Se ha difundido una entrevista a la joven embarazada que se convirtió en símbolo de la guerra de Ucrania tras aparecer en varias fotografías tras el ataque al hospital materno de Mariúpol. La propia Marianna Vishemirskaya (o Marianna Podgurskaya en su nombre de soltera) ha reconocido que sus afirmaciones son reales. Ponen en duda la versión ucraniana de aquel ataque, pero la conversación está editada, se desconoce si han existido presiones para que la realice y sus afirmaciones no encajan con otros testimonios.
Marianna Vishemirskaya, una bloguera nacida en Donestk y especializada en temas de belleza y estética, apareció el 9 de marzo en imágenes tomadas por el equipo de AP en Mariúpol (Evgeniy Maloletka y Mstyslav Chernov). Con un pijama claro de lunares negros, estaba embarazada, ensangrentada y cubierta en una manta tras el ataque a un centro hospitalario de Mariúpol, a donde había acudido para dar a luz. Después volvimos a verla cuando tuvo a su bebé.
El 1 de abril se extendieron en redes fragmentos de una entrevista en ruso donde explicaba lo ocurrido en el ataque al hospital. La versión más larga que hemos encontrado dura más de 20 minutos. Hemos traducido sus palabras con ayuda de la aplicación de transcripción Trint y de la periodista de RTVE Nadia Kolotushkina. Vishemirskaya, que dice que los soldados ucranianos habían ocupado el hospital y que no hubo ataque aéreo, asegura que AP la fotografió en contra de su opinión.
La entrevista es real (y Marianna también)
La joven subió a Instagram un conjunto de vídeos donde declara que la entrevista es real. Se la ha concedido al reportero ruso Denis Selznyov y a la operadora de cámara Kristina Melnikova, que en su cuenta de Telegram también corrobora la conversación.
En su momento Rusia aseguró que no había atacado el hospital, que este estaba vacío cuando se produjo el ataque y que las autoridades ucranianas habían escenificado los hechos, algo que ya te desmentimos en VerificaRTVE. También dio a entender que Vishemirskaya estaba fingiendo. Ahora, estas mismas autoridades, a través de cuentas como la de la Embajada rusa en España, dan credibilidad a la entrevista y al testimonio de Vishemirskaya.
¿Hubo ataque aéreo?
El Ayuntamiento de Mariupol atribuyó el ataque contra las instalaciones médicas de Mariúpol al Ejército ruso. La mujer pone en duda ahora que fuese un ataque aéreo, porque dice que nadie oyó sonidos indicativos de que las bombas cayeran de aviones.
Los periodistas de AP, que al igual que otras agencias habló de ataque aéreo, no estaban allí en el momento de los hechos, y han narrado en una nota aclaratoria que primero subieron a la planta 12 de un edificio para grabar la columna de humo que se generó a lo lejos y después fueron hacia el hospital. Mantienen que los testigos les hablaron de dicho ataque aéreo y que el sonido que se oye al principio de este vídeo que se grabó es un avión.
Fotografías sin consentimiento
Vishemirskaya también expone su descontento con el comportamiento de AP durante la evacuación tras el ataque: “Me doy la vuelta y veo a un militar con un casco. Lo miré y vi que tenía algo “suave”/”esponjoso” entre las manos. Me di cuenta de que estaba grabando y le dije que no me grabara, ya que no era el mejor momento”. Sobre el tercer vídeo que sube a Instagram añade un texto en cirílico: “Mientras bajábamos con nuestras cosas, empezaron a filmarnos de nuevo”.
Según explica AP en la nota, disponen de un vídeo -que no hemos visto- en el que los periodistas mantienen una conversación con la joven mientras mira a cámara, siendo consciente de que la están grabando. Sobre las fotografías del 11 de marzo, día después del parto, los periodistas declaran que “ni ella ni su marido indicaron en ningún momento que no consintieran ser grabados o entrevistados”. Las fotografías tras el parto, que incluyen a su marido, no parecen forzadas, como puedes ver en este reportaje de la CBS.
Entrevista editada
Además de estas contradicciones con el testimonio de los periodistas, el vídeo tiene cortes de edición y no sabemos qué partes se han eliminado. El entrevistador precisa las palabras de la joven en varias ocasiones, induciendo a una respuesta concreta.
Hemos contactado con Vishemirskaya y su marido, pero no han contestado a nuestros mensajes. Tampoco se conoce el paradero de la familia y en qué condiciones se encuentran más allá de lo grabado en la entrevista y los vídeos que la joven ha publicado en Instagram en los que explica que la entrevista es real.