Los depósitos de gas en los países de la Unión Europea tendrán que estar al 80 % de su capacidad de cara al próximo invierno e intentarán alcanzar un nivel incluso superior, del 85 %, según el acuerdo provisional alcanzado por el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo.
"Un reglamento que mejora la seguridad del suministro de la UE en el contexto geopolítico actual, asegurando que las capacidades de almacenamiento de gas en la UE se llenen antes de la próxima temporada de invierno y se compartan entre los Estados miembros con espíritu solidario", informa en un tuit la presidencia francesa del Consejo de la UE.
El acuerdo, que tendrá que ser confirmado por los embajadores de los Estados miembros y por el Parlamento Europeo antes de su entrada en vigor, parte de una propuesta de la Comisión para preparar a la UE ante la posibilidad de que Rusia corte el suministro de gas, como ya ha hecho con Polonia y Bulgaria.
Preparados para el invierno
"Esta propuesta es clave para garantizar la preparación para el próximo invierno. La UE puede entregar resultados con velocidad y unidad", celebró en las redes sociales la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
El acuerdo prevé que los depósitos de gas en territorio comunitario tengan que estar llenos al 80 % antes del próximo invierno y al 90 % los siguientes, aunque los Estados miembros intentarán colectivamente que el nivel de llenado para este año llegue al 85 %, informó en un comunicado el Consejo de la UE, la institución que representa a los países.
Sin embargo, la obligación de llenado se limitará a un volumen equivalente al 35 % del consumo anual de gas de los socios del bloque durante los últimos cinco años con el objetivo de "evitar un impacto desproporcionado en aquellos Estados miembros con una capacidad importante de almacenamiento".
Incluye el gas natural licuado
El acuerdo provisional también recoge la petición que hicieron España y Portugal para que en el cálculo del nivel de almacenamiento se tuvieran en cuenta también las reservas de gas natural licuado (GNL).
En concreto, recoge que los Estados miembros podrán contar las reservas de GNL para llegar al objetivo del 90 % a partir de 2023, así como otros combustibles alternativos.
Además, y dado que no todos los países tienen reservas de gas, pues no son obligatorias como las de gasolina, la normativa contempla una serie de posibilidades para garantizar el acceso a reservas de gas de socios vecinos.
Compartir el gas
Así, para compartir la "carga financiera" de las obligaciones de llenado, los Estados miembros sin infraestructuras de almacenamiento de gas podrán utilizar una capacidad de almacenamiento en otros países equivalente al 15 % de su consumo anual de gas.
Otra alternativa deja en manos de los Estados miembros involucrados el establecimiento de un mecanismo diferente para compartir gas.
Los almacenes de gas de la UE, primera fuente de abastecimiento de la UE durante el invierno, están actualmente al 41 % de media.
Ademas, las empresas operadoras tendrán que obtener una nueva "certificación obligatoria", una disposición que busca limitar la influencia del gigante ruso Gazprom en el bloque, a quien la UE acusa de haber manipulado las reservas en los pasados meses para disparar los precios.
De hecho, este certificado "priorizará los almacenes e infraestructuras más grandes que recientemente han mantenido constantemente niveles bajos de almacenamiento" y las empresas que no lo consigan no podrán operar almacenes en la UE.
Hasta finales de 2025
La normativa contempla que estos niveles obligatorios de reservas expiren el 31 de diciembre de 2025, -aunque los certificados obligatorios seguirán existiendo después de esa fecha- e incluye excepciones específicas para Chipre, Malta e Irlanda porque "no están conectadas directamente con el sistema gasístico de otros Estados miembros".
La capacidad de almacenamiento subterráneo total de la UE es de 1.100 teravatios por hora (TWh), lo que supone unos 100 millones de metros cúbicos distribuidos en 160 instalaciones en 18 Estados miembros.
No obstante, el 73 % de las reservas de gas del bloque se concentra en cinco Estados miembros (Alemania, Italia, Francia, Países Bajos y Austria).