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El papel de Trump en el asalto al Capitolio: de sus presiones para "ganar" las elecciones al "intento de golpe"

  • El Comité del Congreso que investiga el asalto ha mostrado vídeos y fotografías inéditas del día del ataque

  • El 6 de enero de 2021 murieron cinco personas y unos 140 agentes resultaron heridos

LAURA GÓMEZ DÍAZ
9 min.

Después de más de un año de audiencias y múltiples entrevistas, la comisión especial de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio de 2021 ha aprobado recomendar la imputación al expresidente Donald Trump por cuatro delitos. Se trata de la primera vez en la historia de Estados Unidos que la Cámara de Representantes pide procesar a un exmandatario.

El comité, formado por nueve miembros -dos de ellos republicanos-, ha mostrado vídeos y fotografías inéditas del día del ataque y ha demostrado a lo largo de nueve audiencias públicas que Trump decidió no frenar de forma inmediata el asalto, en el que murieron cinco personas y alrededor de 140 agentes resultaron heridos.

Asistentes del expresidente también han hablado sobre los enfados de Trump y las presiones del expresidente a su vicepresidente Mike Pence, al Departamento de Justicia, así como a legisladores estatales y funcionarios electorales, para impedir su derrota en los comicios de 2020.

El asalto, "la culminación de un intento de golpe"

En la primera audiencia del comité, los legisladores sacaron a la luz nuevas informaciones sobre los esfuerzos de Trump y sus aliados para anular los resultados de las elecciones celebradas en 2020, algo que describieron como un plan elaborado por Trump para permanecer en el poder y con peligrosas implicaciones para la democracia.

En su declaración de apertura, el presidente del comité, el demócrata Bennie Thompson, afirmó que Trump estaba en el centro de una “conspiración en expansión destinada a anular las elecciones presidenciales” y que “incitó a una multitud a marchar hasta el Capitolio y subvertir la democracia estadounidense”. “El 6 de enero fue la culminación de un intento de golpe”, señaló Thompson.

El comité reprodujo extractos de entrevistas grabadas a personas cercanas al magnate neoyorquino, como el ex fiscal general William P. Barr, quien le dijo al propio Trump que hablar de un fraude electoral era una “mentira”. Asimismo, se mostraron fragmentos de una entrevista de la hija de Trump, Ivanka, en la que apoyaba las conclusiones de Barr.

También reprodujo un vídeo que mostraba la cronología del asalto al Capitolio, con imágenes que no se habían visto antes de cámaras de seguridad.

Donald Trump, "despegado de la realidad"

Tan solo unos días después, el comité celebró su segunda audiencia, en la que se centró en las acusaciones de Trump sobre un fraude electoral y su negativa a aceptar la derrota en los comicios.

Barr demostró ser uno de los testigos más efectivos, ya que desacreditó e incluso ridiculizó muchas de las afirmaciones de fraude electoral de Trump.

El exfiscal general testificó que el expresidente descartó las afirmaciones de que no había pruebas de fraude electoral y afirmó que Trump estaba “despegado de la realidad” y no le interesaban “cuáles fueron los hechos reales”.

Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner, también hicieron declaraciones y, entre otras cuestiones, describieron cómo vivieron la noche electoral de 2020 dentro de la Casa Blanca.

El papel del vicepresidente Pence

Los intentos de Trump de presionar a su vicepresidente, Mike Pence, para que revocara los resultados de las elecciones- algo a lo que Pence se negó-, fue el asunto en el que se centró la audiencia del 16 de junio.

Comenzó con imágenes del 6 de enero, en las que los seguidores de Trump que asaltaron el Capitolio gritaban: "Cuelguen a Pence".

El día del ataque, los manifestantes llegaron a estar a tan solo 12 metros de Pence y, según el congresista demócrata Pete Aguilar, los grupos violentos de derecha habrían matado al exvicepresidente "si hubieran tenido la oportunidad".

El comité también mostró fotografías inéditas de Pence hablando por teléfono con Trump en la mañana del 6 de enero, así como otras en las que el entonces vicepresidente aparece junto a su familia escondidos en un lugar subterráneo del Capitolio durante los disturbios, donde permanecieron más de cuatro horas.

Además, Michael Luttig, exjuez conservador y asistente de Pence, aseguró que si el entonces vicepresidente hubiera seguido las órdenes de Trump, "hubiera sumido a Estados Unidos en lo que habría sido equivalente a una revolución de una crisis constitucional".

Las presiones de Trump para "ganar" las elecciones

La cuarta audiencia se centró en los esfuerzos de Trump para presionar a legisladores estatales y funcionarios electorales para que anularan su derrota en los comicios.

Trump llamó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, y le pidió que "encontrara" los votos que el expresidente necesitaba para ganar en su estado. "Solo necesito 11.000 votos", afirmó el magnate. En la audiencia, Raffensperger habló en detalle sobre esta llamada telefónica que duró más de una hora.

