Sumar, la plataforma liderada por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, se ha registrado este martes como "partido instrumental" bajo el nombre 'Movimiento Sumar' con el objetivo de facilitar la confluencia de los partidos a la izquierda del PSOE de cara a las elecciones generales de julio. "Trabajamos para que Sumar concurra a las elecciones generales agrupando a todas las formaciones políticas que compartan el proyecto de país para la próxima década", informan desde esta plataforma.
Este sería el paraguas jurídico para los 15 partidos que han mostrado interés en el proyecto de Díaz. Su registro como partido es un movimiento necesario para que Sumar pueda heredar los beneficios que tenían por su representación institucional los partidos que siguen negociando la confluencia, entre ellos Podemos, Izquierda Unida, los comunes, Compromís o Más País. Estos beneficios serían tanto económicos como de participación en debates o de tiempo en propaganda electoral.
Por los tiempos que marca la ley electoral, Podemos, Sumar y el resto de espacios que quieran unirse a una candidatura conjunta se ven obligados a pactar antes del 9 de junio, después de que el anuncio del adelanto electoral de Pedro Sánchez el lunes pillara por sorpresa a sus socios en el Gobierno. Para ello, deberán acelerar unas negociaciones que no han sido nada fáciles hasta ahora, especialmente entre la formación morada y Díaz.
Un partido para garantizar la "participación de independientes"
"Nuestro objetivo está claro: convertir a Yolanda Díaz en la primera presidenta del Gobierno de España" para así "garantizar una mayoría progresista que nos permita defender los derechos conquistados y seguir avanzando", señalan. Ante la convocatoria electoral, anunciada por sorpresa por Pedro Sánchez el lunes, desde Sumar aseguran que asumen "el reto" y señalan que ya tienen "mucho trabajo avanzado".
Sumar, que se define como "movimiento ciudadano", se constituye ahora como partido para "poder garantizar la participación de personas independientes y profesionales en la confluencia". Tienen como objetivo fundamental "ser la casa grande de la democracia", y se definen como "un movimiento europeísta, plural, con una firme voluntad de enfrentar el reto de la emergencia climática y avanzar hacia una sociedad más libre, más feminista y más igualitaria".