El presidente ruso, Vladímir Putin, ha consumado el mayor ataque en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Rusia ha atacado Ucrania en la madrugada de este jueves, poco después de que el mandatario ruso anunciara una "operación militar especial", iniciando así una guerra en Europa de consecuencias imprevisibles.
Tropas rusas han invadido Ucrania desde varios frentes. El ataque ha comenzado con dos oleadas de bombardeos contra varias localidades, desde Jarkov y la región del Donbás (este), hasta el puerto de Odesa, en el Mar Negro (sur), incluyendo la capital, Kiev, para dar paso al asalto terrestre y marítimo. Mientras que Ucrania ha llegado a reconocer al menos 137 muertos entre sus soldados y decenas de víctimas civiles, Rusia de momento no ha admitido bajas.
La guerra ha comenzado tres días después de que Rusia reconociera la independencia de las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk, y confirma las advertencias de EE.UU. y sus aliados, que este mismo miércoles avisaban de que el ataque era "inminente". En ese momento, Estados Unidos ya cuantificaba en más de 200.000 los soldados rusos en la frontera.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha decidido armar a la población y ha asegurado que el país resistirá. A última hora del jueves ha decretado la movilización general de todas las personas en edad de servir en el Ejército. El ataque no ha tardado en provocar la condena de un sustancial número de gobiernos, y EE.UU. y la Unión Europea han anunciado una respuesta firme en forma de sanciones.
Putin anuncia una "operación militar especial"
El primer paso lo daba Putin a las 4:00, hora peninsular española, al anunciar en un mensaje televisado emitido por sorpresa una "operación militar especial" en la región del Donbás para "proteger" a su población de "abusos y el genocidio de Kiev durante ocho años". Según Putin, el objetivo es "desmilitarizar" y "desnazificar" Ucrania.
En su discurso Putin ha instado a las tropas ucranianas a entregar sus armas de inmediato y retirarse, ha asegurado que toda responsabilidad de un baño de sangre recaerá sobre el "régimen de Ucrania" y ha advertido de que responderá a cualquier tipo de ataque de otro país u organización.
"La Rusia moderna es una de las potencias nucleares más fuertes ahora. [...] Nadie debería tener dudas de que el ataque directo contra Rusia conducirá a una derrota y consecuencias devastadoras para un potencial agresor", ha advertido el presidente de Rusia.
Ataques por tierra, mar y aire
Inmediatamente después del mensaje de Putin, las sirenas sonaban en Kiev. Rusia ha bombardeado en dos oleadas instalaciones militares en varias localidades. El Ministerio de Defensa ruso aseguraba a primera hora que se estaban usando "armas de alta precisión" contra instalaciones militares para inhabilitar las defensas ucranianas, pero que no se iban a atacar poblaciones ni instalaciones civiles. En total se han alcanzado 74 objetivos, entre ellos 11 aeródromos, tres puestos de mando, una base naval y 18 estaciones del sistema de defensa antimisiles S-300, según este Ministerio.
Y tras el bombardeo, ha comenzado el asalto terrestre y marítimo. Tropas rusas mecanizadas y acorazadas han penetrado en la región del Donbás y en el área de Jarkov, al este, y en Jersón, región junto a la península de Crimea, en el sur. Según el Gobierno ucraniano, ha habido desembarcos en la costa del Mar Negro y en el Mar de Azov y tropas rusas han entrado desde Bielorrusia, pasando por la región de Chernóbil, donde han ocupado la antigua central nuclear. Es decir, el país ha sido atacado desde todos los puntos cardinales salvo el oeste.
Según la Policía, los choques se extienden ya a toda Ucrania. Hay fuertes combates en las regiones de Sumy, Jarkov, Jersón, Odesa y en el aeródromo militar de Hostomel, a 35 kilómetros de Kiev, que ha caído en manos rusas tras un ataque con paracaidistas. Al final de la jornada, Ucrania ha asegurado que ha tomado de nuevo el control de esta infraestructura clave.
Los ucranianos huyen de los bombardeos
Miles de personas han abandonado la capital y otras ciudades atacadas como han podido, mientras las autoridades locales han decretado el toque de queda. La mayoría lo ha hecho en coche, lo que ha provocado grandes atascos.
