La invasión rusa de Ucrania ha causado una gran preocupación en Finlandia, un país que comparte con Rusia una frontera de alrededor 1.300 kilómetros y con la que libró dos guerras durante la Segunda Guerra Mundial. Esto ha llevado al Gobierno finlandés a solicitar el ingreso del país en la OTAN, pero los ciudadanos también se preparan para tomar parte en la defensa de Finlandia.
La Asociación Nacional de Preparación de Mujeres para Emergencias, financiada en parte por el Ministerio de Defensa de Finlandia y fundaciones del campo de la defensa nacional, ofrece cursos a mujeres en los que aprenden capacidades para ayudar a los militares, entre otras cosas.
Desde febrero, la demanda de sus cursos se ha disparado y para muchas de sus participantes la guerra en Ucrania fue el factor decisivo que les llevó a apuntarse. “Solo queremos estar alerta y preparadas. Una vez estamos preparadas, no tenemos que tener miedo. No tenemos que estar preocupadas”, asegura a RTVE.es Satu Toivonen, una oficial de relaciones públicas de la Asociación de Empleadores de Finlandia de 53 años, quien recibió uno de los cursos hace un mes.
La secretaria de comunicación de la Asociación Nacional de Preparación de Mujeres para Emergencias, Suvi Aksela, explica que la demanda de los cursos de formación ha aumentado después de que Rusia atacara Ucrania. “Fue obviamente muy decepcionante para todo el mundo. Nos ha recordado que tenemos un vecino impredecible y las mujeres quieren actuar. No tiene que ver con el miedo, tiene que ver con involucrarse”, subraya.
Más mujeres interesadas en defender Finlandia
Después de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania el 24 de febrero, Satu Toivonen quiso buscar una forma de contribuir como ciudadana en la defensa de su país y estar más conectada a las actividades militares. Por esa razón, decidió apuntarse a uno de los cursos impartidos por la Asociación Nacional de Preparación de Mujeres para Emergencias.
“La razón principal por la que me apunté es el momento que estamos viviendo, siendo un país vecino de Rusia. Estamos muy afectados por la brutal guerra en Ucrania y los problemas de defensa siembre han sido algo central en Finlandia debido a nuestra historia”, afirma Toivonen.
Como ella, cientos de mujeres finlandesas quieren recibir formación para ayudar a defender a su país. “Hay pruebas de que existe un fuerte impulso en todas las actividades en las que los ciudadanos, de alguna manera, pueden volverse más activos. Cuando me registré, en solo 15 minutos todas las plazas libres del curso se habían acabado”, señala Toivonen.
“"Cuando me registré, en solo 15 minutos todas las plazas libres se habían acabado"“
En este sentido, Suvi Aksela subraya que “la demanda de los cursos ha aumentado después de que Rusia atacara Ucrania”. “Cuando se abrió el registro para nuestros entrenamientos a principios de marzo, los cursos se llenaron en cuestión de minutos y más de 500 mujeres se quedaron en la lista de espera”, detalla Aksela, quien recalca que “las mujeres quieren actuar y esta es una forma de hacerlo”.
El 85% de los finlandeses cree que Rusia tiene un efecto negativo en la seguridad de Finlandia, en comparación con el 34% en 2007, según una encuesta publicada por el Ministerio de Defensa. Además, más del 83% de los ciudadanos en Finlandia opina que debería tomar las armas en caso de un ataque militar contra su país.
“En tiempos como estos, es muy importante que, en lugar de simplemente leer los periódicos y leer sobre lo que está pasando en el mundo, hay que hacer algo, por muy pequeño que sea”, asegura Satu Toivonen.
Cursos de supervivencia para mujeres
La Asociación Nacional de Preparación de Mujeres para Emergencias fue fundada en 1997 y lleva 25 años ofreciendo entrenamientos para permitir que las mujeres capacidades y conocimiento para hacer frente a incidentes habituales o en situaciones de emergencia.
La asociación recibe parte de su financiación del Ministerio de Defensa finlandés, que también les proporciona uniformes, por lo que las mujeres que llevan a cabo sus entrenamientos van vestidas igual que miembros del Ejército finlandés.
Su programa cuenta con hasta 40 cursos diferentes, desde primeros auxilios, seguridad en la vida cotidiana, cómo ayudar y apoyar a alguien en crisis hasta seguridad cibernética o cómo sobrevivir sin electricidad. “Es bueno tener la capacidad de actuar cuando sucede algo y eso te mantiene a salvo a ti, a tu familia, a tu comunidad y, en general, a tu país”, explica Suvi Aksela, quien detalla que los cursos “no incluyen el manejo de armas ni actividades militares”. “Hay una pequeña parte de la formación que no es militar, pero está dirigida a enseñar capacidades para ayudar a los militares, como por ejemplo cocinar para una gran multitud, transporte o logística”, asevera.
Satu Toivonen asistió hace un mes a uno de esos entrenamientos junto a otras 400 mujeres en la base militar de Parola, a alrededor de una hora y media en coche de Helsinki. “Aprendimos a operar una cocina de campaña y cocinar en volúmenes bastantes grandes”, afirma Toivonen, quien asegura que en septiembre le gustaría realizar otro curso, en esta ocasión de primeros auxilios. “La oferta es muy versátil y en mi próximo curso me gustaría aprender habilidades de primeros auxilios, ya que es algo que cualquiera necesita cuando tiene un papel de apoyo en el sistema de defensa, pero también cada día”, recalca.
El servicio militar finlandés, obligatorio solo para hombres
En Finlandia, todos los hombres a partir de los 18 años deben realizar el servicio militar obligatorio, mientras que las mujeres pueden solicitarlo de forma voluntaria. El adiestramiento tiene tres opciones según las tareas: una de seis meses, otra de nueve meses y la más larga de un año.
Cada año más de 20.000 jóvenes hacen el servicio militar en Finlandia, de los cuales alrededor de 1.500 son mujeres. "En tiempos de paz tenemos 12.000 personas pagadas en las Fuerzas Armadas y recibimos 21.000 reclutas cada año para su formación y para que formen parte de las unidades militares en la reserva", detalla desde Finlandia el analista de seguridad, Juha Pyykönen, quien añade que en tiempos de guerra en total son 280.000 personas.
"Nuestro sistema empieza planteando qué tipo de recluta tenemos, qué tipo de capacidades tiene cuando empieza el servicio militar. Primero se trata de evaluar sus fortalezas y debilidades, qué tipo de puesto en el Ejército sería el apropiado para sus talentos", explica Pyykönen. "Tenemos un servicio militar voluntario para mujeres por una cuestión de igualdad. Se preparan mejor que los reclutas que son hombres, porque son voluntarias y su motivación es mayor", asevera.
“Nuestra Constitución dice que todos los ciudadanos finlandeses deben participar en la defensa del país. Los hombres están obligados a obtener habilidades y servir ese mínimo de seis meses, pero las mujeres no”, explica Suvi Aksela. “La voluntad de defender nuestro país siembre ha sido muy alta y ahora es aún mayor. Con nuestros cursos, las mujeres también prueban la vida militar”, añade.
En este sentido, Satu Toivonen opina que en la estructura militar “hay muchas tareas en las que la fuerza no es lo más importante, como aquellas relacionadas con la ciberdefensa”. “Hay muchas alternativas en las que las mujeres podrían tener éxito en el servicio militar. Ahora las cosas han cambiado y tenemos que hacer todo lo posible para encontrar todas las maneras de fortalecer aún más nuestra defensa”, asevera.