El grupo islamista Hamás ha confirmado que este sábado liberará a seis rehenes vivos, que incluyen el beduino Hisham Al Sayed y el israelí de origen etíope Avera Mengisto, ambos cautivos desde hace una década. Son los últimos cautivos que quedan vivos entre los 33 que deben ser entregados en la primera fase del acuerdo que comenzó el 19 de enero. Además, este jueves entregará los cuerpos de cuatro secuestrados, incluidos los de la familia Bibas, la madre Shiri y los hijos Kfir y Ariel Bibas, que fueron tomados rehenes el 7 de octubre de 2023 con nueve meses y cuatro años, respectivamente.
"Primero, entregaremos los cuatro cadáveres de los prisioneros de la ocupación el jueves 20 de febrero, incluidos los cadáveres de la familia Bibas", ha anunciado este martes el jefe de Hamás dentro de la Franja y de la delegación negociadora, Jalil al Haya. Mengisto y Al Sayed son dos civiles israelíes que fueron tomados cautivos por Hamás en 2014 y 2015, respectivamente, después de que ambos cruzaran dentro del enclave en extrañas circunstancias. Ambos tienen problemas mentales y durante años se desconocía en qué estado se encontraban.
La familia de Al-Sayed han celebrado la noticia en un comunicado difundido por el Foro de Familiares de Rehenes. "Nuestro Hisham volverá a casa después de 3.595 días, lo que supone casi una década de espera", afirman, y añaden que aunque su "esperado regreso" les llena de alegría, "no será completa hasta que todos los rehenes vuelvan a casa".
Además de Al Sayed y Mengisto, cuya próxima liberación ha sido adelantada por los islamistas, las familias de los secuestrados Omer Wenkert, Omer Shem Tov, Eliya Cohen y Tal Shoham —tomados rehenes por los islamistas el 7 de octubre— han confirmado que el Gobierno les ha informado de que sus seres queridos regresarán a casa este fin de semana. Wenkert, un chef de 23 años, Shem Tov, aspirante a actor de 22, y Cohen, de 27, fueron secuestrados en el festival de música electrónica Nova; mientras que Shoham, de 39, fue tomado rehén junto con otros familiares en el kibutz Beeri.

Los seis rehenes que serán liberados este sábado por Hamás Cedida por el Foro de las Familias de los Rehenes
La Oficina del Primer Ministro israelí ha confirmado que este martes se alcanzó un acuerdo para que salgan del enclave palestino todos los rehenes que quedan vivos, de la lista con 33 nombres pactada para la primera fase del alto el fuego, además de los cuatro cuerpos el jueves. Mientras esta semana está previsto que comiencen las conversaciones para la segunda fase del acuerdo, que contempla la retirada de las tropas israelíes y el fin de la guerra.
Al Haya, uno de los principales líderes de Hamás, ha subrayado que el movimiento trabaja "día y noche" con los mediadores de Egipto y Catar para "obligar a la ocupación a cumplir con lo acordado en la primera etapa", especialmente en lo referente a la entrada de materiales de socorro, tiendas de campaña, casas portables y combustible, así como los permisos para que heridos y enfermos puedan recibir tratamiento fuera del enclave. Hamás también exige la entrada de maquinaria pesada para sacar escombros y poder rescatar cadáveres de palestinos que llevan meses atrapados entre las ruinas.
El fin de la esperanza para los Bibas
El anuncio de Hamás confirma que la argentina-israelí Shiri Bibas y sus hijos pequeños, Kfir y Ariel, están muertos, algo que en Israel todavía costaba creer. Los hermanos Bibas fueron los dos niños más pequeños tomados rehenes por los islamistas y los únicos menores que no salieron en la tregua de noviembre de 2023, en la que fueron puestos en libertad todos los menores de 19 años, además de ancianas. Pocos días antes, la Yihad Islámica afirmó que los tres habían muerto en un ataque israelí, aunque el Gobierno hebreo mantuvo durante meses que no había podido verificar tal información.
"En las últimas horas, hemos estado conmocionados por el anuncio de Hamás sobre el regreso de nuestros rehenes, Shiri, Ariel y Kfir, este jueves como parte de la primera fase de liberaciones. Si bien estamos al tanto de estos informes, todavía no hemos recibido ninguna confirmación oficial sobre este asunto. Hasta que recibamos una confirmación definitiva, nuestro viaje no habrá terminado", ha señalado la familia Bibas en un comunicado difundido por el Foro de las Familias de los Rehenes. Los Bibas, de origen argentino y peruano, y en especial el pequeño Kfir —secuestrado antes de cumplir nueve meses—, se habían convertido en un símbolo de los israelíes capturados por Hamás en sus ataques del 7 de octubre de 2023. El naranja de sus cabellos pelirrojos adornaba carteles, aeropuertos, marchas y mensajes de apoyo en redes sociales.
