Deportes
50 años celebrando el Día de la Mujer

De padre a hija, cuando la herencia es el deporte: "Tienes que estar demostrando que vales constantemente"

ANTONIO S. SERENO / FELIPE FERNÁNDEZ
9 min.

¿Qué es la herencia? Según la RAE es el derecho a heredar un conjunto de bienes y obligaciones que son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios. Es un término asociado a las cosas materiales que tradicionalmente pasan de padres a hijos, pero hay cosas que también se heredan y que van más allá de lo tangible.

Bien lo saben Claudia, Cintia y Ane. Estas tres jóvenes han heredado el legado deportivo de sus padres para moldearlo a su imagen y semejanza. Jugadora de rugby, boxeadora y ciclista que comparten un origen común, el amor por estas prácticas que les han transmitido desde que eran unas niñas.

"Empecé con 12 años y era una cosa de hacer más con los amigos, me lo pasaba genial", así se desplaza en el tiempo Claudia hasta su infancia para narrar su relación con rugby.

Unos buenos recuerdos que comparte Cintia como primer contacto en su estrecha relación con el boxeo. “Mi hermano y yo boxeamos desde que tengo uso de razón, empezamos en casa, con mi padre y luego ya pasamos al gimnasio”, cuenta esta campeona de España, que sueña con llegarlo a ser del mundo.

También Anne, hija del conocido ciclista Haimar Zubeldia, ha ido pedalada a pedalada desde la niñez para seguir el legado paterno. "Fue de manera natural, porque yo hacía tres deportes y, ya en cadetes, tuve que decidir y elegí el ciclismo porque era el que más me gustaba y con el que más disfrutaba".

Claudia, Cintia y Ane. RTVE

Este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer cumple 50 años. Medio siglo de reivindicación feminista que encuentra en el deporte uno de sus espacios más integradores. A pesar de que tanto el rugby, como el boxeo o el ciclismo siempre se han asociado a ciertos clichés masculinos, el ejemplo de estas tres deportistas supone no solo el salto generacional con sus padres, sino la plasmación de la realidad de que algo está cambiando de verdad.

"En los últimos años, se ha avanzado bastante, pero creo que todavía queda muchísimo progreso y muchísimo por delante y muchísimo que conseguir. Pero bueno, me alegro de que nos empiecen a tratar ya de verdad como profesionales. Todavía queda mucho por hacer, pero que está claro que hay muchas cosas que han cambiado para bien", valora Claudia, la jugadora de rugby del club madrileño de Majadahonda.

Su padre, Miguel Pérez, estuvo practicando este deporte durante 30 años y sabe de buena mano lo difícil que era para las mujeres en su época adentrarse en el rugby.

"Fue un poco sorpresa. La llaman para un partido amistoso de la selección española con Colombia y ves que tu hija juega y dices, joder, pues es mejor de lo que nunca hubiéremos pensado”, relata.

Una melé generacional camino al éxito

Un camino nada fácil que comenzó la madre de Claudia hace un cuarto de siglo, cuando era poco usual ver a una mujer vestida de corto en un campo de rugby.

"La figura de la madre ha sido increíble. Ella fue jugadora y también jugó en la selección en su época, hace 25 años, cuando las cosas eran más difíciles, eran unas pioneras. Y, sin embargo, en la generación de Claudia, no siendo fácil tampoco, pero con una madre que ya lo ha hecho les ha resultado mucho más natural, sin duda”, relata emocionado Miguel cuando cuenta su recuerdo.

Una percepción de que las generaciones antecesoras allanaron un largo y tortuoso camino en el que ahora se encuentra inmersa Claudia, quien también resalta que, a pesar de las dificultades a las que se siguen enfrentando por el hecho de ser mujer, "las cosas han cambiado", aunque "aún quede mucho por hacer".

Claudia junto a su padre en el campo de rugby. FELIPE FERNÁNDEZ

"No es por quitar mérito, ni muchísimo menos, a los hombres que se dedican a esto, pero sí he visto que en muchos casos los esfuerzos que tenemos que hacer nosotras van más allá de lo físico, el tener que estar constantemente demostrando que también vales para dedicarte a esto, que tienes la calidad suficiente para que te vean", asevera la jugadora del Club Majadahonda.

"Lo de ser madres es algo que pensar mucho a largo plazo cuando se dedican a esto, también cómo compaginarlo, en qué momento dar un paso atrás en su carrera deportiva, porque a día de hoy es muy difícil conciliar ambas cosas. Yo tengo compañeras que quieren conciliarlo y aún no se puede", reflexiona Claudia como otra de las dificultades a las que se enfrentan por el mero hecho de ser mujer.

Una campeona criada en igualdad

Un salto generacional que se hace menos patente en el caso de Cintia. La boxeadora, a sus 17 años, ya es campeona de Madrid y de España y, como relataba, es algo que ha vivido "muy natural" desde pequeña, junto a su hermano Denis, también campeón de España y un año menor que ella.

Su padre, Carlos Sánchez, comenzó a entrenarles en casa como un mero juego en el que nunca hubo diferencias por el hecho de ser chico o chica. Actualmente, entrena a los dos en 'Segundos Fuera', su escuela de boxeo en la localidad madrileña de Fuenlabrada.

