Lady Gaga vistió de Schiaparelli, Jennifer Lopez de Chanel, pero el que se ha ganado el aplauso del público por sus decisiones de estilo ha sido Bernie Sanders. Seguro que, cuando el senador abandonó las primarias y dejó la carrera presidencial en manos de Joe Biden, no podía imaginarse que terminaría robándole el protagonismo en su propia investidura. Pero hace tiempo que Sanders se ganó el corazón de las redes sociales con su gesto torcido, su personalidad frugal y su férrea protección de la gente normal, donde nunca ha habido espacio para la pompa institucional.
A Bernie Sanders, que a los 79 años es el representante independiente más longevo en su cargo, le preocupa la pobreza y el cambio climático, y sus principales aliados son los jóvenes socialistas demócratas que, como Alexandria Ocasio-Cortez, han conseguido un asiento en el Congreso. Considerando sus principios y su edad, su semblante cascarrabias despierta en internet una simpatía sin precedentes. Por eso, para volverse viral sólo ha tenido que ser él mismo y ponerse ropa informal para protegerse del frío.
Su imagen es tan común como atípica en un evento de esas características: una imagen que, para sus seguidores, es 'puro Bernie'. Su abrigo de invierno y sus manoplas de lana han dado lugar en redes a bromas e investigaciones. Y resulta que las dos prendas tienen una historia especial.
La historia del abrigo de Bernie, que ya tuvo un meme viral
Varios usuarios se han dado cuenta de que el abrigo de Bernie es el mismo que lucía en un vídeo del que ya habían salido varios memes, protagonizados por un senador hastiado pidiendo dinero para sufragar su campaña. Al verlo su mujer, Jane O'Meara Sanders, quiso aportar su granito de arena y contar en Twitter cuál era la historia de la chaqueta.
Resulta que Dave Driscoll, el hijo de Bernie, solía trabajar en una empresa de abrigos de snowboard llamada Burton, que tiene su sede en Vermont, de donde es originario y defensor el senador. En 2018, a un amigo suyo se le ocurrió customizar su propio abrigo con una imagen de Bernie, y a Dave le gustó tanto el resultado que le propuso a su jefe hacer una versión oficial: un abrigo de edición limitada con el rostro de Bernie Sanders que destinaba parte de los fondos a sufragar el trabajo de su padre.
Y, como al senador también le gustó mucho, su hijo le regaló por Navidad el mismo modelo (eso sí, sin la imagen de su cara).
Las manoplas, recicladas y hechas a mano en comercio local
Ahora bien, las protagonistas indiscutibles del atuendo de Sanders han sido sus manoplas de lana, tan enormes que el senador tenía que quitárselas cada vez que necesitaba operar con las manos, y las que aportan el toque de gracia a imagen que se ha vuelto viral. Pues bueno: estos guantes son un regalo de una profesora llamada Jen Ellis, que en su tiempo libre recicla jerseis de lana y botellas de plástico para hacer manoplas.
La profesora, originaria también de un pequeño pueblo de Vermont, le regaló a Bernie una de sus creaciones hace un par de años, y el senador todavía los conserva. Desde entonces ella ha fabricado nuevos modelos y se ha ofrecido a crear más si la gente los quiere, aunque su página web se encuentra desbordada después del evento de anoche. Nunca unos guantes hechos con material reciclado habían recibido tanta atención.
Susan Sarandon y Paul Bettany se suman al meme
La gente de internet se ha identificado de nuevo con la actitud hastiada y congelada de Bernie que, sumada al abrigo y los mitones, nos recuerda mucho a nuestro propio estilo en la era pospandemia. Así que los memes no han hecho más que proliferar: la foto de Bernie sentado con distintos mensajes, en distintos escenarios o con distintos accesorios protagonizan hoy la conversación social. Y Bernie Sanders es tendencia.
Y los más rápidos ya lo han convertido en merchandising
(Aunque no es la primera vez).
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