Moscú ha acusado a Kiev de llevar a cabo un ataque contra su territorio cuando la guerra de Ucrania llega este viernes a su jornada número 37. Según fuentes locales rusas, helicópteros ucranianos han atacado un depósito de combustible en la ciudad de Belgorod, ubicada cerca de la frontera, durante la noche, causando dos heridos y un gran incendio. Ucrania ha negado cualquier implicación.
“Por alguna razón dicen que lo hicimos nosotros, pero según nuestra información esto no corresponde a la realidad", ha dicho el secretario del Consejo de Seguridad de Ucrania, Oleksiy Danilov, en un mensaje en televisión.
A pesar de ello, el Kremlin ha advertido que el bombardeo podría afectar a las negociaciones, que este viernes se han retomado de manera telemática. Además, a media tarde de este viernes, las tropas rusas han derribado un helicóptero ucraniano cerca de la ciudad de Belgorod, según las agencias de noticias rusas.
Por otra parte, las autoridades de las regiones de Kiev y Chernígov aseguran que las tropas invasoras han comenzado a replegarse hacia Bielorrusia, mientras en Mariúpol sigue siendo imposible evacuar a los civiles, pese al alto el fuego anunciado este jueves por el Ejército ruso.
Además, el gobernador de la región Odesa en Ucrania ha dicho que tres cohetes rusos han llegado a un distrito residencial en la región y que hay víctimas.
Más de mil civiles han muerto y más de cuatro millones de personas han abandonado Ucrania como refugiados desde el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero.
Ucrania abre corredores, pero fracasa la evacuación de Mariúpol
Unos 160.000 civiles siguen atrapados en Mariúpol a la espera de poder salir de manera segura de la ciudad. Aunque Ucrania había señalado su intención de abrir un corredor humanitario, el ayuntamiento de la ciudad ha asegurado que las tropas rusas no han permitido la entrada de ayuda humanitaria ni salir los autobuses con los evacuados y que es "muy peligroso" intentar abandonar la ciudad por medios propios.
"La ciudad continúa cerrada para la entrada y es muy peligroso intentar salir con transporte personal", ha alertado en redes sociales Petro Andryushchenko, asesor del alcalde. "Además, desde ayer los ocupantes impiden categóricamente la llegada de cualquier ayuda humanitaria, ni siquiera pequeñas cantidades", ha añadido.
El gobernador de la región de Donetsk en Ucrania dice que el lado ruso no está cumpliendo sus promesas sobre el corredor humanitario para Mariúpol.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, que actúa como mediador y garante de la salida de los civiles, asegura que sus equipos han salido desde Zaporiyia hacia Mariúpol y que esperan que la evacuación pueda producirse este viernes. Los representantes de la organización esperan poder conducir fuera de la ciudad un convoy de 54 autobuses y vehículos privados, pero no han sido autorizados a llevar ayuda humanitaria ni equipo médico.
Las tropas rusas comienzan a retirarse de Kiev y Chernígov
Tras la última reunión negociadora, el pasado martes en Turquía, Rusia se comprometió a "reducir drásticamente" las operaciones en torno a Kiev y Chernígov. Sin embargo, los bombardeos continuaron esta semana tanto en esta última ciudad como en los alrededores de la capital.
Este viernes, sin embargo, comienzan a verse señales más claras de un posible repliegue. El gobernador de Chernígov ha asegurado que los invasores están abandonando la región, aunque aún pueden atacar con misiles. También en la región de Kiev el gobernador asegura que parte de las tropas rusas se están retirando hacia Bielorrusia y han abandonado el aeródromo militar de Hostomel, que fuerzas aerotransportadas tomaron en el primer día de la invasión.
Las tropas rusas han abandonado también el complejo de la antigua central de Chernóbil, al norte de Ucrania y cerca de Bielorrusia, pero aún permanecen en la zona de exclusión, según las autoridades locales. La empresa nuclear estatal ucraniana, Energoatom, cree que un número indeterminado de soldados rusos se ha podido contaminar con radioactividad durante las operaciones en el área.
Las Fuerzas Armadas ucranianas creen que Rusia ha abandonado por el momento el intento de tomar Kiev y se concentra en la costa del Mar de Azov (donde se encuentra precisamente Mariúpol) y en el Donbás, para lo que está trasladando tropas desde la autoproclamada república de Abjasia, en Georgia.
Según las mismas fuentes, las fuerzas ucranianas han recuperado hasta 11 localidades en la región de Jersón, al sur y fronteriza con Crimea, mientras en Mikolaiev, el Ejército ruso trata de llevar a cabo acciones ofensivas. Dentro de las provincias de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y en la ciudad de Jersón, Rusia estaría tratando de formar "administraciones de ocupación" para consolidar su presencia.
"El enemigo ruso continúa bloqueando Járkov [segunda ciudad del país, situada en el este y muy cerca de la frontera] lanzando bombardeos de artillería para destruir la infraestructura de la ciudad y las zonas residenciales. En el área al sur de la ciudad de Izium, el enemigo ruso está tratando de romper la resistencia de los defensores ucranianos", destaca el informe ucraniano.
Estas informaciones no han podido ser verificadas por fuentes independientes.
Zelenski degrada a dos generales por "traidores"
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha degradado a dos generales por "traidores" después de que estos violasen el juramento militar de lealtad al pueblo ucraniano. Se trata del exjefe del Departamento Principal de Seguridad Interna, Naumov Andriy, y el exjefe de la Oficina del Servicio de Seguridad en la región de Jersón, Kryvoruchko Serhiy.
En su habitual discurso nocturno, los ha calificado de "antihéroes" y ha anunciado que todos los que también lo sean "serán castigados", pero no ha explicado los motivos.
El mandatario ucraniano ha advertido también este jueves de que la situación en el sur del país y en la región del Donbás continúa siendo "extremadamente difícil".