Judith y Lluís no han empezado con buen pie. Los dos tienen mucho carácter y no les gusta que les planten cara. Es por ello que ya han tenido varios rifirrafes y parece que no encajan demasiado bien. Nada más aterrizar en Maestros de la Costura, Judith no dudó en contestar los comentarios de Lluís y este enseguida vio en ella una rival. Esta semana hemos podido comprobar que todavía no han hecho las paces.
Judith se incorpora al taller de Maestros de la Costura
Durante la primera prueba de la noche, los aprendices han protagonizado una autentica estampida en la mercería. Todos se han dado prisa para seleccionar los mejores tejidos y complementos para dar un toque distinto al look que lucían las drags. Judith tenía claro que quería apostar por una estética oscura para tunear a Sagittaria. Por eso nada más entrar a la mercería ha cogido todas las cadenas que habían, pero ha advertido que podía ceder alguna a sus compañeros. A todos menos a Lluís. Menos mal que tienen estilos muy diferentes y él ha optado por añadir plumas al look de Hugáceo Crujiente.
La rivalidad ha continuado en la prueba por equipos. Al ser la segunda mejor de la primera prueba de la noche, Judith ha tenido el privilegio de seleccionar los tejidos tanto de su equipo como del equipo contrario. A pesar de que su equipo tenía menos aprendices, se ha portado bien y ha repartido más telas al equipo contrario. “Lo has hecho muy bien”, le ha dicho María. “La competición se trata de competir desde el mismo lugar todos”.
Cuando todo parecía estar en calma ha regresado de nuevo la tormenta. Mientras el equipo de Judith hablaba mientras cosía, Lluís se ha metido en la conversación y ha preguntado si estaban contentos con la elección de tejidos. Judith ha respondido que Navarrete no estaba conforme, a lo que Lluís ha añadido: “Pero si no has dado una”. Aquí ha comenzado un nuevo cruce de reproches que ha culminado con una sentencia clara de Judith: “Coser y cantar todo es empezar”. A Lluís no le ha sentado nada bien esa contestación y ha continuado con la discusión: “¿Me vas a enseñar tú a coser, nena?”. “A coser no sé, pero a callar sí”, le ha respondido Judith.
No cabe duda de que Judith y Lluís no se llevan demasiado bien. ¿Firmarán la paz en algún momento?