Argelia ha decidido llamar a consultas a su embajador en Madrid con efecto "inmediato" tras las declaraciones de las máximas autoridades españolas y su "cambio repentino" de posición sobre el Sáhara, ha informado este sábado el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino en un comunicado.
La nota explica que el Ministerio de Exteriores argelino se ha visto "muy sorprendido" por el apoyo de España al proyecto de autonomía de Marruecos para el Sáhara, por lo que ha decidido llamar su embajador en Madrid "para consultas con efecto inmediato".
Sin embargo, fuentes de Moncloa han afirmado a TVE que el Gobierno español "informó previamente" al argelino sobre su posición y han destacado que Argelia es "un socio estratégico, prioritario y fiable" con el que pretende mantener "una relación privilegiada".
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, trasladó el viernes al rey de Marruecos, Mohamed VI, el apoyo a la propuesta de autonomía de Marruecos respecto al Sáhara Occidental, que considera como "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa", en una misiva difundida por el Gabinete Real marroquí.
Este mismo sábado, fuentes diplomáticas argelinas citada por el portal de noticias argelino TSA criticaron el cambio de postura de España, que consideran la "segunda traición histórica" de Madrid al pueblo saharaui "después del funesto acuerdo de 1975", por el cual cedió la antigua colonia del Sáhara Español a Marruecos y Mauritania. "Finalmente Marruecos ha obtenido lo que quería de España", ha apuntado el diplomático argelino.
Hasta ahora España defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sahara, para determinar el futuro político de este territorio y del pueblo saharaui, que desde 1975 se encuentra en campamentos de refugiados en Argelia.
La nueva posición española ha sido criticada también con dureza por la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el Frente Polisario, que en un comunicado deploraron la "lamentable decisión" tomada por España al apoyar la iniciativa de autonomía propuesta en 2007 por Marruecos.
Argelia, uno de los principales suministradores de gas
La reacción de Argelia llamando a consultas a su embajador en Madrid abre un nuevo capítulo en las relaciones entre España y Argelia -hasta hace poco, principal suministrador de gas natural a España, aunque en los dos últimos meses ha sido desbancado por EE.UU.- en un momento delicado como el actual en el plano energético, agravado por la guerra en Ucrania.
Argel, que siempre ha apoyado la lucha del pueblo saharaui por la celebración de un referéndum de autodeterminación, rompió relaciones diplomáticas con Rabat el pasado agosto y en noviembre procedió al cierre del Gasoducto Magreb-Europa (GME) que bombeaba gas hasta la península Ibérica a través de Marruecos.
Sánchez habló el pasado 6 de marzo con el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, quien reiteró no solo el compromiso de su país con garantizar el suministro a España sino también la voluntad de Argelia de ayudar en lo posible, como socio fiable en materia energética que quiere ser, a los europeos, según indicaron fuentes gubernamentales.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no quiso aclarar este viernes si Argelia había sido informada de antemano sobre el cambio de posición del Gobierno, escudándose en que "la diplomacia requiere discreción", pero sí se ha mostrado convencido no afectará al suministro de gas a España por parte de este país. "Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable", ha sostenido, asegurando que mantiene una relación "fluida" con su homólogo argelino.
A principios de febrero, el Gobierno español ya anunció que había accedido a la petición de Marruecos de ayudarle a garantizar su seguridad energética mediante la regasificación en España de Gas Natural Licuado (GNL) comprado por Rabat para su posterior envío a este país mediante el gasoducto GME. Entonces, Argel ya advirtió de que en ningún caso España podría hacer llegar gas argelino a Marruecos.