Contundente mensaje el de Pedro Sánchez a los diputados y senadores socialistas tras la derrota del PSOE el pasado domingo en las municipales y autonómicas. Ha justificado el adelanto electoral al 23 de julio y porque no podía “mirar a otro lado” ante “un castigo tan inmerecido e injusto” a sus presidentes y alcaldes y ha cargado contra una derecha “envalentonada” que ha asemejado al 'trumpismo' y que no tiene “ningún pudor para lanzar infundios y traficar con la mentira”. El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas ha pedido un “respaldo rotundo” en las urnas el próximo 23J, “el mayor respaldo social para continuar con la agenda de avances” que España necesita. Y ha admitido errores, pero ha asegurado: “Sinceramente, creo que los aciertos han sido mayores que los tropiezos”.
Sánchez había convocado a las 12.00 horas al Grupo Parlamentario Socialista del Congreso y el Senado en la sala Ernest Lluch de la Cámara Baja, desde donde ha hecho un ligero balance de la legislatura que ya termina. Pero sobre todo, ha justificado ante sus diputados y senadores (que formalmente ya no lo son por la disolución de las Cámaras) las razones que le llevaron a decidir el adelanto electoral y ha cargado contra una derecha y “derecha extrema” poco menos que ‘trumpistas’ (ha dicho que se acercan al expresidente estadounidense Donald Trump). Y ante un PSOE que sale algo tocado del fracaso del 28M, ha lanzado ánimos para afrontar el reto que viene por delante para “ganar para gobernar y para construir una mejor España”.
El jefe del Ejecutivo no ha ignorado que el sentido del voto del pasado domingo “transmitía un mensaje que iba mucho más allá” de lo local y autonómico. Tampoco ha negado que ha supuesto un “serio retroceso institucional para el PSOE” y socialistas desbancados de los gobiernos locales y autonómicos. “No podía desentenderme de su suerte y seguir como si tal cosa”, ha aseverado, y ha añadido que, “más allá de las veracidad de las informaciones” sobre cómo tomó esa decisión, “falta lo más importante”: “Tomé la decisión con mi conciencia, pensando en mis compañeros”. Porque “ningún líder que se merezca serlo puede mirar para otro lado cuando los suyos sufren” tal castigo, ha proseguido.
Por todos ellos, ha asegurado que sintió que tenía que dar "un paso al frente" la misma noche electoral: "No me costó entenderlo". Este mismo miércoles, el presidente en funciones de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page (el único socialista que logró mayoría absoluta el domingo), ha asegurado en TVE que los alcaldes y presidentes socialistas que salieron desbancados de sus respectivos gobiernos fueron los "carteros" de un mensaje enviado en las urnas para el presidente del Gobierno. Y es que el PSOE pierde tras estas elecciones la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, La Rioja, Baleares, previsiblemente Canarias y la mayoría de sus capitales de provincia.
Reprocha la "suciedad" a una derecha que "copia al alimón" el trumpismo
Sánchez ha alertado contra un PP y Vox que quieren “destruir todo lo construido, desmantelar todo lo conquistado, acabar con los avances y derogar todo lo aprobado”. Se ha planteado que quieran derogar el aumento del salario mínimo o que quieran recuperar la “precariedad o los recortes”. O que quieran “engrosar la lita de países con gobiernos negacionistas”. “No podemos afirmarlo porque no conocemos su programa pero podemos intuirlo porque sabemos a qué intereses sirven” y “podemos deducir el complemento que aportará Vox en esa coalición de la derecha y la derecha extrema”, ha proseguido.
Sánchez, que según los analistas buscará con su adelanto electoral retratar al PP ante Vox de cara a las elecciones, ha aseverado que hace falta “clarificar la situación” y que los españoles decidan si quieren “seguir con políticas de ampliación de derechos” liderados por una fuerza socialdemócrata “comprometida con europa” o si prefiere “un tandem de derechas extremas que copian al alimón las proclamas que hemos visto en Washington, Budapest o Brasilia”. "Hay que aclarar cuanto antes si los españoles quieren un gobierno al lado de Joe Biden o de Donald Trump, de Lula da Silva o de Jair Bolsonaro", ha proseguido.
Y ha admitido que la tarea "no es fácil" ante una derecha y "extrema derecha" que están "envalentonadas" y tienen los "resortes de los poderosos". "Saben a quienes sirven, tienen más medios y recursos y ningún pudor para lanzar infundios y traficar con la mentira".
