La integración social de migrantes y refugiados no solo abre la puerta a la solución de un grave problema humanitario. La mayoría de estas personas, procedentes de países en gran precariedad o supervivientes de conflictos y sistemas políticos represores, descubren en la sociedad que les acoge una nueva forma de entender la convivencia que cambia sus vidas.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha apuntado a que una de cada 100 personas en el mundo ha tenido que desplazarse de sus hogares por la guerra o el hambre, elevando la cifra total a casi 80 millones de personas en el mundo. Esta cifra récord se ha duplicado en los últimos diez años, añade también la organización.
Este es el caso del fotoperiodista egipcio Belal Darder, que después de que sus imágenes de las primaveras árabes en su país dieran la vuelta al mundo, fue condenado a 15 años de cárcel en Egipto, lo que le hizo huir como refugiado político. Destaca también el testimonio de Monaf Andiwi, un joven estudiante de arte que tuvo que salir de Siria con sus padres cuando sus familiares empezaron a morir en la guerra civil que asola el país.
España aceptó el 5% de las demandas de asilo en 2019
Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, tanto Darder como Andiwi han contado a RTVE como la democracia cambió sus vidas y han hecho de España su hogar. Belal Darder, por ejemplo, se casará aquí y se siente “madrileño”.
Además, los dos aseguran que trabajan duro para contribuir a mejorar la sociedad de acogida, especialmente de los refugiados más desfavorecidos, y tienen la vista puesta en la reconstrucción de su país. Es más, Monaf ha decidio plasmar en su arte las guerras y su daño permanente a los niños, como cuando él estaba en Siria.
Pero las historias de Darder y Andiwi no son las únicas, actualmente aún hay muchas personas esperando a que se resuelvan sus solicitudes de asilo, una situación que podría agravarse en los próximos años por la crisis del coronavirus.
Según la Comisión de Ayuda al Refugiado, en 2019, España solo aceptó un 5% de las demandas de asilo, frente al 24% del año anterior o el 31% de media en la Unión Europea.