Además, dos trabajadoras electorales de Atlanta señalaron que recibieron amenazas de partidarios de Trump cuando el expresidente promovió informaciones falsas de fraude electoral. Shaye Moss y su madre, Ruby Freeman, declararon que se vieron obligadas a abandonar su vivienda después de que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, las mencionara por su nombre y alegara que estaban "intentando robar las elecciones".

Presiones al Departamento de Justicia

El comité se centró la audiencia celebrada el 23 de junio en las presiones por parte de Trump al Departamento de Justicia estadounidense para que validara sus falsas afirmaciones sobre el fraude generalizado en las elecciones de 2020.

Funcionarios del Departamento testificaron que Trump les presionó para que emitieran conclusiones sobre un posible fraude electoral y que "simplemente dijeran que las elecciones fueron corruptas", según el fiscal general adjunto interino Richard Donoghue.

Asalto al Capitolio: así fue la noche en la que se vivió un insólito ataque a la democracia de EE.UU.

Cuando los funcionarios se negaron, el expresidente se "enfadó" y llegó a amenazar con destituirlos de sus cargos.

Un mandatario enfurecido

La exasistente de la Casa Blanca Cassidy Hutchinson, quien tuvo contacto cercano con Trump los días previos al asalto al Capitolio, compareció en la sexta audiencia.

Hutchinson dibujó una imagen de Trump desquiciado, que se puso "furioso" cuando se enteró de que sus seguidores que iban armados fueron rechazados en el mitin que ofreció antes de la marcha hacia las sedes de las dos Cámaras del Congreso de Estados Unidos.

Afirmó que la respuesta del magnate fue algo así como: "No me importa una mierda que tengan armas. No están aquí para hacer daño. Dejen entrar a mi gente".

Asimismo, Hutchinson detalló que cuando supo que el fiscal general William Barr dijo que no había pruebas de fraude electoral, el expresidente lanzó un plato de comida contra la pared.

Los Proud Boys y Oath Keepers

El 12 de julio, el comité se centró en la conexión entre la retórica del expresidente y grupos de extrema derecha como Proud Boys y Oath Keepers. Los dos grupos participaron en el asalto para impedir la ratificación de la victoria de Biden. Un exmiembro de los Oath Keepers calificó al grupo de violento y peligroso.

Además, en esta séptima audiencia, el comité mostró la tensión entre varios miembros del personal de la Casa Blanca que tenían diferentes puntos de vista sobre las denuncias de un fraude electoral en 2020. Algunos testigos señalaron que el exalcalde de Nueva York y aliado de Trump, Rudy Giuliani, llegó a acusar de ser "un montón de maricas" a los asesores que no estaban dispuestos a promover la idea de que hubo fraude en los comicios de 2020.

Los 187 minutos de inacción de Trump

Con imágenes minuto a minuto, el comité mostró los 187 minutos en los que el expresidente no actuó mientras algunos de sus seguidores asaltaban el Capitolio el 6 de enero de 2021.

Varios testigos describieron en la octava audiencia pública cómo Trump pidió a sus partidarios que marcharan hacia la sede de las dos Cámaras del Congreso a pesar de que sabía que varios estaban armados. Después contaron que el magnate neoyorquino vio cómo se desarrollaba el ataque a través de la televisión sin hacer nada y negándose a las solicitudes de sus asesores para que pidiera a los manifestantes que frenaran sus acciones.

Los exasesores describieron sus esfuerzos por persuadir a Trump para que grabara un vídeo dirigiéndose a sus seguidores para que abandonaran el Capitolio y otro al día siguiente condenando la violencia.

El comité mostró las tomas descartadas de su discurso, nunca antes hechas públicas, en las que Trump aparece molesto e incluso golpea su atril con frustración. "Estas elecciones han terminado. El Congreso ha certificado los resultados", se le escucha decir al expresidente en el vídeo, aunque inmediatamente añade: "Solo quiero decir que el Congreso ha certificado los resultados, sin decir que las elecciones terminaron".

Procesar a Trump por cuatro cargos penales

En su última audiencia pública, celebrada este lunes, el comité anunció la aprobación por unanimidad solicitar la imputación de Trump por cuatro delitos: obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para hacer una declaración falsa, así como incitar a una insurrección.

El comité publicó un resumen de su informe final en el que describe con detalle cómo el expresidente trató de doblegar, presionar o engatusar a cualquiera que no se uniera a su intento de impedir su derrota en los comicios de 2020.

El texto subraya que el discurso y la postura del magnate fueron “premeditadas” porque sabía que las acusaciones de fraude electoral eran falsas.

La petición del comité será trasladada ahora al Departamento de Justicia, que también tiene abierta una investigación por la implicación de Trump en los incidentes del 6 de enero.

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