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Argelia cierra definitivamente el gasoducto Magreb-Europa tras romper relaciones con Marruecos

  • España continuará recibiendo gas natural a través de otro gaseoducto que atraviesa el fondo del Mar de Alborán

  • El transporte por barco podría incrementar los costes, ya que los fletes se han triplicado en el último año por la fuerte demanda

RTVE.es
2 min.

Argelia ha cerrado definitivamente desde este lunes el el gasoducto Magreb-Europa. La Presidencia de Argelia decidió no renovar el contrato después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países africanos a finales de verano.

Cada metanero transporta de media 175.000 metros cúbicos de gas licuado, el equivalente al consumo diario de gas en España. Las comercializadoras españolas ya han previsto descargar 136 de estos buques hasta marzo, 50 más que el invierno pasado.

Parte de esos metaneros llegarán desde Argelia, origen de casi la mitad del gas que importa España, aunque aún no se sabe cuántos ni cuándo llegarán. Es una de las alternativas al gaseoducto Magreb-Europa, cerrado desde este lunes, y que traía el gas a través de Marruecos.

Argel asegura que garantizará el suministro

Argelia continuará suministrando gas natural a España a través del gasoducto Mezgaz con cargamentos de gas natural licuado (GNL) en barco, con un calendario de entregas que ambos países deben definir todavía, según confirmó hace unos días la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante un encuentro en Argel con su homólogo argelino.

Argel ha asegurado que mantendrá todo el suministro contratado a través de otro gaseoducto que atraviesa el fondo del Mar de Alborán para entrar por Almería. Sin embargo, esa vía solo puede aumentar su capacidad en 2.000 millones de metros cúbicos al año y faltarían por cubrir otros 8.000 millones.

Se trata de una cantidad demasiado elevada para transportar por barco, también teniendo en cuenta el incremento de costes que suponen los fletes, que se han triplicado en el último año por la fuerte demanda del gas licuado en todo el mundo.

Enagás asegura que el suministro en España está asegurado con reservas superiores a las de inviernos anteriores.

El cierre del gasoducto también afecta a Marruecos, que dejará de recibir gas para producir el 12 % de su electricidad y casi 200 millones de euros, pero le resta importancia y asegura en un comunicado, que "el impacto es insignificante" y que "pueden mantener el suministro".

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