiene la intención de llamar la atención a la comunidad mundial, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre estos ataques en el mar Negro y el mar Báltico.
La ONU pide contención para preservar el acuerdo
Tras conocer la decisión de Moscú, la ONU ha iniciado contactos con las autoridades rusas y ha pedido contención para preservar la iniciativa. "Hemos visto las informaciones sobre la Federación Rusa respecto a la suspensión de su participación" en el acuerdo y "estamos en contacto con las autoridades rusas sobre este asunto", ha dicho en una breve nota de reacción el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric.
"Es vital que todas las partes se abstengan de cualquier acción que pueda poner en peligro" el acuerdo, ha agregado Dujarric, que ha señalado que es un "esfuerzo humanitario que claramente está teniendo un impacto positivo en el acceso a la comida de millones de personas en el mundo".
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordaba el viernes el apoyo "inquebrantable" de su organización al acuerdo indirecto alcanzado en julio entre Rusia y Ucrania para permitir la exportación de grano de los puertos del mar Negro, un pacto que ha salvado a 100 millones de personas de caer en la extrema pobreza.
El acuerdo, acompañado de un permiso para la exportación de fertilizantes rusos, tenía como objetivo evitar "una crisis global alimentaria" que Naciones Unidas está haciendo lo imposible por evitar. "Pedimos a todas las partes que hagan todos los esfuerzos posibles para prorrogar el acuerdo y aplicarlo en todos sus aspectos", declaró Guterres antes de conocer el anuncio de Moscú.
Kiev habla de negligencia rusa
Una fuente del Ministerio del Interior de Ucrania ha indicado por su parte que las explosiones que se registraron en Sebastopol se debieron a una negligencia rusa que causó daños en cuatro buques. "Como resultado de una manipulación negligente de explosivos, hubo estallidos en cuatro barcos de guerra rusos en la bahía de Sebastopol",ha declarado Anton Geráshchenko, asesor de Interior.
Entre los buques dañados, asegura, está la fragata 'Almirante Makarov', desde la cual -según dijo- fueron disparados en julio misiles de crucero contra la ciudad de Vinnytsia que causaron la muerte de decenas de civiles ucranianos.
Por su parte, el mando "Sur" de las fuerzas armadas ucranianas ha indicado que las explosiones en el puerto de la anexionada península de Crimea pudieron deberse al empleo inadecuado de misiles antiaéreos.
Canje de prisioneros pese a las tensiones
Los acontecimiento en Sebastopol no han impedido que Rusia y Ucrania efectuaran este sábado un nuevo canje de prisioneros, 50 por bando.
El Ministerio de Defensa ruso ha informado de que "como resultado de un proceso de negociaciones fueron devueltos 50 militares rusos que se hallaban en el territorio controlado por el régimen de Kiev". Los militares rusos liberados serán trasladados en avión a Moscú para recibir atención médica.
El último intercambio de prisioneros tuvo lugar el pasado día 17 de octubre, 110 por bando.