El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desligado la reforma del delito de sedición del pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y ha reiterado que el acuerdo está "listo" y "preparado", por lo que ha instado al PP a firmarlo ya.
Así se ha pronunciado este jueves Sánchez en una rueda de prensa desde Sudáfrica, donde se encuentra de visita oficial, después de que unas horas antes dijera que el acuerdo para la renovación del Poder Judicial nunca había estado "tan cerca" y de que algunos medios de comunicación aseguraran que el PP había planteado como nueva exigencia para pactar el CGPJ que no se reformara el delito de sedición.
"El acuerdo -de renovación del CGPJ- está listo, está preparado. Falta dar una respuesta a la voluntad política que manifiestan los grupos parlamentarios para llegar a un acuerdo. El Gobierno dice sí de manera rotunda", ha incidido.
Sin embargo, fuentes del PP han asegurado a RTVE que las afirmaciones de Sánchez "no se ajustan a la realidad", si bien han admitido que hay "avances", aunque "todavía" no se ha llegado a un acuerdo.
Ratifica su voluntad de reformar el delito de sedición
A preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que los 'populares' pudieran romper la negocación del órgano de los jueces si se presenta la propuesta para reformar el delito de sedición, el jefe del Ejecutivo ha insistido en separar ambos temas, pero no ha confirmado si el partido de Núñez Feijóo le ha trasladado esa petición.
Precisamente hace unos días, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, también desvinculaba el delito de sedición de la negociación para la renovación del CGPJ y aseguraba que eran "dos cuestiones distintas".
Sánchez ha recordado que ya en su discurso de investidura expresó su intención de llevar a cabo "transformaciones y reformas" como la del delito de sedición, por lo que ha ratificado su voluntad de cambiarlo para avanzar en la resolución de la crisis en Cataluña "por cauces políticos" y para "homologar" algunos tipos de delito del Código Penal al "marco europeo".
Además, a su juicio, la situación en Cataluña es "mejor ahora que en octubre de 2017", cuando se produjo el desafío independentista.
Para Sánchez, una cosa es la "agenda legislativa" de su Ejecutivo, con la que el PP puede "discrepar" y "votar en contra", pero otra es el "cumplimiento estricto de las obligaciones constitucionales".
"Estamos ante una crisis institucional sin precedentes en España", ha subrayado el presidente del Gobierno, que ha vuelto a presionar al PP para que cumpla con el "mandato constitucional" y desbloquee "de una vez por todas" la renovación del CGPJ. "Tiene que estar por encima de todo (...), por el bien de la democracia", ha zanjado.