La hegemonía histórica del PNV en el País Vasco se ha tambaleado en estas elecciones, que se han mantenido reñidas hasta el final del recuento. Con casi el 100% escrutado, los jeltzales se han impuesto en votos con 370.554 papeletas (el 35,2%) pero han empatado en escaños, 27, con EH Bildu, que se consolida como el gran rival a batir y una fuerza que mira de 'tú a tú' a los de Andoni Ortuzar. Con todo, el candidato del Partido Nacionalista Vasco, Imanol Pradales, podrá convertirse previsiblemente en el nuevo lehendakari si reedita la coalición con el PSE-EE.
Pese al retroceso sufrido (cuatro escaños menos que en 2020), el PNV puede decir que ha ganado las elecciones en votos con casi tres puntos porcentuales y casi 29.000 votos más que los que ha logrado la candidatura de Pello Otxandiano (que consigue el 32,5% de las papeletas). Pero es innegable que el partido de Arnaldo Otegi ha arrebatado un importante peso a los nacionalistas vascos, consolidándose como segunda fuerza tras sumar seis diputados más que en las últimas elecciones.
Pese al avance de EH Bildu, no parece que el Partido Nacionalista Vasco vaya a tener dificultades para gobernar, ya que sus escaños y los 12 del PSE-EE de Eneko Andueza (que gana dos) suman 39 escaños, uno más que la mayoría absoluta. Respecto al resto de partidos, el PP escala a cuarta fuerza con siete escaños (uno más que en 2020) y Sumar entra en el Parlamento Vasco con uno, los mismos que consigue Vox, que se mantiene. Podemos, en cambio, desaparece de la cámara regional.
Pradales promete "dar todo por Euskadi": "¡Hoy hemos ganado las elecciones!"
Al final del recuento de votos, han comparecido tanto el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, como el candidato nacionalista a lehendakari, Imanol Pradales. Ambos han celebrado entre aplausos los resultados: "¡Hoy hemos ganado las elecciones!". "Voy a dar todo por Euskadi, todos y cada uno de los días", ha asegurado Pradales, que ha aplaudido que "hoy ha vuelto a ganar la democracia, es la ciudadanía la que sale reforzada".
Pradales, que previsiblemente tomará el relevo de Iñigo Urkullu en la Lehendakaritza, ha añadido que las elecciones han demostrado que “nuestro pueblo es plural” y “esa realidad hay que respetarla”. “Hoy nos han dado la llave del futuro de la sociedad vasca y tenemos que trabajar de manera modélica, con toda la responsabilidad y estoy convencido de que lo haremos así”, ha sentenciado.
En una entrevista en TVE, ha dicho que, tras reunir a la Ejecutiva del PNV este lunes y analizar los resultados, buscará posibles acuerdos para formar un gobierno. “Obviamente, hemos dicho que tenemos un acuerdo en otras instituciones con el PSE, y en términos de gobernabilidad sería lo natural que pudiéramos buscar un acuerdo con ellos”. Respecto al empate de EH Bildu y el auge de este partido, considera que la formación “se come prácticamente al espacio de Podemos y Sumar”. Por último, da la casualidad de que el candidato a lehendakari cumple 49 años este mismo domingo, por lo que ha asegurado que el resultado obtenido “ha sido el mejor regalo” y que la noche ha sido “redonda”: “Yo dije que aspiraba a ganar las elecciones y estoy encantado".
Ortuzar, por su parte, ha asegurado que el mensaje de la ciudadanía es “claro” para “avanzar hacia el futuro”, para mejorar su bienestar “con servicios públicos y un autogobierno sólido”. “No vamos a fallar en la confianza depositada, vamos a darlo todo para fortalecer la convivencia y para gobernar para todo el mundo”, ha proseguido, y ha terminado así: “Hoy ha comenzado una nueva etapa”.
El PNV pierde peso en las tres provincias y solo gana en Bizkaia
Aunque ha ganado las elecciones, el PNV ha perdido escaños en las tres provincias y ha visto cómo el turquesa de EH Bildu ha teñido el mapa de los municipios. Los nacionalistas solo han sido la fuerza más votada en Bizkaia, su principal bastión, con 11 escaños, seguida de EH Bildu, que ha recortado distancias quedándose en ocho. El Partido Nacionalista Vasco pierde un diputado por esta provincia respecto a 2020 frente a los dos que ganan los abertzales.
En cambio, los jeltzales han quedado segundos en Álava y en Gipuzkoa. En Álava, los nacionalistas vascos han sido desbancados por primera vez por los de Arnaldo Otegi y se han quedado con siete escaños, dos menos que los que obtuvo hace cuatro años, frente a los ocho de EH Bildu. Y en Gipuzkoa, el PNV saca nueve diputados, uno menos que en las últimas elecciones vascas y dos menos que los que logra EH Bildu.
Estos resultados confirman la tendencia de las últimas elecciones municipales y generales de 2023, y es que el PNV está a la baja en los comicios frente al auge de su rival directo. El pasado 28 de mayo, el PNV perdió concejales frente a EH Bildu, aunque se mantuvo como la fuerza más votada y ya dijo que iba a “tomar nota” del mensaje de sus votantes. Con todo, en los comicios del 23 de julio perdieron la hegemonía vasca en el Congreso, empatando en escaños con el PSE-EE y EH Bildu y quedando como segunda fuerza con una ventaja tan solo de 1.106 votos por delante de EH Bildu.
Este 21A, el PNV ha salvado los muebles y su triunfo le consolida como un partido que ha ganado en votos todas y cada una de las elecciones autonómicas en País Vasco desde la configuración del Estado de las Autonomías. Eso sí, esta vez es la segunda que no se impone en número de escaños, ya que en 1986 el partido que más diputados logró fue el PSE (con todo, el PNV logró mantener la Lehendakaritza). Y previsiblemente, seguirán otros cuatro años más en el poder, como lleva haciendo históricamente a excepción de la legislatura 2009-2011, en la que un pacto inédito entre PSOE y PP hizo lehendakari al socialista Patxi López.