De PP y Vox ha dicho que son "semejantes en la forma y en el fondo": "No hay distinción alguna". Dicho esto, ha parafraseado al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero al asegurar que "el PSOE es el partido que más se parece a España". Ha preguntado después si el candidato de Vox al Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, se parece a España "despreciando a una mujer en silla de ruedas víctima de violencia de género", o si se parece la presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso (PP), "llamando gran estafa al cambio climático y diciendo que se arregla todo con macetas en los balcones". O el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, "premiando a estudiantes brillantes con una maleta para que se marchen a trabajar fuera". O el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox) "exigiendo que se elimine el derecho de la mujer a abortar". "Yo creo que España es mucho mejor que todo eso", ha sentenciado. Y ha advertido de que no se puede "retroceder ni un centímetro" en derechos.
"La tormenta el 23J va a ser tremenda": "Suciedad, insultos y mentiras"
Pero ha advertido de que "la tormenta" el 23J, al igual que ha ocurrido en las municipales y autonómicas del domingo, "va a ser tremenda" y ha alertado del "aperitivo de suciedad, insultos y mentiras" que los socialistas tendrán que superar el 23 de julio. Y es que la campaña electoral pasada estuvo marcada por las listas de EH-Bildu con condenados de ETA y las presuntas tramas de corrupción de voto en distintos lugares del país que salpican a los socialistas. La derecha empleó estas cuestiones para atacar al PSOE (en el primer caso, por mantener a EH Bildu como socio en el Congreso). Sánchez terminó la campaña acusando al PP de "embarrar", aunque no llegó a referirse a la supuesta compra de votos.
"Van a tratar de crispar hasta límites insospechados para que no se escuchen argumentos con el único empeño de que bajemos los brazos y nos desmovilicemos", ha advertido. También ha dicho que "desde los grandes medios de comunicación" se va a desatar "una campaña más feroz de insultos y descalificaciones". "Se van a inventar barbaridades porque nada es nuevo y porque lo que hacen es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos", ha incidido.
Y ha considerado que, mientras el PP "hablará de pucherazo", "otros dirán que hay que detenerme como responsable" del mismo, como ha ocurrido en las pasadas elecciones. Pero "tampoco es nuevo" porque "sus maestros norteamericanos lanzaron a una turba enloquecida al asalto al Capitolio para denunciar un pucherazo en unas elecciones en las que ganó a Trump Joe Biden". Por ello, ha pedido a los socialistas que se mantengan "tranquilos" y respondan a la "catarata de insultos y mentiras" con argumentos y datos.
"Creo sinceramente que los aciertos han sido mayores que los tropiezos"
Sánchez ha hecho a continuación un breve ejercicio de autocrítica. “¿Hemos cometido errores? Sin duda. ¿Hemos tropezado algunas veces? Claro que sí, es imposible no hacerlo ante las situaciones vividas los últimos años”, ha reconocido, tras lo que ha añadido: “Pero creo sinceramente que los aciertos han sido mayores que los tropiezos. Hemos conseguido cosas formidables”.
El presidente ha seguido llamando a votar el 23J por el futuro y ha dicho que el PSOE "debe parar esa corriente reaccionaria". "Estoy convencido de que, si nos movilizamos, en España no va a suceder lo que en otros países", ha aseverado, ante lo que los diputados y senadores socialistas han porrumpido en aplausos y se han puesto de pie. A continuación, ha dicho que "el voto nos iguala a todos", sean cajeros o banqueros, y que "todo depende de lo que vote la gente".
Se ha remontado a los orígenes de su partido, con 144 años de historia, para decir que "no lo fundaron siete exministros de una dictadura franquista con la financiación de unos banqueros", en referencia a Alianza Popular, posteriormente refundada en el PP. Al PSOE "lo formaron en un bar de Madrid 25 trabajadores (...) esa es la gente a la que representamos, la gente a quienes defendemos y de quien dependemos para ganar al PP y Vox".
Ha comentado que "mucha gente" no conoce la historia del PSOE y hablan de "pronósticos adversos". "Desde 2015, llevo unos cuantos", ha bromeado. Pero ha asegurado que aquellos 25 trabajadores no se reunían "especulando sobre pronósticos favorables o adversos" sino que "solo pensaban en ganar las elecciones para gobernar para construir una mejor España". "Eso es lo mismo que pensamos nosotros", ha añadido, y ha terminado llamando a los socialistas a ganar.