Las tropas rusas han entrado este domingo en Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, donde se han producido combates muy duros y la voladura de un gasoducto que ha provocado una enorme explosión. Las autoridades ucranianas aseguran que han logrado repeler el ataque y mantienen el control de la ciudad, ubicada en el noreste del país.
Mientras, la capital, Kiev, resiste el asedio y ha aguantado otra jornada a pesar de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado intensificar la ofensiva sobre Ucrania y ha puesto en alerta sus fuerzas de disuasión nuclear.
En Járkov, localidad de 1,4 millones de habitantes situada junto a la frontera rusa, las tropas invasoras han logrado abrirse paso hasta el centro de la ciudad, donde se han librado combates en sus calles y se ha llegado a cancelar el transporte en algunas zonas.
Tropas rusas entran en Járkov y Ucrania asegura haber repelido el ataque
Disparos esporádicos y explosiones han resonado a lo largo del día en la ciudad, en gran parte desierta, con la mayoría de los residentes refugiados en sus casas.
Las autoridades ucranianas siguen recomendado a la población dirigirse a los refugios y confían en que destruirán al enemigo. "Combatimos en Járkov, Rusia sufre bajas. Ya hay información sobre el primer vehículo de los ocupantes rusos que irrumpió en Járkov (destruido).La lucha continúa", ha añadido la entidad, al mostrar dos vídeos con blindados en llamas. Según Ucrania, "el objetivo principal del enemigo, que es bloquear la capital de nuestra patria, la ciudad de Kiev, sigue sin cumplirse".
Ucrania ha informado también sobre la destrucción de un depósito de petróleo en Vasilkov, al suroeste de Kiev, y de un gasoducto en Járkov. "Los ocupantes continúan destruyendo insidiosamente edificios de viviendas en varias ciudades", ha señalado el servicio, que ha denunciado que las tropas rusas "utilizan unidades y subdivisiones militares, integradas principalmente por caucásicos", en referencia a las tropas chechenas, con el fin de "intimidar a la población".
Rusia intensifica su asalto a Járkov
Cerco a la capital
Kiev, en toque de queda hasta las 8:00 horas del lunes, ha resistido por segundo día al asedio ruso, aunque a última hora de la tarde se encontraba cercada, según ha anunciado el alcalde, Vitaly Klitschko. En una entrevista concedida a la agencia AP, Klitschko ha afirmado que "están rodeados", de modo que los civiles no pueden salir de la ciudad. "No pueden porque todas las carreteras están bloqueadas", ha señalado.
La ofensiva rusa en la capital se percibe en las imágenes recibidas por la empresa de satélites Maxar, que muestran un gran despliegue de tropas terrestres rusas desplazándose hacia Kiev a unos 64 kilómetros de la capital. El convoy ruso se extiende más de cinco kilómetros e incluye tanques y vehículos de abastecimiento de combustible.
A lo largo del día, la sirenas antiaéreas han vuelto a sonar y se han registrado detonaciones y tiroteos esporádicos en el entorno de la plaza de Maidán tras una noche más calmada de lo esperado. Aunque la capital sigue resitiendo y el Gobierno asegura que está "completamente controlada", las explosiones se han sentido con más fuerza que en los últimos días. Especialmente reseñable es la destrucción del depósito de combustible más importante de Kiev, que amenaza con perjudicar más la vida cotidiana de sus habitantes en los próximos días.
14 horas fin de semana - Las fuerzas ucranianas continúan resistiendo en Kiev: no se ha producido el asalto - Escuchar ahora
Los enfrentamientos se han producido especialmente en las afueras de la capital, en las localidades de Bucha e Irpín, a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad.
Helicópteros rusos han atacado posiciones ucranianas en Bucha, han abierto paso a los blindados y estos han conseguido alcanzar Irpín. Después, los ucranianos han destruido en parte el puente que comunica las dos localidades en un intento por bloquear el paso del grueso de las fuerzas rusas.
Negociación en la frontera bielorrusa
Mientras continúa el conflicto, en las últimas horas parece haber acercamientos diplomáticos. Al menos, ambas partes se van a sentar a negociar en la frontera ucranio-bielorrusa, junto al río Pripiat, según ha informado la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El Kremlin, a través de su portavoz, Dmitri Peskov, también ha confirmado la noticia y ha señalado que Zelinski habló este domingo por teléfono con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. Previamente, una delegación rusa había viajado hasta Gómel (Bielorrusia) con el fin de iniciar la negociación.
Por otro lado, Zelenski ha hecho un llamamiento a los ciudadanos de países extranjeros amigos de Ucrania a que se sumen en contra de la agresión rusa, en una suerte de "legión internacional", para luchar "codo con codo" en la defensa de la seguridad en Europa y en el mundo".
En la misma línea, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha afirmado en un tuit, "juntos derrotamos a Hitler y también derrotaremos a Putin".
Parte de guerra
En el informe diario de este domingo, las Fuerzas Terrestres de las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado en más de 4.300 los efectivos rusos muertos, así como 200 prisioneros de guerra. Además, han señalado que han destruido 27 aviones, 26 helicópteros, 146 tanques, 540 carros blindados y un sistema de misiles 'Buk'.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido por primera vez la existencia de muertos durante la "operación militar especial" ordenada por Putin. "Lamentablemente tenemos camaradas muertos y heridos", ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, sin especificar el número de bajas.
Además, las fuerzas militares de Rusia aseguran haber destruido 975 objetivos de la infraestructura militar de Ucrania desde el inicio del ataque al país.
Asimismo, el Ministerio de Defensa ruso ha reportado la destrucción de 23 centros de mando, 48 radares y 31 sistemas antiaéreos, entre otras instalaciones militares. Las tropas rusas habrían destruido 223 tanques, 143 carros blindados, 86 unidades de artillería, 39 lanzacohetes,11 drones, ocho aviones y siete helicópteros.
Según el alcalde de Kiev, nueve civiles -entre ellos un niño- han muerto en la capital desde el inicio de la ofensiva, el pasado 24 de febrero.