El grupo islamista palestino Hamás ha pedido este viernes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se reúna también con algunos de los presos palestinos liberados por Israel, después de que este recibiera hace dos días en la Casa Blanca a ocho exrehenes israelíes en Gaza y se solidarizara con su "insoportable sufrimiento" en cautiverio.
"Mientras el presidente de EE.UU., Donald Trump, habla del insoportable sufrimiento de los cautivos israelíes en Gaza, en este momento hay más de 9.500 presos palestinos que languidecen en cárceles de la ocupación israelí", ha afirmado Basem Naim, miembro del buró político de Hamás, en una carta abierta a Trump.
Naim recordó que entre los presos hay 365 menores de edad, 21 mujeres, y al menos 3.405 en "detención administrativa", una fórmula que Israel emplea para detener de forma indefinida, sin cargos ni juicio, a los palestinos de Cisjordania ocupada, que viven sometidos a la ley militar. Otros 1.800 presos detenidos durante la guerra en la Franja de Gaza se encuentran en prisión bajo la Ley de Combatientes Ilegales, una disposición similar, recoge la ONG israelí B'Tselem.
Al menos 62 presos han muerto bajo custodia israelí desde los ataques de Hamás del 7 de octubre y el comienzo de la guerra en Gaza, según las asociaciones defensoras de los derechos de los prisioneros, que han denunciado torturas y condiciones infrahumanas de detención en las cárceles de Israel. Las autoridades israelíes, además, retienen los cuerpos de 665 palestinos, incluidos al menos 59 menores de edad y nueve mujeres, sin contar los cadáveres de gazatíes muertos durante la ofensiva en la Franja, para los que no hay cifras oficiales, pero que Hamás estima en unos 1.500.
"Por este motivo, invitamos al presidente Trump a mostrar el mismo respeto a los presos políticos palestinos liberados y dedicar tiempo a reunirse con ellos y escuchar sus historias", ha subrayado Naim en su carta.
Encuentro de Trump con ocho rehenes
Tras reunirse el miércoles con los exsecuestrados israelíes, Yair Horn, Omer Shem Tov, Eli Sharabi, Keith Siegel, Naama Levy, Doron Steinbrecher, Noa Argamani, y Aviva Siegel, Trump amenazó a Hamás con "un infierno" si no liberan de inmediato a todos los secuestrados aún retenidos en el enclave, vivos y muertos. Hamás respondió este jueves que sus "reiteradas amenazas" solo "sirven de apoyo a (Benjamín) Netanyahu para incumplir el acuerdo" de alto el fuego, y "endurecer el asedio y la hambruna" en el enclave.
"El mejor camino para la liberación de los prisioneros israelíes restantes es que la ocupación (Israel) inicie negociaciones para la segunda fase y rinda cuentas del acuerdo firmado bajo la mediación de los intermediarios", aseveró entonces el portavoz de Hamás, Abdel Latif Al Qanoua.
Desde que comenzó la primera fase de la tregua, el 19 de enero, Hamás liberó 33 rehenes israelíes y 5 tailandeses, mientras que Israel excarceló a más de 1.700 presos palestinos. En ambos casos, las liberaciones demostraron tratos denigrantes, malnutrición y problemas de salud.
Conversaciones directas inéditas
El cruce de mensajes y amenazas entre Trump y Hamás se produce después de que la Casa Blanca confirmara el miércoles qude que mantiene "conversaciones y discusiones en curso" con el grupo islamista sobre la guerra en Gaza. Hamás ha confirmado esas negociaciones, encaminadas, según ellos, para que se produzca un nuevo canje de secuestrados por presos palestinos.
Se trata de un diálogo inédito, ya que Estados Unidos nunca antes había conversado directamente con Hamás, al que Washington considera una organización terrorista desde 1997. En las sucesivas negociaciones para el acuerdo de alto el fuego, en las que EE.UU. actúa como mediador, Catar ejerce como interlocutor de los islamistas, que no se sentaban directamente en la mesa ni con la delegación israelí ni con la estadounidense.
Sin embargo, Estados Unidos ha negado la noche de este jueves que los contactos directos con Hamás sean una "negociación" y ha exigido al grupo islamista palestino su desaparición de la Franja de Gaza para que haya una salida al conflicto. "Tener una conversación con alguien no necesariamente es una negociación. No es irreconciliable", ha indicado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, durante su primera rueda de prensa.
Bruce ha asegurado que los contactos, revelados el miércoles por la Casa Blanca, sirvieron para que Estados Unidos pudiera "transmitir" su posición, como se podría hacer "mediante un tuit o un cable diplomático". "No hubo cambios de posición. Se transmitió la posición estadounidense existente sobre Hamás y su inexistencia en Gaza”, ha matizado.