Más de 5,1 millones de madrileños están llamados a votar en las elecciones del 4M, de las que saldrá el futuro Gobierno de la Comunidad de Madrid para los próximos dos años. Si todas las encuestas se cumplen, Isabel Díaz Ayuso, la candidata del PP a la reelección, arrollará al resto de candidatos y se proclamará vencedora, aunque sin mayoría absoluta. Pero el gobierno regional podría escapársele de las manos si el candidato que tiene enfrente, Ángel Gabilondo (PSOE), logra articular una mayoría suficiente para conformar un Ejecutivo alternativo.
En un contexto en el que el CIS preelectoral prevé un empate técnico entre los bloques de derecha y de izquierda, el resto de candidatos se divide sobre con quién pactar el 4M. Solo dos parecen dispuestos a apoyar a Ayuso en una investidura: sus exsocios de Ciudadanos, con Edmundo Bal al frente, y Vox, cuya líder, Rocío Monasterio, ya le ofreció apoyo externo en la pasada legislatura. Mientras, Gabilondo mira a Mónica García (Más Madrid) y también a Ciudadanos, pero rehúye a Pablo Iglesias (Unidas Podemos) por su “extremismo”. Pero todo puede cambiar, ya que Cs podría quedarse sin representación en la Asamblea de Madrid, con lo que García e Iglesias llaman a la unidad de la izquierda tras el 4M.
Las del 4 de mayo son las segundas elecciones que Madrid celebra en solitario en la historia de la democracia reciente. La primera vez fue en 2003, una repetición electoral tras el conocido ‘tamayazo’ que impidió la investidura de ningún candidato. Ahora, Madrid no celebrará sus comicios con la mayoría de las autonomías dado al adelanto electoral convocado por Ayuso, a mitad de la legislatura, pero volverá a hacer coincidir sus elecciones con el resto de autonómicas cuando corresponda, en 2023.
Más allá de lo que pronostican las encuestas, solo las urnas determinarán el peso de cada partido y las posibles alianzas postelectorales. Estos son los candidatos a presidir la Comunidad de Madrid:
Ángel Gabilondo (PSOE), el candidato “serio, soso y formal”
Ángel Gabilondo, el candidato del PSOE . RTVE.es
“Soso, serio y formal”, así se define Ángel Gabilondo (PSOE). Es el candidato que, en un momento de máxima crispación política, huye de los insultos y del barro político, como filósofo que es. Las encuestas le sitúan como el candidato más votado entre los partidos de izquierda y aspira a arrebatarle a Ayuso la presidencia de la Comunidad, pero no le convence pactar con “este Pablo Iglesias” un gobierno porque dice rechazar los “extremismos”. Necesitará a Más Madrid y mira también a Ciudadanos, pero si se cumplen las encuestas y dan los números para un posible Ejecutivo de izquierdas, quizá convertirse en presidente de la Comunidad pase necesariamente por el apoyo de Unidas Podemos.
Gabilondo es el candidato centrado en la gestión. El exministro de Educación de José Luis Rodríguez Zapatero, que lleva siendo candidato del PSOE en Madrid desde 2015, ha hecho en los dos últimos años una oposición discreta -demasiado para algunos, lo que le ha valido algunas críticas-, sin grandes titulares, aunque firme frente a la gestión de Ayuso. También ha tanteado en varias ocasiones y sin éxito a Ciudadanos para intentar una moción de censura que la propia Ayuso alegó como motivo para adelantar las elecciones. Gabilondo, que ganó las elecciones en 2019 pero vio cómo Ayuso fue la única que pudo articular una mayoría necesaria para gobernar, espera que el 4M cambien las tornas.
Isabel Díaz Ayuso (PP), una rebelde contra el Gobierno al grito de “libertad”
Isabel Díaz Ayuso, la candidata del PP. RTVE.es
Isabel Díaz Ayuso es, como la ha llegado a definir el ex de Cs Toni Cantó, una “rock star” para los votantes del espacio político de la derecha. Es la favorita de todas las encuestas con diferencia, podría duplicar los resultados obtenidos hace dos años y es más popular entre los votantes de Ciudadanos y Vox que los propios Edmundo Bal y Rocío Monasterio, según el CIS. Aunque tiene un perfil propio dentro del PP, es la esperanza del líder de este partido, Pablo Casado, para lograr la primera victoria electoral que respalde su liderazgo, sin tener en cuenta Galicia, donde Alberto Núñez Feijóo lleva gobernando en solitario desde 2009. Para el PP es la primera prueba de fuego para su objetivo: la reunificación del centro derecha en torno a sus siglas.
Su pulso al Gobierno central durante toda la pandemia respecto a muchas medidas acordadas para hacer frente al coronavirus, como mantener abierta la hostelería y los comercios o rechazar los cierres perimetrales, han sido su sello de identidad, representado en el lema “comunismo o libertad”. Esta periodista, que es la apuesta personal de Casado, ha marcado distancia incluso con otras autonomías donde gobierna el PP y se ha ganado el beneplácito de los empresarios. También ha conseguido tornar las críticas de la izquierda en una suerte de “madrileñofobia” por parte de PSOE y Unidas Podemos, de quien ha denunciado constantes “ataques” hacia Madrid y hacia su persona.
