Después de tres semanas de guerra, Rusia ha propuesto en sus negociaciones con Ucrania que el país se convierta en un Estado neutral con un modelo similar al de Suecia o Austria, dos países europeos que tienen un Ejército propio pero que no forman parte de la OTAN.
El presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, no descarta la posibilidad de establecer un estatus de neutralidad, que, según explica a RTVE.es el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas, José Ángel López, Ucrania "tendría que recoger en su Constitución y llevarlo a cabo de forma efectiva", sin pertenecer a organizaciones internacionales de defensa conjunta como la OTAN. Además, López indica que "las garantías que estaba pidiendo y va a seguir pidiendo Rusia pasan también por que Ucrania no se incorpore bajo ningún concepto a la Unión Europea" y recalca que "no es solo una cuestión militar y defensiva, sino que también rompa cualquier lazo futuro con Occidente".
Sin embargo, Kiev reclama que se establezca un modelo de Estado neutral propio y no basado en el de otros países.El profesor de Estrategia y Política de ESADE y director de ESADEgeo, Ángel Saz-Carranza, señala que la de Ucrania "tendría que ser una neutralidad más pura que la de Austria o Suecia".
Para aceptar la opción de convertirse en un Estado neutral, Moscú tendría que ofrecer a Kiev garantías de seguridad. En este sentido, Saz-Carranza subraya que "no nos podemos fiar mucho de Rusia después de lo que ha pasado, pero sí puede haber algo de veracidad en su voluntad de buscar un alto el fuego".
¿Puede ser Ucrania indefinidamente un Estado neutral?
Desde 2008, Ucrania ha aspirado a unirse a la Alianza Atlántica, pero las posibilidades de que ingrese parecen ser aún menores después de la invasión rusa. Moscú lleva tiempo exigiendo al Gobierno de Kiev que renuncie a la idea de unirse a la OTAN, algo consagrado en la Constitución ucraniana, y que se declare un Estado neutral.
Después de tres semanas de guerra, Ucrania parece renunciar ser miembro de la OTAN. Zelenski reconoció este martes que su país no puede entrar en la Alianza. “Durante años hemos oído que las puertas estaban abiertas, pero también que no podíamos ingresar. Es la verdad y tenemos que reconocerla”, afirmó.
En las negociaciones con Kiev, Moscú propone que Ucrania se convierta en un Estado neutral como Suecia o Austria y el Gobierno de Zelenski no descarta esa posibilidad.
Saz-Carranza asegura que “lo más probable es que Ucrania termine siendo de manera indefinida un país neutral”. El experto subraya que entre las condiciones que Kiev debería cumplir dentro de su estatus de neutralidad debería “no tener fuerzas occidentales en su territorio” y “minimizar al máximo los ejercicios conjuntos”, aunque destaca que “habría que cuidar todo el tema de la compra y cooperación tecnológico-militar”.
Por su parte, López explica que Ucrania “tendría que recoger (el estatus de neutralidad) en su Constitución y llevarlo a cabo de forma efectiva”. “No pertenecer a organizaciones internacionales en materia militar o de defensa conjunta, tipo OTAN, aunque una cosa es incluirlo en la Constitución y otra es mantenerlo”, asevera.
En cuanto a las consecuencias de este estatus para Ucrania, Saz-Carranza indica que el país “tendría una sombra de una futura agresión rusa, pero también tendría la apuesta de Occidente de contestar a esta agresión con un paquete rotundo y efectivo de sanciones y de apoyo económico, y hasta cierto punto militar indirecto”.
El modelo de Austria o Suecia, o uno propio
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha afirmado que una de las posibilidades debatidas en las negociaciones entre Rusia y Ucrania es que Kiev se convierta en un Estado desmilitarizado, al estilo de Suecia o Austria, dos países europeos que cuentan con un Ejército propio, pero que no están adheridos a la OTAN.
En el caso de Austria, su neutralidad perpetua es únicamente militar, pero no jurídica ni política. Le prohíbe acoger en su territorio tropas extranjeras, ingresar en un pacto militar o participar en una guerra. Por su parte, Suecia fue neutral tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, pero tras el fin de la Guerra Fría, el país suscribió la iniciativa Asociación por la Paz de la Alianza Atlántica, ingresó en la Unión Europea y, desde entonces, tiene una estrecha relación con la OTAN. También ha firmado tratados de defensa mútua con otros países nórdicos.
Ucrania reclama que se establezca un modelo de Estado neutral propio y no uno que se base en el de otros países.
