Rusia ha cumplido su amenaza y ha interrumpido el flujo de gas a Polonia y Bulgaria por no pagar en rublos. "Gazprom ha suspendido por completo el suministro de gas a Bulgargaz [la empresa de gas Búlgara] y PGNiG [la empresa polaca] por impago en rublos", ha anunciado la empresa estatal rusa en un comunicado.
Gazprom ha advertido a Polonia y Bulgaria, países por el que pasa el gas que va a otros territorios europeos, de que no se queden con parte de ese gas ilegalmente, o se interrumpiría el tránsito por esa vía.
La medida se toma en cumplimiento de un decreto del presidente ruso, Vladímir Putin, que obliga a pagar en rublos a los países extranjeros considerados "hostiles" a la Federación Rusa en el contexto de la guerra de Ucrania. Con el pago en rublos, Moscú intenta responder y paliar el efecto de las sanciones internacionales sobre su economía.
No obstante, la mayoría de los países europeos se han negado a pagar en rublos a Rusia, o al menos eso han declarado sus gobiernos. Rusia ha advertido de que puede interrumpirse el envío a más países "conforme se acerque el tiempo de pago y si los consumidores rechazan el nuevo sistema de pago", según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La Comisión Europea ha calificado la medida rusa de "instrumento de chantaje" y ha asegurado que la UE responderá con "solidaridad". La UE ha intentado que las sanciones contra Rusia afecten a los hidrocarburos, pero algunos países, como Hungría, se han negado, mientras otros, como Alemania, prefieren retrasarlo para poder adaptarse.
El 54,8 % del gas que consume Polonia es ruso, y en el caso de Bulgaria asciende a más del 75 %. Alrededor del 41% del gas natural que se consume en la UE proviene de Rusia, según datos de Eurostat 2020. Rusia es también su principal proveedor de crudo y combustibles fósiles, lo que convierte el suministro en una baza para Moscú en plena invasión de Ucrania.
Tras el corte de suministro a Polonia y Bulgaria, el precio del gas natural para entrega en mayo en el mercado holandés ha aumentado más del 10 %.
Polonia asegura que el suministro está garantizado
La ministra polaca de Clima y Medio Ambiente, Anna Moskwa ha afirmado que "las existencias de gas almacenado en Polonia rondan el 80 %, lo cual es mucho. Por el momento, no hay necesidad de buscar nuevos suministros: tenemos suministros de GNL, contamos con el interconector checo y, en un momento dado, recurriríamos al interconector lituano". "No habrá escasez de gas, los suministros están asegurados", ha subrayado.
Polonia espera acelerar además los trabajos para establecer una terminal para recibir gas natural licuado en 2025.
El Gobierno polaco ha anunciado que responderá con sanciones contra 50 compañías e individuos rusos con intereses comerciales en Polonia. A las compañías afectadas, entre las que se encuentra la filial polaca de Gazprom, se les congelarán sus fondos y recursos económicos y se les cancelarán sus derechos sobre acciones y dividendos. "No hay decretos de (Vladímir) Putin que estén en vigor en Polonia", ha advertido Moskwa.
PGNiG ha acusado a Gazprom de "incumplimiento de contrato" y ha informado de que el corte de suministro de gas ruso estaba previsto desde el viernes pasado, día que concluyó el plazo para empezar a pagar en rublos.
Por su parte, el gobierno búlgaro ha asegurado disponer de reservas almacenadas para unos seis meses. El ministro de Energía búlgaro, Alexander Nikolov, ha explicado que el principal almacén para gas natural del país, situado al norte de Bulgaria, está al 18 % de sus capacidades en estos momentos.
Según el ministro, Bulgaria ha tomado medidas desde el pasado 1 de abril para ampliar sus fuentes de suministro de gas natural.