"Vamos a cazar tórtolas". Así se despidieron los hermanos Izquierdo al salir de su casa en Monterrubio de la Serena camino hacia Puerto Hurraco, donde cometieron una masacre que conmocionó a toda España. Asesinaron a dos niñas y otras siete personas del pueblo aquel 26 de agosto de 1990, dejando un rastro de sangre a su paso. El objetivo del tiroteo parecía ser una familia del pueblo: los Cabanillas. Los Izquierdo y los Cabanillas llevaban décadas enfrentados, un odio originado con la disputa por unas tierras y alimentado con dos muertes. Antonio y Emilio Izquierdo mataron primero a Encarnación y Antonia Cabanillas, de 12 y 14 años, para después disparar contra todo aquel que se cruzara en su camino. Un total de nueve personas perdieron la vida y más de una decena fueron heridas.
El odio entre dos familias
Para entender lo que ocurrió el 26 de agosto de 1990 hay que retroceder mucho tiempo atrás. La enemistad entre los Izquierdo y los Cabanillas comenzó en la década de los cincuenta con la disputa por la linde de unas tierras. Años después, en 1967, el hermano mayor de Antonio y Emilio Izquierdo, Jerónimo, asesinó a puñaladas a Amadeo Cabanillas, por lo que fue condenado a prisión. La víctima había rechazado previamente casarse con Luciana, una de las hermanas.
La madre de los hermanos Izquierdo murió en un incendio en su casa EFE / FLORES
En 1984 una trágica muerte contribuyó a la espiral de violencia. Isabel, la madre, falleció en un incendio en su casa en 1984. Sus hijos sospecharon que este había sido provocado por los Cabanillas en respuesta al asesinato de Amadeo. Cuando salió de prisión, Jerónimo volvió a atacar a un miembro de la familia rival, Antonio Cabanillas. Aunque malherido, sobrevivió. Jerónimo Izquierdo fue ingresado en un psiquiátrico, donde murió poco después. La venganza de Antonio, Emilio, Luciana y Ángela Izquierdo se fraguó durante años en su casa de Monterrubio de la Serena, donde se trasladaron desde Puerto Hurraco. Culminó el 26 de agosto de 1990 con el asesinato de nueve personas.
Se sospechó que Luciana y Ángela Izquierdo habían instigado el crimen EFE / FLORENCIO GONZÁLEZ
Cientos de años de prisión
Tras la masacre, Antonio y Emilio huyeron a la montaña, donde fueron detenidos por la Guardia Civil. Luciana y Ángela también trataron de escapar, en su caso a Madrid, donde las encontraron. Se sospechó que las hermanas habían instigado el crimen de Puerto Hurraco, aunque esto no fue probado y se las exculpó. Por consejo de los médicos, fueron internadas en el Hospital Psiquiátrico de Mérida, donde antes estuvo su hermano Jerónimo. En 2005, Luciana y Ángela fallecieron, con 77 y 64 años respectivamente.
Antonio Izquierdo recoge la sentencia que le condena a prisión EFE / FLORES
Antonio y Emilio Izquierdo, por su parte, fueron condenados a 684 años de cárcel por nueve crímenes consumados y seis en grado de frustración. Emilio murió en 2006 a los 72 años por causas naturales. Cuatro años después, el 26 de abril de 2010, Antonio se suicidó en la enfermería de la cárcel. Habría salido de prisión ese mismo día de no ser por la doctrina Parot, por la que le quedaban cinco años más que cumplir.