El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha urgido este jueves al Gobierno de la Comunidad de Madrid a "hacer lo que haga falta para controlar la situación" de la epidemia de coronavirus y, aunque ha evitado hablar de confinamientos, ha puesto como ejemplo la evolución de la pandemia en Aragón y Cataluña, dos comunidades que recurrieron a confinamientos de barrios e incluso de localidades enteras para luchar contra la COVID-19.
"En Aragon y Cataluña, donde empezaron los brotes, la situación ahora es de estabilidad, con toda la prudencia", ha recordado en una entrevista en Las Mañanas de Radio Nacional, antes de argumentar: "Se puede hacer, pero hay que adoptar las medidas".
“Lo importante es controlar la situación en Madrid, como se ha hecho en otras comunidades autónomas“
El titular de Sanidad, en este sentido, ha esquivado valorar las restricciones adicionales que ha prometido el Gobierno madrileño a la espera de que se concreten y ha evitado mencionar la palabra confinamientos, aunque ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de adoptar medidas contundentes que frenen la expansión del SARS-CoV-2: "Lo importante es controlar la situación en Madrid, como se ha hecho en otras comunidades autónomas [...]; hay que tomar las medidas que sean necesarias para estar en un escenario de control" de la pandemia.
Los confinamientos, un instrumento que da resultados
Illa, que ha dejado claro en todo momento que la iniciativa y las competencias corresponden en estos momentos a las comunidades autónomas, ha señalado que en otras regiones se está apostando por medidas "muy quirúrgicas, muy circunscritas a ciertos territorios que tienen situaciones epidemiológicas muy determinadas" y se ha referido, a modo de ejemplo, al confinamiento de Santoña, en Cantabria: "Se confinó a la población por un brote y ha dado resultado, ahora se ha levantado".
Con todo, también ha reconocido que "no todo es aplicable a todas partes", en alusión a las difultades de imponer restricciones a la movilidad en ciudades muy pobladas, como es Madrid: "Una gran ciudad tiene una movilidad muy alta y una conexión muy alta; pero tengo confianza en que se van a adoptar las medidas necesarias", ha asegurado.
Las autoridades sanitarias madrileñas anunciaron este miércoles que contemplaban los confinamientos selectivos dentro un paquete de mayores restricciones contra el coronavirus que se anunciará este fin de semana y que entrará en vigor el domingo o el lunes, aunque la decisión no está tomada aún. En cualquier caso, los datos epidemiológicos de la región indican un empeoramiento progresivo que obliga a tomar medidas y el Gobierno está instando a que el Ejecutivo que preside Isabel Diaz Ayuso adopte las nuevas restricciones cuanto antes.
El Gobierno apoyará las medidas, pero reclama premura
“Estamos preocupados, vigilantes y dispuestos a apoyar al Gobierno de la Comunidad de Madrid en todas las medidas que tome“
"Estamos preocupados, vigilantes y dispuestos a apoyar al Gobierno de la Comunidad de Madrid en todas las medidas que tome, pero no podemos pisar las competencias de la Comunidad de Madrid", subrayaba este mismo jueves, en La Hora de La 1, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, sobre la situación en la región.
Illa, por su parte, ha asegurado que existe un "contacto permanente y fluido", aunque ha apremiado a los responsables regionales para que anuncien esas medidas de control: "En estos momentos hay que actuar y nos han dicho que van a actuar".
El ministro de Sanidad ha descartado, por el momento, declarar el estado de alarma en la región, que registra una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 642,98 casos por cada cien mil habitantes, frente a una media en España de 256,57 casos. "Hay recorrido previo antes de llegar allí", ha opinado, aunque sea una posibilidad en última instancia: "Si las medidas que se tomen no fueran suficientes, habría que valorar otros escenarios".