El padre de los pequeños Bibas, Yarden Bibas, salió en libertad el pasado 1 de febrero, tras pasar el cautiverio separado de su familia. “Yardén está decidido a luchar por su vuelta y se siente obligado a hacer todo lo que esté en su mano para asegurarse de que nadie se queda atrás”, indicó la familia cuando este fue dado de alta, hace una semana, tras pasar 484 días en cautiverio desde que fuera secuestrado junto con su familia en el kibutz de Nir Oz, donde vive una importante comunidad argentina-israelí.
A pesar de la amenaza de Hamás la semana pasada de suspender la entrega de secuestrados en represalia por las restricciones a la entrada de ayuda en la Franja, este sábado se llevó a cabo el sexto canje del alto el fuego, en el que Hamás liberó desde Jan Yunis, en el sur de la Franja, a tres rehenes varones civiles —Sagui Dekel Chen, Sasha Trufanov y Yair Horn— a cambio de la excarcelación de 369 presos. La mayoría fueron conducidos a Gaza porque fueron detenidos allá tras los ataques del 7 de octubre; pero 24 fueron deportados a Egipto, desde donde serán distribuidos entre Pakistán, Malasia, Catar y Turquía, y dos fueron trasladados a Jerusalén Este. Entre los palestinos puestos en libertad este sábado, 36 condenados a cadena perpetua, porque muchos participaron en atentados en la Segunda Intifada (2000-2005), con penas a tantas cadenas perpetuas como víctimas tuvieron estos ataques.
24 rehenes liberados desde enero
Este lunes se cumplieron 500 días desde los ataques de Hamás, que se saldaron con más de 1.200 muertos y 251 secuestrados; lo que desató la actual guerra en Gaza, que ha dejado más de 42.800 muertos y una crisis humanitaria sin precedentes en Palestina. Quedan dentro de la Franja 70 rehenes desde el 7 de octubre , de los que 35 están confirmados muertos. Además, hay en el enclave tres cautivos desde hace una década —Al Sayed y Mengisto, que saldrán vivos este sábado, y un soldado caído en la guerra de 2014—. Desde la entrada en vigor del alto el fuego, el pasado 19 de enero, han sido puestos en libertad 19 rehenes israelíes de los 33 pactados, además de cinco tailandeses, a cambio de la excarcelación de alrededor de un millar de pesos palestinos.
Sobre las conversaciones para la segunda fase del alto el fuego, el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, ha asegurado este martes que un "modelo Hezbolá" en Gaza no sería aceptable para Israel y ha demandado "una desmilitarización total de Gaza y ninguna presencia de la Autoridad Palestina". Se suponía que las negociaciones para la segunda fase del acuerdo estarían en marcha antes de que finalizara la primera el 2 de marzo, pero Catar ha señalado que las conversaciones aún no han comenzado oficialmente. Israel mandó el lunes una delegación negociadora a El Cairo para abordar el tema.
"Comenzaremos las negociaciones para la segunda fase del marco para la liberación de los rehenes. Israel está comprometido con nuestro objetivo de garantizar la liberación de todos nuestros rehenes. Pero también estamos comprometidos con la desmilitarización de Gaza y no haremos concesiones al respecto", ha subrayado Saar, quien ha adelantado que la semana que viene viajará a Bruselas para reunirse con su homóloga en la Unión Europea, Kaja Kallas, y que pronto realizará una visita oficial a Washington.
Mientras Israel continúa con el desmantelamiento de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). Las fuerzas de seguridad israelíes, junto a personal de la municipalidad de Jerusalén, han irrumpido este martes en el campamento de refugiados de Qalandia, en Cisjordania ocupada dentro del distrito de Jerusalén, y han ordenado la evacuación inmediata del centro de formación profesional.
Esto sucede después de que en la noche del lunes, Netanyahu ordenase que se aplicasen "de inmediato" las leyes que prohíben la UNRWA en territorio israelí, en vigor desde el pasado 30 de enero. El Parlamento israelí prohibió por ley a la UNRWA operar en su "territorio soberano", pero también estableció una ley de no contacto que impide a cualquier agencia gubernamental cooperar con ella, lo que dificulta ampliamente su imprescindible labor en una Franja de Gaza asolada en la mayor crisis humanitaria de su historia.