El Eduskunta (Parlamento finlandés) ha ratificado este martes la solicitud de ingreso de Finlandia en la OTAN, que ya había sido aprobada formalmente por el presidente, Sauli Niinistö, y el Gobierno de coalición que lidera la primera ministra, Sanna Marin.
El país nórdico pone fin así a cerca de ocho décadas de no alineamiento. La decisión, que ha recibido 188 votos a favor y 8 en contra, llega tras dos días de intenso debate parlamentario. El lunes, de hecho, los diputados se reunieron durante más de 14 horas consecutivas.
Tal y como se esperaba, la solicitud de ingreso ha sido apoyada de forma mayoritaria por todas las formaciones políticas. También por parte de la Alianza de Izquierdas, tradicionalmente opuesta a la Alianza Atlántica, en la que el voto ha estado dividido.
Antes de la votación definitiva, la comisión de Exteriores del Eduskunta había dado su apoyo unánime a la entrada de Finlandia en la Alianza, al considerar que es la opción que ofrece "la mayor protección adicional posible". Otra de las comisiones parlamentarias de más peso en esta cuestión, la de Defensa, también respaldó hace una semana el ingreso, calificándolo como "la mejor solución para la seguridad" del país ante las amenazas de Rusia.
Finlandia y Suecia planean presentar sus solicitudes simultáneamente
Tras la ratificación del Parlamento está previsto que Marin redacte la solicitud formal para que sea firmada por el presidente Niinisto antes de su envío. Además, el presidente se encuentra este martes y miércoles en Suecia, que también ha confirmado que realizará la petición de ingreso.
La intención ambos países, socios muy cercanos de la OTAN, pero no miembros, es presentar sus solicitudes de forma simultánea este martes o el miércoles en la sede la Alianza en Bruselas.
Una vez recibida la solicitud, la OTAN invitará a Finlandia y Suecia a negociar los términos de la adhesión, unas conversaciones que se prevén muy cortas, al cumplir ambos países los criterios establecidos. Sin embargo, tras este primer visto bueno será necesario que los 30 países miembros ratifiquen el ingreso y uno de ellos, Turquía, ya ha mostrado su reticencia.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha declarado en contra de la adhesión de los países nórdicos aludiendo el supuesto respaldo a "terroristas" de esas naciones nórdicas. Por ello, el trámite para efectuar el ingreso podría complicarse.