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El feliz encuentro de Emma Suárez y Roberto Álamo en 'Josefina'

ESTEBAN RAMÓN (San Sebastián)
3 min.

Hace más de un año Emma Suárez Roberto Álamo se cruzaron en el Teatro María Guerrero de Madrid. Hablaron sobre Josefina, el proyecto de una película que no acababa de salir. La pandemia retrasó aún más el rodaje, pero al final se hizo la luz: la película dirigida por Javier Marco, que cuenta con la participación de RTVE, se presenta en la sección Nuevos directores del Festival de San Sebastián.

Los dos intérpretes, ganadores de cinco premios Goya (tres Suárez y dos Álamo), nunca habían trabajado juntos. “Con Roberto fue amor a primera vista”, afirma la actriz. “Cuando digo que es encontrarse con una leyenda, lo digo en serio”, devuelve Álamo. “Y es una persona normal, lo que no es nada fácil”. Suárez asiente.

Josefina es el encuentro de dos personajes ultratímidos y heridos. Berta (Emma Suárez) es una mujer que visita a su hijo en la cárcel regularmente, y Juan (Roberto Álamo) es un funcionario de prisiones que vigila esos encuentros y, desde su monitor, queda fascinado por la imagen de Berta. Cuando coincide con ella un día en el autobús,  Juan se inventa que tiene una hija en la cárcel, Josefina,  a la que también va a visitar.

Tráiler 'Josefina', de Javier Marco

La apuesta de Javier Marco no es una película realista, sino que la película tiene un ritmo moroso, como una película de Aki Kaurismäki pero sin el humor del finlandés. “Cuando leí el guion me pareció muy original”, recuerda Suárez. “Para ellos lo extraordinario es tener una simple conversación y la película refleja su torpeza. Son personajes que se han acostumbrado a vivir de esa manera, a vivir en ese aislamiento”.

“El ser humano es un animal de costumbres”, añade Álamo. “Hay gente con imposibilidad para decir hola. No hablar de lo que te pasa es algo común, para ellos es un mundo”. El actor dice que su investigación sobre los funcionarios de prisión fue ‘cero’. “He hecho tantas veces de policía, guardia civil y militar que conozco el ambiente carcelario de otros personajes. Me pones una placa y ya”.

La actriz opina que ese aislamiento adquiere un nuevo significado en la pandemia. “Ese silencio que hemos vivido en el confinamiento tiene que ver con los personajes, que viven un aislamiento constante. Son unos supervivientes emocionales y eso se refleja en tantas soledades del mundo y de gente que no se atreve a decir ‘te quiero’. Vivimos en un mundo de redes sociales y medios de comunicación, pero al final uno está solo en su casa”.

Al recibir su premio Donostia, Marion Cotillard destacó precisamente los silencios como el aspecto más rico de su trabajo. “Estoy totalmente de acuerdo”, coincide Álamo. “Tanto en la vida como en la actuación los silencios me dicen más que las palabras. Y cuando actúo me encanta expresar mínimamente pensamientos con mi rostro y mis facciones”.

Suárez remata “Vivimos en una sociedad del triunfo: hay que ser magnífico, empoderado, tener dinero. Es un escaparate y la realidad es distinta: lo que realmente identifica al ser humano es su vulnerabilidad e inseguridad. Y no saber qué hacemos en este mundo y qué es la vida”.

Josefina ha sido bien recibida en Donostia, que siempre reserva hueco para sorpresas del cine español fuera de su sección oficial. Para su estreno queda un poco más: llegará a las pantallas el 5 de noviembre.

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