Alemania ha anunciado este domingo medidas adicionales para reducir la cantidad de gas natural que se emplea para generar electricidad y en la industria, entre ellas el uso del carbón, con el fin de acelerar el llenado de los depósitos de reserva ante la restricción del suministro de gas ruso.
El ministro de Economía y Energía, el verde Robert Habeck, ha dicho que la seguridad del abastecimiento está en estos momentos "garantizada" y que los depósitos se siguen llenando, aunque a precios elevados, según un comunicado difundido a los medios.
No obstante, ha advertido de que la situación es "seria" y de que el consumo de gas tiene que reducirse "aún más" ya que de lo contrario "en el invierno habrá verdaderas estrecheces". Por ello, ha señalado, ha llegado el momento de "dar otro paso" y emplear parte de las herramientas que el Ministerio ya anticipó y preparó en los últimos meses para el escenario de un corte del suministro por parte de Moscú.
La primera de estas medidas pasa por reducir el volumen de gas que se emplea para generar electricidad y usar en su lugar carbón, ha destacado el comunicado, que ha cifrado en un 15% el porcentaje de la electricidad producida con gas en 2021 en Alemania.
Se reacondicionará la red de centrales carboneras
Para ello, se reacondicionará la red de centrales carboneras que forman parte de la reserva eléctrica para que puedan activarse "a corto plazo", algo que según Habeck ocurrirá tan pronto como la correspondiente ley supere el trámite parlamentario. "Tenemos que ser sinceros, esto implica, durante un periodo de transición, más centrales carboneras. Es amargo, pero en esta situación es necesario para reducir el consumo de gas", ha dicho el ministro, que también tiene el rango de vicecanciller.
Al iniciar la presente legislatura, el Gobierno de coalición de socialdemócratas, verdes y liberales se propuso acelerar el calendario para el adiós al carbón, previsto para 2038, pero ya anticipó en mayo que podría ser necesario prolongar el periodo de actividad ante la crisis energética.
La segunda medida anunciada consiste en poner en marcha, ya a partir de este verano, un sistema para subastar el gas empleado en la industria y así crear incentivos para el ahorro.
El mecanismo, desarrollado por el Ministerio de Economía, la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur) y el coordinador del área de mercado del gas en Alemania, Trading Hub Europe (THE), compensará a las compañías que pongan gas a disposición del mercado en situaciones de escasez.
Por último, para acelerar el llenado de los depósitos, el Gobierno otorgará a THE créditos adicionales que le den liquidez para comprar gas y avanzar con relleno de la reserva.
Los depósitos alemanes deben estar llenos en un 65% el 1 de agosto
Según una ley que entró en vigor el pasado 30 de abril, si los usuarios de los depósitos no actúan para completar los volúmenes que les corresponden, estos pasan a estar bajo el control de THE, como responsable de garantizar el equilibrio de la red de gas.
De acuerdo con las nuevas normas aprobadas tras el inicio de la guerra en Ucrania, los depósitos alemanes deben estar llenos en un 65% hasta el 1 de agosto, en un 80% hasta el 1 de octubre y en un 90% el 1 de diciembre.
Esta semana, la empresa estatal rusa Gazprom redujo en un 60% el flujo de gas suministrado a Alemania a través del gasoducto Nord Stream, oficialmente debido a problemas técnicos relacionados con las sanciones contra Rusia.
No obstante, el Gobierno alemán achaca a la decisión una motivación política, y Habeck ha reiterado una vez más que el gesto forma parte de la estrategia del Kremlin para causar inseguridad y sembrar divisiones en Europa ante la subida de precios.