Durante años fue el suceso más cruento de la España negra y uno de los que más conmocionó a la sociedad. La tarde del domingo 26 de agosto de 1990, la sangre corrió por las calles de este pequeño pueblo de Badajoz de poco más de cien habitantes. Emilio y Antonio Izquierdo asesinaron a nueve personas, casi todas de su familia rival, los Cabanillas. Entre los muertos hubo dos niñas de 13 y 14 años. Otras doce personas resultaron heridas. Ray Loriga se inspiró en estos hechos para escribir el guion de El séptimo día, película que dirigió Carlos Saura.
Eulalia Ramón y Johana Cobo. RTVE
Localizaciones fuera de Extremadura
Johana Cobo, Juan Diego, José Luis Gómez, Victoria Abril "Es una película con mucho protagonista. El reparto es excepcional, he buscado a los mejores", sentenciaba Saura. El director lo dejó claro desde el principio: es una historia con personajes ficticios sobre crímenes reales. "Yo intenté alejarme de la historia, nunca he estado en Puerto Hurraco, y traté de reinventar esa historia con los elementos que tenía para tener más libertad, si no lo hubiese hecho así habría hecho un documental", decía Carlos Saura a Pepa Fernández, en 'No es un día cualquiera', de RNE.
Versión española: El séptimo día, de Carlos Saura
En El séptimo día, película que puede verse en RTVE Play, Saura destacó el ambiente cerrado de los pueblos, las rencillas que cohabitan con los vecinos, los odios y rencores que acompañan a las familias de generación en generación. "Lo vi en los pueblos de Segovia en los que rodamos la película. Hay temas como las herencias o las peleas por las lindes de las tierras que están muy latentes. Y es porque en esos pueblos pasan pocas cosas, y cuando sucede algo se queda para siempre", decía. La película tiene escenas de mucha violencia, pero siempre están justificadas. "Yo trato la violencia en muchas películas mías, como Los golfos, La caza, Deprisa, deprisa o Taxi. Pero siempre he tratado que la violencia esté justificada, no soporto la violencia gratuita. Es demasiado seria. No entiendo el juego de Tarantino. La muerte es demasiado seria para tomarla en broma".
Víctoria Abril en el papel de Luciana. RTVE
Una Victoria Abril en estado de gracia
Uno de los personajes más terribles es Luciana, el único con nombre real. Lo interpreta maravillosamente Victoria Abril, y su trabajo tuvo una nominación a los premios Goya. "Si no eres capaz de matar a los que te hacen daño, entonces no vales nada", dice en una de las secuencias con mayor carga dramática de la cinta. La actriz tan solo rodó durante cinco días, y en alguna entrevista dejó claro que le supo a poco. Su papel es breve pero intenso. Luciana da mucho miedo. "Es la primera vez que trabajé con ella. Yo llevaba tiempo queriendo trabajar con ella siempre, y lo he intentado varias veces. Victoria Abril es un explosivo fantástico, una mujer con una tensión interpretativa extraordinaria". El guion es tan potente que en muchos momentos el aire resulta irrespirable. Hay mucho sobre la mesa, pero todavía hay mucho más escondido bajo las alfombras. "Hablamos de una relación incestuosa entre los cuatro hermanos, que encerrados en una casa generando odios", decía Saura.
Cartel de 'El séptimo día'
Destaca la banda sonora, con éxitos tan dispares como 'Rocío', interpretado magistralmente por Imperio Argentina. "Es una de las cosas más extraordinarias que se han hecho en este país. Ya la utilicé en mi película La prima angélica. ¡Es una cosa extraordinaria!". Otro de los temas que Saura 'pincha' es 'Una rosa, es una rosa', de Mecano. "La he llevado en el corazón durante mucho tiempo y no veía la manera de introducirla en mis películas, y en El séptimo día lo he podido hacer", recordaba Carlos Saura ante los micrófonos de RNE.
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