En este sentido, Saz-Carranza indica que la de Ucrania “tendría que ser una neutralidad más pura que la de Austria o Suecia”. “Es verdad que Austria tiene un Ejército pequeño, pero Suecia tiene una dimensión militar más relevante y tiene demasiados lazos con Occidente como para que sea un modelo a seguir. Podría ser ese modelo (para Ucrania) pero con menor relación con Occidente”, añade.
El profesor López señala que “la historia y la evolución” de Austria y Suecia ha sido "muy diferente a la de Ucrania”. “En el caso de Suecia, su estatus de neutralidad se ha mantenido incluso durante las dos Guerras Mundiales, viene de una vocación tradicional desarrollada en el último siglo o siglo y medio”, detalla.
Las garantías que Rusia debe dar a Ucrania a cambio de su neutralidad
En el caso de que Ucrania acepte la opción de convertirse en un Estado neutral, Moscú tendría que ofrecer a Kiev garantías de seguridad. El asesor presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, ha recalcado que “Ucrania está ahora en un estado de guerra directa con Rusia” y, por ello, “el modelo a seguir solo puede ser ‘ucraniano’ y no solo sobre garantías de seguridad verificadas legalmente”. Esto significa que Kiev necesita “garantías de seguridad absoluta” por parte de Rusia, que el 24 de febrero inició la invasión del país.
“Para empezar, Rusia tendría que retirarse al estatus quo del 24 de febrero, es decir, deshacer toda la invasión que ha hecho en el último mes”, explica Saz-Carranza, quien añade que “no hay otra garantía que prometerle que no le volverá a agredir militarmente”. “No nos podemos fiar mucho de Rusia después de lo que ha pasado, pero sí puede haber algo de veracidad en su voluntad de buscar un alto el fuego, porque militar y económicamente está sufriendo y la ofensiva militar no ha sido tan rápida como se esperaba”, asevera.
Según López, “a expensas de cómo acabe esta agresión, que no pinta bien, al final quien tiene la presión es el que está sufriendo la agresión, porque de una forma o de otra va a acabar derrotado, y tiene que conformarse con el tipo de garantías que le quiera ofrecer Rusia”.
Por su parte, la investigadora senior del German Marshall Fund en Madrid, Kristina Kausch, cree que no serviría de nada que Rusia diera garantías de seguridad a Ucrania. “Recordemos que en 1994 Rusia ya dio garantías de seguridad a través de un acuerdo entre Moscú y Kiev y a día de hoy vemos el resultado de esas garantías”, señala Kausch, quien añade que “nadie confía en Rusia”. “Lo que firme Rusia no tiene valor para garantizar a Ucrania su seguridad. Si alguien puede darlas son los países en los que Ucrania confía, que son los aliados en Europa y Estados Unidos”, asevera.
¿Podría Ucrania incorporarse a la UE?
El hecho de que Ucrania se convierta en un Estado neutral no evitaría la posibilidad de que el país forme parte de la Unión Europea, uno de los principales deseos del Gobierno de Zelenski. El presidente ucraniano firmó a principios de este mes la solicitud de adhesión al bloque y los Veintisiete han acordado iniciar el proceso para que Ucrania pueda convertirse en un futuro en miembro del club comunitario. Sin embargo, las naciones de la UE han enfriado las posibilidades de que el proceso sea por la vía rápida.
El profesor López explica que “salvo que se pactase algo en sentido contrario, el estatus de neutralidad tiene que ver más con organizaciones de tipo militar y defensivas que con organizaciones de tipo económico”. Pero subraya que “otra cosa diferente es que, como la UE lleva barajando la posibilidad de tener competencias en materia militar y defensiva, acabe constituyendo un Ejército propio, con todos o solo algunos Estados, y también quedaría excluida para Ucrania la futura pertenencia a la Unión Europea”.
Por su parte, Saz-Carranza recuerda que “la primera invasión de 2014 de Rusia fue debido a un acuerdo económico e inicio de una trayectoria clara hacia la UE”. “El concepto de país ‘buffer’ en el caso de Ucrania creo que va más allá de lo militar. Incorporaría la parte económica y política. Va a ser difícil que renuncie a ello y que la Unión Europea diga que no de manera rotunda, pero creo que lo que pasará es que no habrá de facto esa incorporación a la UE”, opina.
Kausch recalca que “la membresía (de Ucrania) en la Unión Europea no es la prioridad de los rusos dentro de las negociaciones”. “Su prioridad es la OTAN y la ubicación de armas y bases militares en territorio ucraniano. Básicamente, no quiere que Ucrania sea un Estado que pueda defenderse y quiere que nadie le dé garantías de defenderlo”, asevera.