Este lunes, más de la mitad de los españoles podrán dar un paso más hacia la recuperación de la normalidad en la desescalada del confinamiento por el coronavirus. Serán los habitantes de los territorios que, desde hoy, se encuentran en la Fase 1 y que, entre otras actividades, podrán ir de tiendas, sentarse en una terraza o visitar a familiares y amigos.
Los habitantes de las comunidades de Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, Galicia, La Rioja, Murcia, Navarra, País Vasco, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, así como otros territorios del resto de regiones, -excepto la Comunidad de Madrid, que permanece al completo en la Fase 0- pueden disfrutar ya de varias medidas que alivian el confinamiento y les permiten ciertas actividades sociales. En total, el 51% de la población española.
En el lado opuesto, tres provincias de Castilla-La Mancha -Albacete, Ciudad Real y Toledo-, dos de Andalucía -Granada y Málaga-, tres regiones sanitarias de Cataluña, 26 zonas básicas de salud de Castilla y León y 14 de los 24 departamentos de salud de la Comunidad Valenciana, además de la citada Comunidad de Madrid al completo, tendrán que esperar al menos hasta la próxima semana para avanzar en la desescalada, aunque algunas han manifestado su malestar por lo que consideran un agravio.
Mayor libertad de movimientos
La Fase 1, en la que los territorios citados tendrán que permanecer al menos dos semanas para pasar a una nueva, permite una mayor libertad de movimiento, con la posibilidad de circular libremente por la provincia, isla o unidad de referencia e incluso el traslado a las segundas residencias, siempre que se encuentren dentro de la misma unidad territorial. En el caso del País Vasco, los movimientos entre las distintas provincias están permitidos.
El Gobierno ha anunciado que se pueden ocupar todas las plazas de un vehículo particular, siempre y cuando las personas pertenezcan a la misma unidad familiar y, en el caso de las motocicletas, viajar dos personas, aunque para ello es necesario el uso de casco integral o mascarilla, a no que ser que vivan en el mismo domicilio.
Esta circunstancia, la de convivir en el mismo inmueble, permite también que dos personas puedan sentarse juntas en viajes en tren y autobús. De no ser así, el operador está obligado a que se guarde una distancia de un asiento vacío entre pasajeros, que además tienen la obligación de utilizar mascarillas.
Posibilidad de reencuentro familiar
Uno de los momentos más esperados por muchos españoles es la posibilidad de visitar a amigos y familiares en sus domicilios; tras dos meses de estado de alarma, hoy muchas familias tendrán por fin la oportunidad de reencontrarse. Puede hacerse desde este lunes en los municipios ubicados en Fase 1, con reuniones en domicilios particulares y terrazas al aire libre en el caso de aquellas personas que no tengan patologías previas y con la condición de que las reuniones no superen el número de diez personas.
En el caso de las terrazas de bares y restaurantes, hay que guardar un mínimo de dos metros de distancia entre mesas y los hosteleros deben limitar la ocupación al 50% de las mismas.
Además, tienen que desinfectar mesas y sillas entre cliente y cliente, utilizar elementos desechables y no compartir cartas, palilleros y servilleteros. Para entrar en el interior de los locales aún habrá que esperar a la Fase 2.
Los hoteles pueden abrir sus puertas pero no sus zonas comunes, como gimnasios, spas, miniclubs, discotecas, zonas infantiles y salones de eventos, mientras que el servicio de restauración será exclusivo para los clientes alojados.
Compras en tiendas... y mercadillos
En esta Fase 1 también está permitido ir de tiendas y no será necesario, como ocurre en la Fase 0, hacerlo con cita previa aunque, eso sí, solo abren los establecimientos con superficie inferior a los 400 metros cuadrados y que no estén ubicados en centros comerciales -excepto los que dispongan de acceso independiente desde el exterior-. Los comercios tienen que mantener un 30% de su aforo o, como máximo, un cliente por empleado, y contar con un horario prioritario para atender a los mayores de 65 años.
Además del comercio minorista, pueden abrir, sea cual sea su superficie aunque mediante cita previa, los concesionarios de automoción, las ITV y los centros de jardinería y viveros de plantas, así como las administración de lotería, aunque el organismo que las regula ya ha anunciado que no lo harán al menos hasta el 18 de mayo, y siempre y cuando al menos el 72% de los establecimientos de la red no se encuentren en esa fecha en Fase 1.
Los propietarios de los establecimientos comerciales tendrán que desinfectarlos al menos dos veces al día, una de ellas al finalizar la jornada. También las zonas de empleados y su ropa de trabajo y los probadores y prendas después de cada uso. Los clientes no podrán utilizar los aseos y habrán de guardar la distancia de seguridad entre ellos.
En el caso de aquellos servicios que no permiten mantener esa distancia, como las peluquerías, centros de estética o fisioterapia, se deberá utilizar el equipo de protección adecuado al nivel de riesgo que asegure al trabajador y del cliente
Tanto en el comercio como en la hostelería se recomienda el pago por tarjeta y se establecerán medidas de seguridad en los dispositivos de uso compartido, como pantallas táctiles.
