Concluidos los canjes de rehenes por presos palestinos previstos en la primera fase, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado este jueves a su equipo negociador viajar a El Cairo para continuar las negociaciones sobre el alto el fuego, cuya primera fase expira este fin de semana; mientras que Hamás se ha declarado dispuesto a seguir negociando todas las fases del acuerdo y ha instado a comenzar cuanto antes las discusiones para la segunda etapa, sobre el fin definitivo de la guerra.
Dos delegaciones de Israel y Catar han llegado a la capital egipcia este jueves, según ha señalado el Servicio de Información de Estado de Egipto. La Autoridad ha informado de que las partes interesadas han iniciado "intensas conversaciones" para abordar las siguientes etapas del acuerdo de alto el fuego.
El objetivo de Israel es extender el mecanismo de la primera fase hasta que Hamás devuelva a todos los rehenes, los 56 que quedan dentro, ya que las conversaciones para la segunda fase —que contempla el fin de la guerra, la retirada de las tropas israelíes y la gobernanza de la Franja— deberían haber comenzado hace semanas. "El fin último de las negociaciones es un alto el fuego permanente en Gaza", ha declarado el portavoz del Gobierno israelí, David Mencer, aunque ha subrayado que "el futuro de Gaza debe ser desmilitarizado y desradicalizado".
"Renovamos nuestro pleno compromiso con el acuerdo de alto el fuego con todos sus detalles y disposiciones y nuestra disposición a iniciar negociaciones relacionadas con la segunda fase del acuerdo", ha expresado Hamás, que aclaró que la única manera de que salgan el resto de rehenes es el marco de la segunda fase. Desde que entró en vigor el alto el fuego, el pasado 19 de enero, han sido liberados 38 rehenes (33 israelíes previstos en el acuerdo más cinco tailandeses) a cambio de más de 1.800 prisioneros palestinos.
Las negociaciones continúan inmediatamente después de que se completara el octavo y último canje de rehenes israelíes por presos palestinos la madrugada del jueves. Hamás ha entregado los cuerpos de cuatro rehenes en la madrugada de este jueves a la Cruz Roja y sin ceremonias, como había acordado con Israel, a cambio de la excarcelación de 643 presos palestinos, la mayoría de ellos devueltos a la Franja de Gaza. De ellos, 445 han regresado al enclave tras ser detenidos después del 7 de octubre de 2023; mientras que 97 que cumplían largas condenas han sido deportados a Egipto.
Netanyahu canceló la liberación el pasado sábado en represalia por las ceremonias propagandísticas "humillantes" que los islamistas celebran dentro de la Franja de Gaza antes de devolver a los cautivos, incluso en el caso de los cuerpos. Las autoridades israelíes han confirmado que los cuerpos entregados por Hamás corresponden a Itzik Elgarat, de 70 años; Ohad Yahalomi, de 50; Shlomo Mansur, de 85; y Tsahi Idan, de 50 años. Se trata del último canje de la primera fase del acuerdo, que expira este fin de semana. Israel enterró el miércoles a la familia Bibas —la madre Shiri y sus dos hijos Ariel y Kfir— después de que Hamás devolviera sus cuerpos la semana pasada.
Por su parte, tanto el Servicio de Prisiones israelí como la Comisión de Detenidos Palestinos han confirmado la excarcelación de los 602 presos que debieron haber salido el sábado —en canje por seis rehenes vivos— además de otros 41, que corresponden a los cuatro cadáveres devueltos este jueves. "Tras la conclusión de las actividades necesarias en las prisiones y la aprobación de las autoridades políticas, todos los terroristas fueron liberados de la prisión de Ofer a Judea y Samaria (Cisjordania) y Jerusalén Este, y de la prisión de Ktziot a Kerem Shalom (el paso fronterizo entre Israel y el sur de Gaza)", anunció el Servicio de Prisiones a medio día del jueves, cuando dio por concluidas las excarcelaciones.
