La presidenta del Gobierno foral, María Chivite, ha anunciado que a partir de este jueves Navarra quedará bajo medidas de confinamiento perimetral y no se permitirá la salida o entrada de personas a la Comunidad durante 15 días, excepto en los casos excepcionales establecidos por obligaciones laborales, servicios esenciales o de urgencia.
Lo ha anunciado en conferencia de prensa, convocada de urgencia, en la que ha reconocido que la "preocupante" situación sanitaria derivada de la COVID-19 ha obligado a tomar esta decisión, pese a que ya se habían ido tomando en las semanas precedentes otras restricciones.
Navarra, que en las últimas 24 horas ha diagnosticado 466 casos, continúa siendo una de las comunidades más afectadas por la pandemia. Su tasa de contagios se ha disparado este lunes y cuenta con 945,41 casos por 100.000 habitantes, una cifra sin precedentes y la más alta del país seguida por Melilla (713,40), La Rioja (530,94) y Aragón (509,36).
Cierre de restauración y limitación de horarios
Además del confinamiento perimetral de la Comunidad foral, entre las medidas decretadas, que entran en vigor el jueves a las 00:00h, está el cierre de bares, restaurantes y locales de restauración, si bien los establecimientos podrán servir comida a domicilio o para recoger. La presidenta navarra ha asegurado que esta es una de las medidas "a la que más vueltas le hemos dado".
Según Chivite, si bien el sector hostelería ha sido muy responsable en términos generales y ha sabido adaptarse a las circunstancias y a las directrices del Gobierno regional, el comportamiento de las personas ese ámbito no ha sido responsable. "Como tampoco lo ha sido en el ámbito privado", ha añadido. Así, ha señalado que desde el Ejecutivo van a destinar 10 millones de euros para el sector hostelero con el objetivo de paliar estas medidas tan restrictivas.
Por otro lado, se ha decretado que los comercios minoristas, grandes superficies, gimnasios y las actividades deportivas y culturales cierren sus puertas a las 21:00h. "No hemos retocado temas de aforos, sino de horarios. No se trata de un toque de queda", ha explicado Chivite, quien considera que es una medida que servirá para reducir las opciones en el ámbito social. También se ha acordado la suspensión de las actividades en los locales de juego y en espacios multifuncionales.
En cuanto al transporte público, se reduce al 50 % la capacidad máxima en el transporte urbano comarcal. Y en el ámbito privado, se restringe las reuniones a la unidad familiar o convivencial, exceptuando a quienes requieren de cuidados o viven solos.
Medidas contundentes para evitar que el sistema de salud quede "comprometido"
Chivite ha destacado que el impacto de las medidas tomadas hasta ahora está siendo muy lento y que no quieren llegar a la necesidad de decretar un confinamiento total. La presidenta regional ha explicado que "en todas las comunidades autónomas crece la incidencia de manera espectacular", pero que en el caso de Navarra, la segunda ola ha llegado con "un número basal muy alto".
Asimismo, ha defendido que Navarra es la comunidad que más pruebas realiza, "con una gran trazabilidad de casos y una fiabilidad de datos muy buena. Reportamos el 100 % de los casos diarios".
Así, dado que la evolución no ha sido la que deseaban y la situación continúa siendo "preocupante", han decidido adoptar las medidas para evitar "una situación en la que el sistema sanitario quede comprometido". "Nuestro sistema -sustentado por grandes profesionales- puede atender a pacientes COVID sin dejar de lado a los otros pacientes", ha recordado.
"Nos anticipamos a las dos semanas de plazo que nos dimos en las últimas medidas para una mejora brusca y mucho más rápida" para "evitar males mayores", ha subrayado Chivite, quien ha remarcado que el Ejecutivo foral no quiere "esperar a que sea tarde".