También pueden abrir los mercadillos -sobre todo los de productos alimentarios y de primera necesidad-, aunque el Gobierno deja esta posibilidad a criterio de los ayuntamientos, que podrán aumentar la superficie autorizada para su celebración con el fin de aumentar la distancia entre los puestos. Entre otras medidas de seguridad, se exige que los clientes no manipulen los productos a la venta.
Bibliotecas y museos, con un aforo limitado
Otra de las posibilidades que ofrece la Fase 1 es la de acudir a una biblioteca, a un museo o a un espectáculo cultural, pero aún con muchas limitaciones.
En el caso de las bibliotecas, solo para préstamos y lectura en sala, con una limitación del 30% del aforo, sin posibilidad por el momento de acceder a obras para su estudio en sala o préstamo interbibliotecario, con excepción de la Biblioteca Nacional y otros centros especializados con fondos únicos o antiguos. En todo caso, y junto a las habituales medidas de distancia y seguridad, la biblioteca debe habilitar un espacio apartado para depositar las obras devueltas, donde tendrán que permanecer, separadas entre sí, al menos 14 días.
Respecto a los museos, se permite su reapertura con un tercio de su aforo y se recomienda la venta de entradas online, las audioguías con auriculares desechables, los recorridos señalizados para evitar las aglomeraciones y las visitas con distancia social.
En el caso de los actos culturales y espectáculos, se limita el aforo a un máximo de 30 personas en recintos cerrados y 200 al aire libre, siempre sentados y manteniendo las distancias entre los asistentes. También se recomienda que las mantengan, en lo posible, los artistas en el escenario y se prohíben los servicios de cafetería y guardarropa.
También pueden reabrir los autocines, pero está prohibido que los espectadores bajen de los coches.
Deporte al aire libre, individual y sin contacto
En cuanto al deporte -que en la Fase 0 se puede practicar de forma individual en ciertas franjas horarias- ahora ya se podrá llevar a cabo también en instalaciones al aire libre en el caso de deportes sin contacto y de forma individual en centros con cita previa, aunque sin el uso de los vestuarios.
El Gobierno ha excluido de este capítulo la caza y la pesca deportiva, lo que ha levantado las protestas de comunidades como Castilla-La Mancha y Extremadura, donde estas prácticas cuentan con numerosos aficionados.
Respecto al deporte profesional, se permiten los entrenamientos medios, aunque sin la presencia de medios de comunicación, y podrán reabrir los centros de alto rendimiento.
Iglesias sin agua bendita y entierros con un máximo de 15 personas
Otra novedad de esta Fase 1 es que se permite volver a acudir a lugares de culto religioso, aunque sin superar un tercio del aforo, con la recomendación de utilizar mascarillas y sin agua bendita, coros o abluciones, que deberán realizarse en casa. Además, se establece la obligación de guardar la distancia de al menos un metro entre los fieles que se sienten en los bancos.
Asimismo, está prohibido utilizar el exterior de los edificios de culto y la vía pública para realizar actos, se deben organizar entradas y salidas para evitar aglomeraciones y es obligatoria la desinfección del lugar antes de cada celebración. Tampoco se puede distribuir objetos o folletos o besar objetos de devoción.
En el caso de aquellos lugares donde los asistentes se sitúan en el suelo y se descalzan antes de entrar, como en las mezquitas, se ha establecido la obligación de utilizar alfombras personales y de situar el calzado en lugares específicos, debidamente separado y embolsado.
En lo que concierne a los entierros y velatorios, limitados desde el inicio del estado de alarma, se establece un máximo de quince personas en el caso de velatorios al aire libre y diez en un espacio cerrado, sean o no convivientes.
Para las comitivas de los entierros o la despedida antes de la cremación también se permite un máximo de quince personas, además del religioso o ministro del culto encargado del rito funerario.
Acondicionamiento de centros educativos y reactivación de los servicios sociales
En cuanto a los centros educativos y los centros universitarios, se podrán abrir para su desinfección, acondicionamiento y para la realización de funciones administrativas, en las que se deberá garantizar una distancia interpersonal de dos metros. Los directores de los centros educativos determinarán el personal docente y auxiliar necesario.
Asimismo, los laboratorios universitarios que hubiesen paralizado su actividad podrán reactivarla. En todos los casos, se dispondrá de un protocolo de limpieza y desinfección.
Además, estará permitido realizar congresos, encuentros, eventos y seminarios científicos, con un máximo de 30 asistentes y manteniendo las normas de distancia social pero se fomentará la participación no presencial en los mismos.
El Gobierno ha previsto que en esta Fase 1 se lleve a cabo la reactivación progresiva de los servicios sociales, con atención prioritaria a colectivos más desfavorecidos, especialmente la atención domiciliaria y el seguimiento continuo a personas mayores que no vivan en residencias.