El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado nuevas sanciones contra Rusia y ha advertido de que "Putin eligió la guerra" y tanto el presidente como su país "sufrirán las consecuencias".
Las sanciones tendrán un "coste severo" para Rusia y serán de "largo impacto", ha avisado Biden antes de señalar que su país limita ahora la capacidad de Rusia para hacer negocios en "euros, dólares, yenes y libras", gracias a una estrategia coordinada con una "coalición de socios que representan mucho más de la mitad de la economía mundial".
Entre las sanciones destacan las aplicadas contra cuatro grandes entidades financieras rusas, entre ellas VTB, el segundo mayor banco del país, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. "Esto significa que todos sus activos en EE.UU. serán congelados. Vamos a frenar la capacidad de Rusia de financiarse", ha remarcado.
Sin embargo, ha evitado excluir a Rusia del sistema internacional de datos bancarios Swift, una de las medidas que se barajaban por considerarse una de las contundentes, al asegurar que "no es la posición que el resto de Europa quiere tomar".
Medidas a las exportaciones y a la élite oligarca rusa
Estados Unidos sí que ha anunciado medidas adicionales como las restricciones a las exportaciones de alta tecnología a Rusia y la ampliación de las sanciones a la élite oligarca cercana al presidente ruso, Vladímir Putin.
"Queremos dañar su capacidad para competir y nos preparamos para hacer más", ha avisado el presidente estadounidense.
Rusia ha atacado Ucrania en la madrugada de este jueves, poco después de que Vladímir Putin haya anunciado una "operación militar especial" para "garantizar la paz" en el Donbás, iniciando así una guerra en Europa de consecuencias imprevisibles.
El ataque se produce después de que Estados Unidos haya advertido durante las semanas previas que Rusia se apoyaría en un "pretexto falso" para justificar su agresión.
Biden advierte a Putin de que quedará como una "paria internacional"
"Ha rechazado todos los esfuerzo para evitar un conflicto innecesario. Durante semanas hemos avisado de que esto podía pasar y está ocurriendo tal y como hemos predicho", ha comenzado Biden, quien ha añadido que Putin ha realizado un "teatro político sin ninguna base" y que quedará como una "paria internacional".
Durante su intervención, el presidente de Estados Unidos ha querido recalcar el compromiso de su país con los aliados de la OTAN y ha comunicado que sus fuerzas "no van a Ucrania a luchar", sino que el ejército estadounidense va a "defender cada centímetro de territorio de la OTAN", marcado así una línea roja a Putin en caso de que decida lanzar su ataque más allá de la frontera de Ucrania.
"Esta acción hará de Rusia un país más débil"
"Estados Unidos planta cara a los matones y defiende la libertad", ha dicho tajantemente antes de trasladar su apoyo al "pueblo de Ucrania" y anunciar que va a seguir dando apoyo humanitario al país gobernado por Zelenski.
Respecto a las acciones realizadas por Rusia en las últimas 24 horas, Biden ha señalado que "Putin ha cometido un asalto de la paz global" y le ha acusado de "tener una visión siniestra para nuestro mundo". "Esta acción hará de Rusia un país más débil", ha advertido.
Preguntado por una posible conversación con el presiente ruso, el demócrata ha comunicado que "no tienen ningún plan para hablar con él" y ha advertido a Rusia de que si continúa "de esta manera va a ser una temporada muy fría para Rusia".
Además, el Gobierno de Biden también ha sancionado a 24 personas y organizaciones bielorrusas por su "apoyo" a Rusia en la invasión de Ucrania.
Estados Unidos envía 7.000 militares a Alemania
Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el presidente de Estados Unidos ha ordenado el envío de 7.000 militares a Alemania para reforzar a la OTAN en Europa.
"He autorizado el despliegue de fuerzas adicionales de Estados Unidos en Alemania como parte de la respuesta de la OTAN", ha expresado Biden durante la rueda de prensa en la Casa Blanca sobre la guerra en Ucrania.
Posteriormente, el Pentágono ha especificado que se trata de unos 7.000 elementos de brigada de combate de Estados Unidos que serán desplegados en los próximos días en Alemania "para tranquilizar a los aliados de la Alianza Atlántica y disuadir la agresión rusa".