La expansión del coronavirus en varios distritos del sur de Madrid y en ciudades como Parla y Fuenlabrada amenaza con devolver a buena parte de los vecinos del cinturón sur de la región a un escenario cercano al del período más crudo de la epidemia, después de que el Gobierno regional haya anunciado este miércoles que estudia "confinamientos selectivos" a partir del próximo fin de semana para frenar las infecciones.
Aunque no todas las zonas con elevadas tasas de contagios se encuentran en el sur -Alcobendas o el distrito de Ciudad Lineal también están entre los más afectados-, las mayores tasas de incidencia acumulada en los últimos 14 días se concentran en esa área, a la que la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señala estos días en el debate sobre el estado de la región, achacando al "modo de vida que tiene nuestra inmigración" y también a la densidad de población de esas zonas las elevadas cifras de casos positivos.
Así, los barrios de Puente de Vallecas, Villaverde y Usera lideran la lista y rebasan ampliamente el millar de casos por cada cien mil habitantes, según los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad, cuatro veces más que la media de España y casi el doble que la incidencia acumulada en la Comunidad de Madrid, que ya es la más alta de todo el país con 651,5 casos, tal como recoge el último informe del Ministerio de Sanidad.
Asimismo, la situación de ciudades y pueblos como Parla, con 992,13 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas; Fuenlabrada, que registra 811,05; o Humanes de Madrid, que también supera el umbral del millar con 1.058,60 casos, apuntan al sur de la región como la más proclive a sufrir las nuevas restricciones avanzadas por el Ejecutivo de Ayuso.
Confinar áreas de salud antes que municipios
En este sentido, el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, ha querido subrayar en rueda de prensa que las nuevas medidas, que se adoptarán el fin de semana y entrarán en vigor el domingo o el lunes, no serán "técnicamente" confinamientos, puesto que existen obstáculos legales para obligar a los ciudadanos a permanecer en sus casas, aunque sí se limitará la movilidad en las áreas más afectadas.
Zapatero también ha indicado que esas medidas, que ha descrito "en la línea de los confinamientos selectivos", se adoptarán con las "zonas básicas de salud o áreas de salud" como referencia, por lo que parece improbable que se confinen localidades enteras, más aún teniendo en cuenta las dificultades que impondría una decisión así en ciudades donde residen cientos de miles de personas.
En cualquier caso, las zonas básicas de salud más afectadas por la epidemia se ubican, lógicamente, en los distritos y municipios más golpeados: las zonas de salud con mayor incidencia acumulada son la de Martínez de la Riva y Peña Prieta, en Puente de Vallecas, con tasas de 1.903,96 y 1.809,51 casos por cada cien mil habitantes, respectivamente, en las últimas dos semanas.
Les siguen San Andrés y San Cristóbal, ambos en Villaverde, con 1.782,97 casos y 1.563,71, respectivamente, mientras que en el quinto lugar se sitúa Alcobendas - Chopera, con 1.498,39. En total, 39 zonas básicas de salud de la región rebasan el millar de casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas y otras 45 superan la media de la región, lo que las convierte en candidatas a sufrir las nuevas restricciones.
La comunidad más golpeada por la pandemia de España
Otros barrios e incluso localidades enteras en más de medio centenar de municipios españoles ya sufren restricciones de movilidad que les aproximan a la situación del confinamiento o de las primeras fases de la desescalada, aunque el volumen y la densidad de población de Madrid y su corona metropolitana convierten la medida en un desafío para el Gobierno de la región, que debe equilibrar las restricciones con el intento de no paralizar la economía.
Sin embargo, la evolución de la epidemia no solo ha hecho inútiles las restricciones ya adoptadas en julio, que iban desde la obligatoriedad de las mascarillas a la limitación de las reuniones a diez personas, sino que empuja a adoptar medidas, tal como las ha calificado el viceconsejero de Salud, "más drásticas".
Porque Madrid, que ya fue el principal foco en la primera oleada de la epidemia, vuelve a encabezar día tras día las cifras de nuevos contagios y supone, cada jornada, en torno a un tercio de todas las infecciones que se notifican en España.
De esta forma, acumula ya 174.680 infectados, aunque el recuento del Gobierno regional, y el número de fallecidos asciende a 8.925, según los datos notificados a Sanidad, y asciende a 15.769 si se atiende al balance regional.
Los hospitales con más enfermos de COVID-19 de España
Asimismo, Madrid es la comunidad con mayor ocupación de camas hospitalarias por enfermos de COVID-19: según el último informe de Sanidad, en la región hay 3.095 pacientes ingresados, lo que equivale al 21 % del total, cuando en ninguna otra comunidad supera el 12 % y la media en España se sitúa en el 8,5 %; de todos ellos, 359 se encuentran en unidades de cuidados intensivos.
En cualquier caso, también estos datos difieren de los que ofrece el Gobierno regional, que da cuenta de 2.644 pacientes en planta, un 15,9 % de las camas, con 354 en cuidados intensivos, lo que supone el 38,2 % de todas las UCI disponibles.
Pese a todo, los responsables regionales han señalado algunos aspectos esperanzadores, como la edad de los contagiados: la media se sitúa ahora en los 39 años, lo que indica que siguen siendo los jóvenes, es decir, los menos vulnerables a priori, los más afectados por el coronavirus. Así, el 69 % de los casos detectados en los últimos 15 días está en el rango de edad entre los 15 y 59 años.
El viceconsejero de Salud Pública también ha destacado que el virus no está atacando ahora a las residencias de ancianos como lo hizo en la primera oleada, cuando dejó cerca de 6.000 muertos en los centros madrileños: "Ahora mismo el tema residencias está controlado, de los más controlados, gran trabajo con los geriatras, con la consejería de Políticas Sociales, y por los estudios que estamos terminando, en las residencias hasta el 61 % de los ancianos tienen anticuerpos. La segunda ola les da esa pequeña ventaja inmunológica", ha subrayado.