Entre los presos liberados y deportados a Egipto está Nael Barghouti, el prisionero palestino que más tiempo ha pasado entre rejas, más de 45 años, 34 de ellos de forma consecutiva. Barghouti —vinculado a Fatah en los inicios de su lucha armada, pero luego se pasó a Hamás tras los Acuerdos de Oslo de 1993— fue detenido y condenado a cadena perpetua por primera vez en 1978 tras asesinar a un conductor de autobús israelí. Salió en 2011 en un canje de presos por un soldado israelí retenido en Gaza, pero en 2014 volvió a ser arrestado en una ola de redadas en Cisjordania. Fue condenado a 30 meses de prisión por incitación y debería haber sido excarcelado en 2016, pero Israel nunca lo sacó.
Salida "voluntaria" de Gaza
Con las conversaciones para el fin de la guerra estancadas, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha anunciado este jueves que permitirá a los palestinos que quieran abandonar Gaza "voluntariamente" hacerlo a través del puerto de Ashdod y del aeropuerto de Ramon, ambos en territorio israelí. "Vamos a establecer una administración de emigración voluntaria para los que quieran abandonar Gaza", ha indicado en un comunicado sobre un plan que ya fue adelantado hace unas semanas por el mandatario estadounidense, Donald Trump, en una rueda de prensa conjunta con Netanyahu en la Casa Blanca, y que provocó un fuerte rechazo internacional.
"Hamás no seguirá teniendo el control de Gaza, ni civil ni militar", ha subrayado Katz, quien espera que el plan de Trump de desplazar a sus 2,2 millones de habitantes para reconstruir Gaza y convertirlo en un centro turístico se haga realidad. "Espero que así sea, y que sea después de que las Fuerzas de Defensa de Israel decidan", ha apuntado Katz. El pasado 15 de febrero, tras las polémicas palabras de Trump, el ministro anunció el establecimiento de un "Directorio para la Salida Voluntaria de los Residentes de Gaza" dentro de su cartera, que busca asistir a los palestinos de la Franja para que abandonen su territorio a un tercer país.
Medios hebreos también difunden este jueves un documento en el que el Gobierno israelí constata que no retirará sus tropas del corredor de Filadelfia, la divisoria de 14 kilómetros entre Gaza y Egipto, a pesar de que el acuerdo estipula que esta debía producirse gradualmente a partir del día 42 de alto el fuego, cuando expira la primera fase y que sería este sábado. La total retirada del corredor debe completarse el día 50.
"No nos iremos del corredor de Filadelfia. No permitiremos que los asesinos de Hamás vuelvan a deambular con camionetas y armas por nuestras fronteras y no permitiremos que recuperen fuerza gracias al contrabando", señala el documento. El corredor de Filadelfia fue uno de los puntos más disputados entre Israel y Hamás durante las negociaciones de la tregua, en las que durante meses la delegación israelí demandaba permanecer en él.
El paso de Rafah, el cruce de Gaza a Egipto, se encuentra en este corredor y reabrió el 1 de febrero, tras meses cerrado por Israel a causa de la guerra, para permitir el traslado de gazatíes enfermos y heridos al país vecino. Netanyahu considera que el corredor es el "tubo de oxígeno" que mantiene a flote a Hamás como principal vía de entrada de contrabando.
Ataque cerca de Haifa
Al menos doce personas han resultado heridas en un ataque por atropello contra una parada de autobús en el norte de Israel, cerca de Haifa, perpetrado por un palestino de Yenín, principal foco de las redadas israelíes en Cisjordania ocupada. Una de las heridas, una chica de 17 años, se encuentra en estado grave: inconsciente, sedada y respirando con la ayuda de un respirador en el hospital Hillel Yaffe, tras sufrir graves daños en la cabeza y las extremidades, según ha confirmado los servicios de emergencia.
"Los hallazgos preliminares indican que atacó deliberadamente a civiles" que esperaban en una parada de autobús en el cruce de Karkur, según un comunicado de la policía israelí, que apunta a "motivaciones nacionalistas". El atacante, que fue abatido, ha sido identificado como Jamil Zayoud, de 53 años, originario de Yenín, pero vivía ilegalmente en el municipio israelí de Maale Iron, junto con su esposa árabe-israelí.
La violencia entre israelíes y palestinos en Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y los tanques israelíes entraron por primera vez en dos décadas en ese territorio, concretamente en Yenín, donde los 16.000 habitantes de su campo de refugiados han tenido que huir mientras el Ejército israelí trata de limpiar la zona de milicias palestinas.