Edmundo Bal (Cs), la apuesta de Arrimadas para la ‘misión supervivencia’
Edmundo Bal, el candidato de Ciudadanos. RTVE.es
Edmundo Bal ha aceptado la misión encomendada por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y se ha enfundado el traje de la campaña madrileña con una misión clara, la de evitar una nueva debacle electoral. Todos los politólogos coinciden en que las elecciones del 4M son una cuestión de “supervivencia” para Cs, que no ha hecho otra cosa que hundirse en cada comicio desde las generales de noviembre de 2019. El partido viene muy tocado de su desplome en febrero en Cataluña, donde pasó de ser la principal fuerza política a la penúltima. Pero el desastre puede ser mayúsculo si en Madrid, donde Ciudadanos fue expulsado por Ayuso del Gobierno regional tras el fiasco de la moción de censura presentada en Murcia, no logra el mínimo del 5% necesario para tener representación en la Asamblea, tal y como pronostica el CIS preelectoral.
Licenciado en Derecho, Bal fue cesado como abogado del Estado tras mantener una línea dura contra el independentismo durante el juicio del ‘procés’, lo que hizo que el exlíder de Cs, Albert Rivera, le fichara para las generales de noviembre de 2019. Aunque no fue uno de los diputados del partido que resultaron elegidos el 10N, logró su escaño tras la dimisión de Rivera por haber perdido 47 escaños en el Congreso. Bajo el liderazgo de Arrimadas, la sustituyó como portavoz durante su baja maternal y se convirtió en el hombre de confianza de la líder naranja y su apoyo en momentos de crisis, como el vivido recientemente con las bajas de algunos de los dirigentes más fuertes en el partido. Ahora, Bal se postula al 4M como un candidato de “centro” pero con la vista puesta en revalidar su gobierno con Ayuso, algo que parece poco probable dadas las encuestas.
Mónica García (Más Madrid), médica y ‘azote’ de Ayuso por la Sanidad
Mónica García, la candidata de Más Madrid. RTVE.es
La candidata de Más Madrid, Mónica García, es la que ha hecho una oposición más dura en la Asamblea de Madrid a Díaz Ayuso, lo que le ha hecho ganar protagonismo político en los dos últimos años. Anestesista en activo, ha acusado a la presidenta madrileña de “aprovechar la pandemia” para desplegar una “maquinaria de contratación opaca y corrupta” y ha aventurado que le acabará “poniendo nombre a un módulo” de la cárcel de Soto del Real.
García, que ha rechazado ir desdibujada en una lista con Pablo Iglesias al no aceptar “tutelas” y considerar que hay exceso de “testosterona” en la política, fue uno de los nombres que dio el salto en 2019 de Podemos a Más Madrid tras la ruptura de Íñigo Errejón con el líder del partido morado. Médica de profesión, comenzó su activismo en 2012 contra la gestión del entonces consejero de Sanidad y actual consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty. Se convirtió en portavoz de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid y participó como tal en las marchas de la Marea Blanca que denunciaba los recortes y la precariedad de la Sanidad Pública. Ahora que las encuestas le dan una fuerza similar a la que obtuvo en 2019, pide al PSOE no poner “vetos” a los partidos de izquierda para que los tres puedan arrebatarle al PP el gobierno en la Comunidad tras 25 años de hegemonía.
Rocío Monasterio (Vox), contra la “dictadura progre” y clave para Ayuso
Rocío Monasterio, la candidata de Vox. RTVE.es
Rocío Monasterio repite como candidata de Vox a las elecciones y puede volver a ser la llave para que Ayuso gobierne en la Comunidad de Madrid, como ya ocurrió en 2019. Entonces, Monasterio logró el hito de meter a su formación en la Asamblea de Madrid con 12 diputados. Ahora, aunque el CIS le da algunos menos, puede llevar a su partido más allá entrando en una posible coalición con el PP en el gobierno regional, en caso de que ambos sumasen mayoría.
Sin embargo, el discurso contra la “dictadura progre” de Monasterio se ha visto algo ensombrecido por el liderazgo de Ayuso entre los votantes del espectro de la derecha y, aunque ambas podrían acabar convirtiéndose en socias, la presidenta es actualmente la rival que más daño puede hacer en Vox y más votantes le puede arrebatar, frenando la tendencia ascendente que ha tenido el partido en todas las elecciones desde las andaluzas de 2018. Monasterio, arquitecta de profesión, seguirá sin embargo mostrándose como dique de contención de la izquierda con discursos contra el feminismo, la inmigración ilegal o las leyes LGTBI.
Pablo Iglesias, de vicepresidente a candidato para levantar a UP
Pablo Iglesias, el candidato de Unidas Podemos RTVE.es
Pablo Iglesias es un candidato impredecible. El líder de Unidas Podemos partía como vicepresidente segundo del Gobierno cuando decidió dar el salto por sorpresa a la carrera de las elecciones madrileñas, tan solo 14 meses después del arranque del ansiado Gobierno de coalición con el PSOE que tanto le había logrado conseguir. Deja tras de sí algunos logros y muchas discrepancias con sus socios del Ejecutivo y mientras compite en Madrid, poco a poco va preparando el terreno para su sucesión al frente de Unidas Podemos en favor de la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Muy crítico con Ayuso y con Vox, Iglesias está centrado en llamar a la movilización y a la unidad de la izquierda para combatir el avance de la “ultraderecha” en el gobierno regional y hacer una defensa de los servicios públicos. Al mismo tiempo, el Partido Popular y la formación que lidera Santiago Abascal le sitúan a él y a su “comunismo” como el enemigo público para la libertad y la democracia en España. Iglesias, que ya ha hecho historia como artífice de la ruptura del bipartidismo y del primer gobierno de coalición en España, piensa seguir dejando huella en la Comunidad de Madrid y ha descartado irse de la política madrileña aunque no llegue a gobernar porque estará donde los ciudadanos crean que es “más útil”.