El segundo y último convoy escoltado por la Policía Nacional con ciudadanos españoles evacuados de Ucrania, y en el que viajaba también la embajadora y los últimos miembros que quedaban del personal diplomático, ha cruzado esta madrugada la frontera con Polonia y ya se encuentra en Cracovia, según han informado a RTVE fuentes del Gobierno de España.
En esa ciudad polaca se encuentran también los integrantes del primer convoy que este sábado cruzó la frontera desde Ucrania.
Ahora, los 110 españoles de este segundo convoy y los 40 del primero serán repatriados en las próximas horas a España en un avión fletado por el Gobierno español, según han informado a Efe fuentes de Interior.
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Además, un grupo de GEO permanecerá en la frontera entre Polonia y Ucrania para asistir en caso de que más españoles necesiten ayuda.
Un centenar de españoles siguen en suelo ucraniano
En torno a un centenar de españoles siguen en suelo ucraniano, según confirmó esté sábado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. La mayoría de ellos son ciudadanos con "doble nacionalidad", según dio a conocer Albares, y todos ellos se han "quedado por voluntad propia".
En una declaración a los medios de comunicación, el ministro de Exteriores señaló que "harán todo lo posible" para facilitar la salida de los españoles que siguen en Ucrania y hayan cambiado de opinión.
La embajada española en Kiev ha estado abierta "lo máximo posible", afirmó Albares. Su cierre se produjo justo en el momento en el que el segundo convoy de españoles salió de Kiev escoltado por los GEO y que ahora ha cruzado la frontera con Polonia.
Mientras tanto, la invasión rusa continúa en Kiev y el ejército ucraniano ha resistido el asedio una noche más, según ha confirmado el consejero de la Presidencia del país, Mijaíl Podoliak.
Este domingo el Gobierno de Vladímir Putin ha enviado un equipo negociador a Bielorrusia, aunque ha advertido de que no frenarán sus operaciones militares aunque se esté negociando.
Sin embargo, Ucrania ha rechazado entablar conversaciones en Bielorrusia. "Otras ciudades pueden ser una plataforma para un encuentro. Por supuesto, queremos la paz, queremos reunirnos y poner fin a la guerra. Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú... las hemos ofrecido todas a la parte rusa y aceptaremos cualquier otra ciudad de un país que no haya sido utilizada para el lanzamiento de misiles. Solo así las conversaciones podrán ser honestas y poner fin a la guerra", ha afirmado el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.