El presidente ruso, Vladímir Putin, ha supervisado este miércoles por videoconferencia el comienzo de maniobras de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia. Las maniobras, bautizadas Grom (Trueno), se celebran una vez al año, pero en esta ocasión son las primeras desde el inicio de la guerra de Ucrania hace ocho meses. Durante las maniobras, Putin ha advertido de que el riesgo de que se produzca un conflicto mundial sigue siendo "muy alto", en un momento en el que insiste en que Ucrania va a utilizar las 'bombas sucias'.
Durante los ejercicios se ha realizado un simulacro de "lanzamiento nuclear masivo por parte de las fuerzas estratégicas ofensivas en respuesta a un ataque nuclear enemigo", según ha informado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Shoigú, que se ha referido a Putin como "camarada" y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, ha informado al presidente sobre el transcurso de las maniobras, que apenas han durado unos minutos.
Las fuerzas estratégicas rusas han lanzado misiles balísticos y de crucero desde el submarino atómico Tula, dos bombarderos estratégicos Tu-95MC y sistemas de misiles intercontinentales móviles de emplazamiento terrestre Yars, que fueron disparados desde el cosmódromo de Plesetsk.
También se han lanzado misiles balísticos Sineva desde el mar de Barents, en el norte de la parte europea de Rusia, hasta el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, bañada por el Océano Pacífico. El Kremlin ha asegurado que los objetivos previstos "han sido cumplidos en su totalidad" y que la finalidad es comprobar el nivel de preparación de los centros de mando de las fuerzas nucleares.
Moscú había avisado a Washington de las maniobras
Según informó el martes el Pentágono, Rusia notificó con antelación a Estados Unidos de la celebración de las maniobras, cumpliendo con lo previsto en el acuerdo Nuevo START para control de este tipo de armas. Coinciden, además, con los ejercicios nucleares de la OTAN, llamados Steadfast Noon (Mediodía Inalterable), que se llevan a cabo cada año desde hace una década.
"Rusia está cumpliendo con sus obligaciones para el control de armas y los compromisos de transparencia con estas notificaciones", ha comunicado el portavoz del departamento de Defensa estadounidense, Pat Ryder.
Washington ha reconocido que esto disminuye el riesgo de un error de cálculo en tiempos de retórica nuclear por parte de Moscú, según informa Reuters.
La amenaza nuclear rusa
Desde el comienzo de la invasión, tanto Putin como otras autoridades rusas se han encargado de recordar que el país dispone de armas nucleares y que las usaría para defender su soberanía y la integridad estatal.
Cinco días antes del inicio la guerra, el líder ruso presidió ejercicios de las fuerzas nucleares con armamento hipersónico, considerado por el Kremlin capaz de burlar cualquier escudo antimisiles. Además, el 27 de febrero puso en alerta sus fuerzas de disuasión nuclear, disparando las alertas en Ucrania y Occidente sobre un posible uso de armas nucleares.
Después de ofrecer a Occidente una moratoria al despliegue de misiles en Europa, Moscú avisó de que si EE.UU. emplazaba armamento ofensivo en el continente, Rusia apuntaría con sus misiles a territorio estadounidense.
Putin dijo también que podría usarlas para defender el territorio de las cuatro provincias ucranianas ocupadas (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia), que Rusia ha anexionado de manera unilateral. "No es un farol", advirtió.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha advertido de que usar un arma nuclear en el conflicto "sería un error inmensamente grave".
En los últimos días, Moscú ha acusado a Ucrania de preparar una "bomba sucia", un aparato explosivo con material radioactivo, una afirmación negada por Kiev y a la que no dan crédito los países occidentales.