"Cuando empecé en el gimnasio se veían muy pocas chicas, es verdad que empezaban a competir. Cuando yo escuchaba a mi padre, en su época, eso sí que era muy cerrado, había muy poco boxeo femenino. En mi época empezó a moverse el tema de la competición entre las chicas, pero eran muy poquitas, no es como ahora, que el gimnasio puede haber la misma cantidad de chicas que de chicos", explica Carlos, escoltado a izquierda y derecha por sus dos hijos.

Más allá de sus éxitos deportivos, a pesar de que solo son dos adolescentes que siguen en el instituto, Cintia, Denis y su padre se han hecho famosos en redes sociales por sus vídeos. Se han convertido en creadores de contenido sobre boxeo, acercando este maravilloso deporte a todos los lugares del mundo, de los que reciben un 'feedback' muy positivo.

Cintia junto a su padre, Carlos, y su hermano, Denis. ANTONIO S. SERENO

"No nos centramos simplemente en el boxeo como tal, sino que lo hacemos con humor, también salen chicas en los vídeos, entonces puede animar a que se apunten. Quiero decirles que si de verdad les interesa este deporte, que si quieren practicarlo, que lo hagan sin miedo", anima Cintia, quien además de estar centrada en su carrera deportiva, también cursa su último año de instituto, con otro claro objetivo, poder llegar a ser enfermera.

Su padre, Carlos, destaca cómo con esos vídeos sobre boxeo llegan a partes del mundo donde ver a una mujer boxear no es tan común. "Aquí, en España, estamos acostumbrados a ver en los gimnasios a muchas chicas, pero hay países en los que todavía no está normalizado eso y, es cierto, que cuando subimos un vídeo, las contestaciones que nos dan se nota que de verdad esos vídeos ayudan bastante, todavía no hay esa igualdad en otros países como hay aquí en España”.

Sentado sobre el ring donde entrena a Cintia y Denis, Carlos tiene claro que las mujeres deben practicar el deporte que deseen, sin cortapisas.

"Que hagan lo que les apetezca, da igual que sea fútbol, que sea voleibol, lo que sea, que gracias a dios, hoy en día se reivindica la igualdad en todos lados, en todos los sectores y en el boxeo igual", exclama el preparador de boxeadores.

Una herencia sobre dos ruedas

Y si los golpes sobre el ring son duros, no menos duros son los golpes que da la carretera a lomos de una bicicleta. Bien lo sabe el exciclista Haimar Zubeldia, quien ve continuar su legado en Ane, que ha heredado la pasión de su padre, aunque no la presión de tener que emular sus éxitos.

"Bueno, pues yo no siento ninguna presión porque ya sé que es muy difícil conseguir lo que hizo mi padre, además son dos mundos totalmente distintos. Pero bueno, si yo quiero llegar a ser profesional, pues tendré que sacrificarme también mucho", explica la ciclista cadete del equipo OTXE ante la atenta mirada de Haimar.

El que fuese gregario de Contador y Armstrong sabe lo difícil que es tener una larga carrera a sobre la bici y los sacrificios y sinsabores por los que hay que pasar, pero tiene claro es que ahora es el turno de Ane y que su papel es otro.

Ane junto a su padre, Haimar Zubeldia, compartiendo lo que más les gusta, ir en bici. RTVE

"Lo que está claro que ella tiene que hacer su camino. El ciclismo es un deporte en el que los padres se tienen que involucrar mucho. No hay muchos deportes que puedas practicar con tus hijos. En mi caso, hay días que salimos juntos y es algo muy gratificante para mí también", reflexiona el exciclista.

Cuando Zubeldia comenzó su carrera hace 30 años, no era tan habitual ver a una mujer compitiendo con una bicicleta, un hecho que contrasta con la generación de su hija.

"Bueno, yo no sé como era en su época, pero yo diré que acabo de venir de Noja, de correr una Copa España y hemos salido 150 en mi categoría y otras tantas cadetes en otras tantas y este número se va incrementando", destaca la hija del exciclista, que narra una visión muy diferente de cuando él competía.

Un salto generacional en igualdad que Haimar tiene bien presente. "Yo sí que veo una evolución grande. Está claro que no es lo mismo que hace 30 años, pero bueno, esa evolución tiene que seguir. En mi época no había tantas chicas, no solo en competición, tampoco en carretera. Hoy en día si sales un fin de semana ves a chicas y chicos en grupeta y a mí me sale una sonrisa, porque es señal de esa evolución".

Día de la Mujer 2025: otras noticias relacionadas

Día de la Mujer 2025 en directo: todas las manifestaciones y actos

Las familias encabezadas por una mujer sola duplican su riesgo de pobreza: "De cara al futuro, no voy a tener nada"

50 años de hitos feministas: de la desaparición del permiso marital a la indignación mundial por casos como el de Pelicot

Igualdad recupera eslóganes feministas clásicos en su campaña del 8M y llama a la unidad frente al negacionismo

Judith Obaya, atleta extrema: "Se ha trabajado mucho la igualdad en el deporte, pero aún queda por hacer"

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz