Su rostro ha sido portada de la revista Time, de Vanity Fair y del número de Rolling Stone titulado "Mujeres del futuro". Sus duros interrogatorios dejaron sin palabras a Mark Zuckerberg, dueño de Facebook, y ha introducido más enmiendas de Ley que el 90% de los recién llegados al Congreso. En Instagram, Alexandria Ocasio-Cortez le explica a la Generación Z en qué consiste el impeachment de Trump o cómo se vivió desde dentro el impeachment de Trumpasalto al Capitolio de EE.UU. Sus proyectos son ambiciosos, su emoción constante, y al mirarla no podemos evitar la sensación de anacronismo: su elocuencia y proyección recuerda a la de los viejos políticos, pero su estética es la de una joven influencer que utiliza a la perfección sus redes sociales, un nuevo púlpito desde el que conquista a quienes aún no tienen edad para votar.
Aunque Kamala Harris, que el próximo 20 de enero se convertirá en la primera mujer videpresidenta de Estados Unidos, es para muchos el futuro inmediato del Partido Demócrata, las generaciones venideras ya han elegido a su figura política estrella: Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de la historia, es una fuerza imparable que habla el mismo lenguaje que su futuro electorado, comparte sus preocupaciones y, en su primera legislatura, ya ha dado mucho que hablar.
Alexandria Ocasio-Cortez en la portada de la revista 'Time' TIME
El nombre de Alexandria-Ocasio Cortez fue el más sonado de la política estadounidense pre-campaña electoral con la única excepción del presidente Donald Trump, según informaba la revista Time. Y es que sus detractores —y algunos compañeros demócratas— le tienen tanto miedo como entusiasmo despierta en el sector más joven y progresista: hija de inmigrantes puertorriqueños de clase trabajadora, fue camarera para ayudar a su madre a salir del bache. Entró en política con la gran ambición de terminar con la brecha económica. Uno de sus sloganes reza así: "En una sociedad moderna, rica y moral, ningún americano debería ser demasiado pobre para vivir".
Su nombre, comprimido en las siglas AOC, adorna merchandising con consignas como la sanidad pública universal, la igualdad racial, la lucha contra el cambio climático o la subida de impuestos para los ricos. Como en el caso de los políticos que terminan formando parte de la Historia, su historia vende, igual que sus promesas: una de las mayores revistas norteamericanas la calificó como "la mejor oradora del Partido Demócrata desde Barack Obama".
El discurso de Alexandria Ocasio-Cortez contra el machismo
Netflix narró su 'conquista del Congreso'
Desde que Jackie Kennedy metió las cámaras de televisión en la Casa Blanca, nunca han vuelto a salir del todo. Si algo demuestra la figura de Donald Trump es que el espectáculo cada vez es más importante en política. En 2014, el republicano derrotaba a la demócrata más influyente del país. En 2019, los rostros emergentes del partido entraban de lleno en la guerra mediática que perdieron sus predecesores.
En el caso de AOC, las cámaras han estado presentes desde el principio del camino. En 2019, Netflix estrenaba el documental "A la conquista del Congreso", que seguía a cuatro mujeres trabajadoras que recaudaron fondos localmente para presentarse a las primarias del Partido Demócrata. Alexandria Ocasio-Cortez fue la única que logró un asiento en el Congreso, derrotando al veterano Joe Crowley: el cuarto demócrata más influyente de la cámara.
Cynthia Nixon ('Sexo en Nueva York') y la candidata al congreso Alexandria Ocasio-Cortez en Nueva York, 2018
El documental muestra a su familia, a su pareja, su pequeño apartamento y el bar en el que trabajó. También explica su motor para entrar en política: la temprana muerte de su padre, que siempre la apoyó y cuya foto hoy reposa sobre la mesa del despacho desde el que ostenta un cargo público. Es el truco más viejo del libro, pero funciona: AOC se presenta como una figura política accesible, comprometida, de origen humilde y compromiso honesto. Filmada durante la campaña, antes de saber si iba a ganar, cuenta una historia de éxito que se da prácticamente por sentada.
Las redes sociales, un proyecto "a largo plazo"
La misma meticulosa estrategia de comunicación se despliega en las redes sociales de AOC. Con once millones de seguidores en Twitter y ocho millones y medio en Instagram, ha construido en tan solo cuatro años una audiencia que dobla a la de otros congresistas y senadores veteranos: "Echo de menos salir a la calle en chandal. Ya no puedo aparecer en público y simplemente ser una persona, sin que haya un montón de gente pendiente de lo que hago", contaba en una entrevista.
Y es que, sin romper el decoro y la orientación profesional de sus cuentas, la joven política se ha convertido en una influencer en toda regla. Miles de jóvenes conectan con sus directos de Instagram, donde educa sobre la vacuna del COVID
Alexandria Ocasio-Cortez en la portada de Vanity Fair Vanity Fair
Aunque internet fomenta una cultura de la inmediatez, a Alexandria Ocasio-Cortez le interesan los votantes del mañana. Por eso busca crear conciencia de un proyecto político a largo plazo: "Para cuando nuestras leyes se aprueben habrán pasado cinco años", dice en una entrevista. "Así que todo lo que aprobemos ahora tiene que tener en mente a nuestros hijos y a la gente del 2025".
El asalto al Capitolio en primera persona
En su última emisión en directo, AOC abordaba los sucesos de las últimas semanas, describiendo detalladamente los efectos del asalto al Capitolio y pidiendo consecuencias políticas. Calificaba el evento de "extremadamente traumático" y afirmaba que, en ciertos momentos, llegó a pensar que iba a ser asesinada: "No sabía si iba a llegar al final de ese día con vida".
El 'staff' de Alexandria Ocasio-Cortez y la congresista caminan en la 37ª Avenida camino de su oficina en Queens Times
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