La exhumación de los cadáveres encontrados en fosas comunes en la recién liberada Izium está mostrando nuevamente los horrores más duros de la guerra de Ucrania. De los más de 400 cuerpos localizados, muchos de ellos presentan signos de violencia, manos atadas a la espalda e incluso sogas colgadas al cuello. En las tumbas también se han encontrado familias y niños, según los forenses ucranianos.
Recientemente, se ha encontrado, además, otro enterramiento masivo con al menos 17 soldados que también muestran señales de violencia. Ucrania ha comenzado una investigación llevada a cabo por fiscales y peritos que recorrerán algunas de las más de 40 localidades liberadas en la región de Járkov, después de una rápida contraofensiva ucraniana.
Encuentran diez cámaras de tortura en cinco localidades recuperadas
Ucrania también habría descubierto diez cámaras de tortura en los territorios de Járkov, seis de ellas en la ciudad de Izium, otras dos en la ciudad de Balaklia, una en el pueblo de Hrakovo, en el distrito de Chuhuiv, y una en la ciudad de Vovchansk.
Según las autoridades de la región, en Izium, las cámaras de tortura se encontraban en el territorio de la administración del distrito, la policía local, en el edificio del servicio de seguridad, la fiscalía, el centro de prestación de servicios administrativos y en la oficina de reclutamiento.
Vecinos de la región de Járkov denuncian torturas y secuestros
En otras localidades de Járkov, los vecinos han relatado agresiones y secuestros por parte de las fuerzas rusas. "Le golpearon repetidamente, sobre todo en la cabeza", ha explicado por teléfono a EFE Marina Rubezhanska, sobre los atques que sufrió su padre por parte de los rusos.
Desde el pueblo de Malyi Burluk, en el noreste de Járkov, ha contado que su padre había sido jefe del consejo del pueblo, y lo llevaron - ante su negativa a colaborar con las fuerzas rusas- a Vovchansk, ciudad cercana a la frontera entre Ucrania y Rusia, donde le mantuvieron encerrado en un campo de internamiento improvisado en que los rusos habían convertido una fábrica de la localidad.
Su padre le contó que lo mantuvieron en una gran sala con otras 70 personas, la mayoría de ellos, antiguos soldados ucranianos. Les torturaron con cables eléctricos, les introdujeron agujas bajo las uñas y les rompieron los huesos, según su relato. Allí estuvo dos semanas y estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco. Sufrió un derrame cerebral después de ser liberado, pero Marina subraya que "no se rendirán".
Zelenski acusa a Rusia de "tortura" y compara la situación con Bucha
Ucrania ha acusado a Rusia de crímenes de guerra, así como de ser el responsables de otras masacres como las ocurridas en Bucha o Irpín, recuperadas en los primeros meses de la guerra y donde aparecieron cuerpos de civiles esparcidos por las calles. Moscú, por su parte, ha rechazado absolutamente todas estas acusaciones.
"Es prematuro avanzar cifras sobre las personas que han sido enterradas ahí. Las investigaciones están aún en marcha", ha afirmado en líder ucraniano, en un mensaje difundido por video, según el portal Ukrinform.
Sin embargo, según Zelenski, "hay claros indicios de torturas, vejaciones y humillación de la población. Además, hay indicios de que soldados rusos que se encontraban en las inmediaciones de ese lugar dispararon simplemente por diversión sobre esas tumbas".