En cuanto a la cifra de víctimas de este primer día de guerra, al menos 137 personas han muerto y 316 han resultado heridas, ha anunciado el presidente ucraniano en una nueva comparecencia a última hora de este jueves. Las autoridades locales informan de 18 muertos en Odesa y otras seis en Brovary, una ciudad cerca de Kiev.
El Ejército ucraniano asegura que ha abatido a 50 soldados rusos, ha destruido cuatro tanques en una carretera en Jarkov y ha derribado seis aviones y tres helicópteros. Rusia lo niega.
Ucrania pide ayuda e impone la ley marcial
El Gobierno ucraniano ha denunciado una "invasión a gran escala", ha decretado la ley marcial y ha llamado a la población a armarse y defender el país. "Esta es una guerra de agresión. El mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora", ha afirmado el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
Zelenski ha comparado lo sucedido con la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial y ha pedido urgentemente ayuda internacional. "Si no nos ayudáis ahora, la guerra llegará a vuestros países", ha afirmado en un mensaje televisado, en el que ha cambiado su traje por un uniforme militar. Concretamente ha pedido a los líderes de la Unión Europea que impongan fuertes sanciones, como la desconexión de Rusia del sistema interbancario SWIFT, un embargo al comercio del petróleo y el gas y el envío de armas y munición al Ejército ucraniano.
En las últimas semanas, Ucrania había rebajado el temor a la guerra de la que advertían los países occidentales, pero el miércoles Zelenski cambió su discurso y pidió a los rusos evitar una guerra a las puertas de Europa.
Al ir avanzando el día, las autoridades de Kiev han declarado también el toque de queda en la capital ante la situación causada por la ofensiva rusa. El alcalde de Kiev, quien ha explicado que el toque de queda estará vigente entre las 22.00 y las 07.00 horas, ha señalado que se trata de "una medida obligada, pero necesaria en las condiciones actuales de agresión militar y ley marcial".
Condena internacional y duras sanciones
Las condenas internacionales se han sucedido. "Putin ha escogido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vida y sufrimiento humano", ha lamentado el presidente estadounidense, Joe Biden, quien ha anunciado nuevas sanciones contra cuatro grandes entidades financieras, entre ellas el segundo mayor banco del país, VTB.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha denunciado una "violación flagrante del derecho internacional, una agresión contra un país soberano y pacífico" y una "amenaza seria a la seguridad euroatlántica". La Alianza reforzará sus capacidades militares de manera preventiva, para defender a sus miembros.
Por su parte, la UE ha pedido a Rusia que detenga su ataque y retire sus tropas. "Vivimos los momentos más oscuros desde la Segunda Guerra Mundial", ha dicho la UE en un comunicado. Los Veintisiete han acordado un nuevo paquete de sanciones más restrictivas, que afectan al sector financiero, la energía, los bienes de doble uso, el transporte o los visados. Finalmente, se queda fuera de estas sanciones la exclusión de Rusia del sistema bancario SWIFT.
El Reino Unido congelará los activos de los principales bancos rusos, legislará para impedir a las empresas rusas acceder a financiación, y vetará a la aerolínea Aeroflot como parte del "mayor y más severo paquete de sanciones que Rusia haya visto jamás" por sus acciones en Ucrania, ha afirmado el primer ministro, Boris Johnson.
China, que hace poco firmó un importante acuerdo de colaboración con Rusia y se manifestó en contra de la extensión de la OTAN, no ha hablado de "invasión" y ha llamado a las partes a la "contención".
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido a Rusia dar marcha atrás en una guerra "sin sentido". "Este es el momento más triste de mi mandato como secretario general de Naciones Unidas", ha declarado Guterres al término de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, que él mismo había abierto pidiendo al presidente Putin que no lanzase una ofensiva en Ucrania.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha llamado a Putin para "exigir el fin inmediato" de la ofensiva. Lo ha hecho tras hablar antes con Zelenski y de concertar con él su petición. Según ha indicado el Elíseo, el jefe de Estado francés le ha recordado a su homólogo ruso que su país se expone "a sanciones masivas" por la ofensiva militar en Ucrania, lanzada a gran escala en la madrugada de este jueves.